Montse Calleja (Ourense, 1973) es una investigadora científica española del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Microelectrónica de Madrid. Ha presentado siete patentes, ha publicado 53 artículos, dos de ellos en Nature Nanotechnology.
Lidera el proyecto NANOFORCELLS, una de las prestigiosas Starting Grant concedida por el Consejo Europeo de Investigación, que tiene como objetivo el estudio de las propiedades mecánicas de las células y su relación con el cáncer.
Es cofundadora de la empresa Mecwins, pionera en la comercialización de biosensores nanomecánicos. Se le ha concedido el premio Miguel Catalán 2012 para investigadores menores de 40 años. En 2018 formó parte de la Selección Quo de ciencia.
TU YOUYOU (屠呦呦)
Tu Youyou nació el 30 de diciembre de 1930 en Ningbó, Zhejiang, República de China.
De 1951 a 1955, asistió a Universidad de Pekín, Escuela de Medicina; estudió en el Departamento de Ciencias Farmacéuticas, y se graduó en 1955.
Posteriormente, durante dos años y medio, estudió la medicina tradicional china.
Después de su graduación trabajó como investigadora en la Academia de Medicina China (hoy Academia china de Ciencias Médicas de China) en Beijing. Durante sus primeros años, Tu Youyou estudió medicina tradicional china, para curar la esquistosomiasis, causada por gusanos parásitos que infectan el tracto urinario o de los intestinos, que estaba muy extendida en la primera mitad del siglo XX en el sur de China.
Comenzó su investigación de la malaria cuando la Revolución Cultural estaba en marcha. A pesar del cierre de las universidades y de la humillación pública de la comunidad intelectual durante aquel período, Mao promovió en 1967 un programa secreto de investigación farmacológica para encontrar un tratamiento contra la malaria que ayudase a las tropas del aliado Ho Chi Minh en su guerra contra Vietnam del Sur.
Esta casada con Li Tingzhao, un ingeniero metalúrgico que fue compañero de clase en la escuela. Madre de dos hijas, la mayor trabaja en la Universidad de Cambridge.
María Blasco es una científica española de vanguardia, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España.Se preocupa activamente de que la ciencia relacionada con el cáncer y el envejecimiento, llegue al conocimiento de todos.María Blasco Marhuenda nació en el año 1965, en Alicante.En 1988, se licenció en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Madrid.Tuvo la inmensa suerte de ser alumna de Margarita Salas.Entusiasmada con lo que había aprendido en la universidad y con las perspectivas que se le presentaban al estar con tan insigne maestra, decidió estudiar para obtener un doctorado.Lo hizo bajo la dirección de Margarita Salas, en el “Centro de Biología Molecular Severo Ochoa”.Este Centro es dependiente de la Universidad Autónoma de Madrid y del Centro Superior de Investigaciones Científica (CSIC). Cinco años más tarde, en 1993, María Blasco se doctoró en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Madrid.Defendió una excelente tesis en la que realizó sus primeras aportaciones científicas importantes. Al mismo tiempo demostró que era una experta en el proceso de replicación del ADN.Al igual que muchas investigadoras, María Blasco decidió trasladarse a Estados Unidos.Su objetivo era abrirse horizontes y estar en contacto con lo más avanzado de la ciencia.Tenía excelentes calificaciones obtenidas en una universidad española de gran prestigio. Era una joven y brillante bióloga española.Además, contaba con el aval de haber crecido profesionalmente bajo la tutela de Margarita Salas y de Severo Ochoa, dos grandes figuras internacionales.Debido a su interés en los mecanismos moleculares que regulan el funcionamiento de los cromosomas, solicitó y obtuvo una beca postdoctoral en el laboratorio “Cold Spring Harbor” de la Dra. Carol Greider.Ahí se integró en un grupo que estaba trabajando en la frontera del conocimiento de la bioquímica.María Blasco trabajó en este prestigioso laboratorio, con Carol Greider, desde 1993 hasta 1997. El principal objetivo de la doctora María Blasco en el laboratorio estadounidense fue investigar los telémeros.Los telómeros son unas estructuras que protegen el material genético y juegan un papel fundamental en el proceso del envejecimiento celular.Se encuentran en los extremos de los cromosomas y resultan esenciales para la estabilidad del genoma y para la vida de las células.La notable creatividad y gran capacidad de trabajo de la joven María Blasco la hicieron estar pronto en primera línea de investigación.Ya en ese tiempo, en 1995, la revista Science le publicó un artículo dedicado a la enzima llamada telomerasa.En 1997, María Blasco publicó en la revista Cell un sensacional artículo. Dio a conocer al mundo científico la importancia que tiene la telomerasa para mantener estable la división celular.Comunicó que los resultados de su investigación acerca de la telomerasa, demostraba que la función desempeñada por esta enzima estaría íntimamente asociada con el control del cáncer y el envejecimiento. En 2003 se incorporó al “Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas” (CNIO), entonces bajo la dirección del doctor Mariano Barbacid.En el CNIO, María Blasco fue nombrada responsable del “Grupo de Telómeros y Telomerasa”. En junio de 2011, fue nombrada directora del CNIO, en sustitución de Mariano Barbacid.
Grabiela Morreale
Grabiela Morreale nació el 7 de abril de 1930 en Milán , Italia y falleció el 4 de diciembre en Madrid . Gabriela fue una química experta en bioquímica de la endocrinología y la nutrición, y desarrolló la mayor parte de su carrera científica en el Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols de Madrid, perteneciente al del Consejo Superior de Investigaciones Científicas .Su infancia la vivió en Viena y Baltimore donde su padre fue destinado como cónsul italiano. Allí acudió al colegio de monjas Notre Dame. Curso el bachillerato en Málaga, obteniendo Premio Extraordinario en el examen de Reválida de Estado .
Con permiso del Rectorado completó los cincos años de estudios en cuatro, obteniendo matrícula de honor en 13 de las 17 asignaturas, y se hace licenciada en Ciencias químicas con Premio Extraordinario. Le dan una beca del CSIC para trabajar en Fisiopatología de la Nutrición con su esposo, Francisco Escobar. Iniciaron su formación en Granada .
Morreale continuó su actividad siendo becada por el rectorado de la Universidad de Granada para realizar el doctorado. Ejerció como jefe de la Sección de Fisiopatología de la Nutrición del CSIC, también en Granada y obtuvo el título de doctor en Ciencias por la misma Universidad , otorgándosele otro doctorado , el de Doctor en Medicina, Honoris Causa, por la Universidad de Alcalá de Henares. Pero lo más importante de todo fue que en España gracias a su investigación , el sistema Público sanitario implantara las técnicas de detección precoz de hipotiroidismo congénito.
Grabiela recibió muchos premios pero los más importantes son : Premio Nacional de Investigación en Medicina. Premio Reina Sofía de Prevención de la subnormalidad . Premio de Investigación de la European Thyroid Association. Premio Nacional de Investigación Médica Gregorio Marañón.
Paloma es licenciada en Ciencias Físicas especialidad de Astrofísica por la Universidad Complutense de Madrid y es Doctora en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid. Desde 1984 hasta 1989, desarrolló un software para la empresa de telecomunicaciones Entel. Además, entre 1989 y 1994 fue directora de ingeniería del conocimiento también en Entel. Después de sus experiencias en Entel se trasladó a la docencia en la Universidad Carlos III de Madrid, donde impartió clases de informática desde 1994 hasta 2000. Tras su experiencia como profesora fue promovida a Responsable de Prácticas Académicas en Empresa también en la Universidad Carlos III Madrid, donde ocupó el cargo de 2000 a 2002 cuando fue promovida como Subdirectora de Parque Científico, que ocupó hasta 2012. Por último, a partir de 2018 fue nombrada Directora General de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Antes de trabajar como directora general de FECYT, fue profesora en la Universidad Carlos III de Madrid. Después de trabajar como profesora, fue promovida como directora del Servicio de Emprendimiento y la Innovación y más tarde como directora de su Parque Científico y responsable de su Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación.
ALICIA CALDERÓN TAZÓN
Alicia Calderón es una física, investigadora española, que trabaja en el Instituto de Física de Cantabria, centro mixto Universidad de Cantabria y CSIC. Desde 2012 ha formado parte del equipo que detectó el Boson de Higgs en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), en Ginebra, Suiza.
Formación
Alicia Calderón es licenciada y doctora en Ciencias Físicas. Realizó su tesis doctoral en el sistema de alineamiento de las cámaras de muones del detector CMS dentro del Instituto de Física de Cantabria (IFCA), Centro Mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Cantabria (UC), Cantabria, España. Tras terminar su tesis en 2006 trabajó en el Instituto Nacional de Física Nuclear (INFN) de la Universidad de Padua, en Italia entre 2007 y 2009.12 Es investigadora en el Instituto de Física de Cantabria, centro mixto Universidad de Cantabria y CSIC, desde 2012.3
Trayectoria profesional
En 2012 es investigadora JAE-DOC dentro del grupo de Física de Partículas, en el Instituto de Física de Cantabria (IFCA), Participa en el equipo de la colaboración CMS que investiga y detecta el Boson de Higgs tras décadas de investigación en el CERN.14 Es especialista en el análisis de los datos recogidos por el Experimento CMS (también denominado detector de partículas CMS o Compact Muon Solenoid), herramienta de oro del Gran Colisionador de Hadrones (también llamados acelerador LHC o Large Hadron Collider) del CERN. Es además responsable de la validación y certificación de los muones detectados por el experimento CMS.5671
Desde el anuncio oficial del descubrimiento de la partícula de Higgs en julio de 2011, la partícula más buscada Calderón centra su trabajo en algunas comprobaciones para confirmar este histórico acontecimiento.6 Calderón se plantea estudiar detenidamente y con suficiente estadística las características y propiedades de este bosón. Actualmente trabaja en la búsqueda de Materia Oscura en el LHC.
En noviembre de 2014 fue responsable junto a otros investigadores del IFCA y del experimento CMS, del desarrollo e implementación de la política de publicación de datos de CMS en abierto impulsada por Teresa Rodrigo Anoro, investigadora del IFCA y presidenta del consejo de la colaboración CMS. La contribución española a la iniciativa de Open Data del CERN se ha considerado muy relevante dentro del proyecto de publicación de los resultados de los experimentos del Gran Colisionador de Hadrones a través de un portal de datos abiertos (open data) con los datos de las colisiones reales producidos por los experimentos del LHC, a disposición para la comunidad científica y proyectos educativos.48 Kati Lassila-Perini confirma que esta colaboración CMS ha sido el primer experimento en Física de Altas Energías en hacer públicos sus datos.4
En 2015, Calderón empezó a ser conocida por su trabajo y es habitualmente requerida como ponente. En diciembre de ese año, por ejemplo, participó en la mesa redonda 'Mujeres científicas. Mujeres en la Ciencia', en el marco de la exposición "Mujer y Ciencia. 13 nombres para cambiar el mundo" organizada por Biblioteca Central de Cantabria en Santander con colaboración de la Universidad de Cantabria y del Gobierno Regional de Cantabria, creada por la Cátedra Tomás Pascual Sanz-CENIEH, en colaboración con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).910
Es una gran defensora de la divulgación científica en la sociedad, para provocar curiosidad, para ampliar el conocimiento general y para explicar la importancia de la ciencia y de la educación para el futuro y el desarrollo de la sociedad a través de industrias competitivas y un aceptable nivel tecnológico que merecen una inversión en ciencia y tecnología.
TSUNEKO OKAZAKI
Tsuneko Okazaki nació en la prefectura de Aichi de Japón en 1933. Estaba en sexto grado cuando la Segunda Guerra Mundial terminó en 1945. La nueva constitución japonesa permitió a las mujeres asistir a las mismas universidades que los hombres y Okazaki era parte de la primera generación De las mujeres a aprovechar esta oportunidad. Durante sus años de licenciatura, estudió biología en la Escuela de Ciencias de la Universidad de Nagoya. Se graduó con su doctorado en la Escuela de Ciencias de la Universidad de Nagoya en 1956, que fue también el año en que conoció a su esposo, Reiji Okazaki. Se casaron ese mismo año y, poco después, se unieron a sus trabajos de investigación y laboratorios.
En 1963, después de regresar de la investigación en Washington y la Universidad de Stanford junto con su esposo, Tsuneko tuvo su primer hijo. Luego tuvo su segundo hijo en 1973. Debido a la poca atención de guardería en Japón en ese momento, Tsuneko tuvo dificultades para encontrar ayuda para cuidar a sus hijos, ya que estaba trabajando a tiempo completo en su investigación. Ella formó parte de una campaña ciudadana en la que marchó por una mayor disponibilidad de apoyo para el cuidado de niños. Reiji Okazaki falleció en 1975, pero Tsuneko continuó trabajando para completar la investigación en la que estaban trabajando.
Tsuneko Okazaki nació en la prefectura de Aichi de Japón en 1933. Estaba en sexto grado cuando la Segunda Guerra Mundial terminó en 1945. La nueva constitución japonesa permitió a las mujeres asistir a las mismas universidades que los hombres y Okazaki era parte de la primera generación De las mujeres a aprovechar esta oportunidad. Durante sus años de licenciatura, estudió biología en la Escuela de Ciencias de la Universidad de Nagoya. Se graduó con su doctorado en la Escuela de Ciencias de la Universidad de Nagoya en 1956, que fue también el año en que conoció a su esposo, Reiji Okazaki. Se casaron ese mismo año y, poco después, se unieron a sus trabajos de investigación y laboratorios.
En 1963, después de regresar de la investigación en Washington y la Universidad de Stanford junto con su esposo, Tsuneko tuvo su primer hijo. Luego tuvo su segundo hijo en 1973. Debido a la poca atención de guardería en Japón en ese momento, Tsuneko tuvo dificultades para encontrar ayuda para cuidar a sus hijos, ya que estaba trabajando a tiempo completo en su investigación. Ella formó parte de una campaña ciudadana en la que marchó por una mayor disponibilidad de apoyo para el cuidado de niños. Reiji Okazaki falleció en 1975, pero Tsuneko continuó trabajando para completar la investigación en la que estaban trabajando.
LYNN MARGULIS
Alisa Mela, conocida como Lynn Margulis, nació el 5 de marzo de 1938, en Chicago. Inició sus estudios de enseñanza media en el instituto público Hyde Park. Cuando sus padres la trasladaron a la elitista Escuela Laboratorio de la Universidad de Chicago, regresó por su cuenta al instituto con sus antiguos amigos, lugar al que pensó que pertenecía. A los 16 años fue aceptada en el programa de adelantados de la Universidad de Chicago donde se licenció a los 20 años. Margulis investigó en trabajos ignorados y olvidados para apoyar su primera intuición sobre la importancia del mundo microbiano en la evolución. Murió el 22 de noviembre de 2011, a los 73 años, en Amherst, Estados Unidos.
Lynn Margulis es conocida por su teoría de Endosimbiosis seriada la cual describe el origen de las células eucariotas como consecuencia de sucesivas incorporaciones simbiogenéticas de diferentes células procariotas. Margulis consideró que esta teoría actualmente aceptada, en la que define ese proceso con una serie de interacciones simbióticas, es su mejor trabajo. Margulis continuó trabajando en su teoría sobre el origen de las células eucariotas y lo que en principio fue un artículo adquirió las dimensiones de un libro. Nuevamente fracasó en sus intentos de publicar. El paso de procariotas a eucariotas significó el gran salto en complejidad de la vida y uno de los más importantes de su evolución. Sin este paso, sin la complejidad que adquirieron las células eucariotas, sin la división de trabajo entre membranas y orgánulos presente en estas células, no habrían sido posibles ulteriores pasos como la aparición de los organismos pluricelulares. La vida, probablemente, se habría limitado a constituirse en un conglomerado de bacterias. De hecho, los cuatro reinos restantes procedemos de ese salto cualitativo. El éxito de estas células eucariotas posibilitó las posteriores radiaciones adaptativas de la vida que han desembocado en la gran variedad de especies que existe en la actualidad.
También se le reconoce por la teoría simbiogenética. Esta nos explica que reúne a individuos diferentes para crear entidades más grandes y complejas. Las formas de vida simbiogenéticas son incluso más improbables que sus inverosímiles «progenitores». Los «individuos» permanentemente se fusionan y regulan su reproducción. Generan nuevas poblaciones que se convierten en individuos simbióticos multiunitarios nuevos, los cuales se convierten en «nuevos individuos» en niveles más amplios e inclusivos de integración.
La hipótesis Gaia es otra de sus hipótesis más conocidas, postula que las condiciones de la Tierra se han visto modificadas por la propia vida. Antes de formularse, se aceptaba que la vida había surgido y había evolucionado porque la Tierra contaba con las condiciones óptimas para que esto se produjese. La Tierra habría evolucionado independientemente de la presencia de los seres vivos, y estos se habrían ido adaptando a esas condiciones cambiantes. Gaia propone que una vez dadas las condiciones para que surgiera la vida en la Tierra, la propia comunidad de seres vivos ha sido la principal responsable de los cambios operados en el planeta y de las radicales diferencias que existen entre la Tierra y el resto de planetas del sistema solar.
ROSA MARÍA MENÉNDEZ LÓPEZ
Menéndez López se licenció en Química orgánica en la Universidad de Oviedo en 1980 y posteriormente se doctoró en la misma universidad en 1986.12 Empezó a trabajar en el CSIC, en el Instituto Nacional del Carbón de Oviedo. En mayo de 2003 accedió, mediante un proceso de promoción interna, a la escala de Profesores de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Durante su trayectoria profesional ha colaborado con numerosas industrias del sector eléctrico, aeronáutico, carboquímico y petroquímico. Ha presidido la Asociación Europea de Materiales de Carbono (ECA). También ha realizado estancias en diversos centros de investigación extranjeros, como el Northern Carbon Research Laboratories de la Universidad de Newcastle, en Newcastle upon Tyne, en Reino Unido; la Universidad de Clemson en Carolina del Sur, en EEUU; en el Imperial College de Londres o la Universidad de Nottingham.
Su trabajo como investigadora está relacionado con los materiales y la energía, habiéndose ocupado de la optimización de los procesos de conversión del carbón y revalorización de sus derivados, así como los procedentes del petróleo mediante su utilización como precursores de materiales de carbono, iniciando una línea de investigación sobre el grafeno y su utilización en varias aplicaciones, como el almacenamiento de energía y los reactores nucleares de fusión, y también en el campo de la biomedicina. Ha participado en más de una treintena de proyectos de investigación de cáracter regional, nacional y europeo, encabezando como investigadora principal una veintena de estos y coordinando cinco europeos. Además, ha publicado más de 200 artículos en revistas internacionales de alto índice de impacto, varios capítulos de libros, dos libros de divulgación, y ha dirigido varias tesis doctorales. También dispone de nueve patentes.
Desde 2003 hasta 2008 dirigió el Instituto Nacional del Carbón (INCAR), y entre mayo de 2008 y febrero de 2009 ocupó el cargo de Vicepresidenta de Investigación Científica y Técnica del CSIC. En la actualidad es miembro del Consejo Rector de la Agencia Estatal de Investigación y de la Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora, así como del Comité Científico Asesor del Principado de Asturias.
El 17 de noviembre de 2017, a propuesta del Ministerio de Economía y Competitividad de España, el gobierno español aprobó el nombramiento de Rosa María Menéndez como presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas,7 sustituyendo en el cargo a Emilio Lora-Tamayo, después de que este lo ocupara desde enero de 2012, y anteriormente entre en los años 2003 y 2004. Menéndez se convierte, de este modo, en la primera mujer que preside el mayor organismo público de investigación de España, con una plantilla de 13 000 investigadores, de los cuales el 35,7% son mujeres.
El día 1 de junio de 2018 fue nombrada vicepresidenta de Science Europe, asociación sin fines de lucro radicada en Bruselas que agrupa a las más importantes agencias europeas financiadoras de la investigación y de la innovación, en total 43 organizaciones, con el objetivo primordial de representar la voz de la comunidad científica ante las instituciones de la Unión Europea.
Premios y reconocimientos
1996 premio "Shunk Carbon Award", concedido por la empresa alemana Shunk a investigadores jóvenes, por su contribución al desarrollo de la ciencia de los materiales de carbono.6
2007 "Premio Vital Álvarez Buylla", concedido por la UNESCO y el Ayuntamiento de Mieres, por su contribución al desarrollo y divulgación de la ciencia.
2009 "Premio DuPont de la Ciencia".
2016 "Premio de la Asociación Española de Materiales", por su carrera científica,
2016 "Premio al Talento Experto" concedido por Human Age y Cinco Días.
2016 "Premio Innova Diario de León".
2018 Inclusión en la "Tabla Periódica de las Científicas" de todo el mundo, para conmemorar el Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos Químicos, que celebra en 2019 el 150º aniversario de la publicación de Mendeléyev.
GERTY CORI
Gerty Theresa Radnitz nació el 15 de agosto de 1896 en Praga, entonces integrada al Imperio Austro-húngaro, en el seno de una familia de origen judío. Su padre, Otto Radnitz, era un químico y gerente de una refinería de azúcar.
Gerty recibió formación en su propia casa con profesores particulares hasta que ingresó en el Liceo femenino cuando tenía diez años. Pronto empezó a sentir interés por la medicina. En 1914 aprobó el examen de acceso a la Facultad de Medicina de la Universidad de Praga donde inició su formación universitaria. Seis años después obtenía el doctorado.
Fue en sus años universitarios cuando Gerty conoció al que sería su marido y compañero en el mundo de la investigación médica, Carl Cori. Gerty y Carl se casaron en 1920 y se fueron a vivir a Viena. En su nuevo hogar, Gerty empezó a trabajar en el Children's Carolinen Hospital en la especialidad de pediatría y su marido en un laboratorio. Ya en aquellos años Gerty empezó también a introducirse en el mundo de la investigación, en concreto analizando la temperatura con las tiroides, y publicó algunos artículos relacionados con la sangre.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, la pareja vivió momentos de escasez y miedo. En 1922 decidieron emigrar a los Estados Unidos donde Carl consiguió un empleo en el Instituto Estatal para el Estudio de Enfermedades Malignas de Búfalo, en el estado de Nueva York. Seis años después se convertirían en ciudadanos norteamericanos y sería en su nueva patria donde nacería Thomas, su único hijo.
A pesar de las críticas de sus colegas de profesión, Carl insistía en investigar junto a su mujer, a la que consideraba igualmente capacitada que un hombre. En aquellos años publicaron decenas de artículos relacionados con sus estudios, algunos firmados por él y otros, más escasos, firmados por ella.
En 1931 Carl aceptó un trabajo como investigador en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington. Carl pidió para su esposa un puesto similar, avalando su petición con toda la experiencia y todas las publicaciones de Gerty. Pero al final tuvo que aceptar un puesto de investigador asociado, cobrando bastante menos que Carl.
Gerty no se rindió y continuó con sus investigaciones al lado de Carl. Su tesón y determinación dieron sus frutos cuando en 1943, casi diez años después, conseguía un puesto como profesora asociada de investigación y poco después como profesora titular.
En 1947 el trabajo de ambos se veía reconocido con uno de los premios más prestigiosos del mundo, el Nobel de Medicina. El premio, compartido con el fisiólogo Bernardo Houssay, lo recibieron por haber descubierto el mecanismo de transformación del glucógeno en ácido láctico, un proceso conocido como "Ciclo de Cori".
Gerty se convertía en la tercera mujer en recibir un Premio Nobel y la primera en recibirlo en la especialidad de medicina.
Gerty Cori trabajó hasta el final de sus días investigando y descubriendo nuevos datos en el campo de la bioquímica, a pesar de padecer mieloesclerosis, una enfermedad mortal que le fue detectada diez años antes de su muerte, acaecida en 26 de octubre de 1957.
Años después, su legado continuó siendo galardonado con distintos premios y reconocimientos públicos. Incluso un cráter de la luna recibió el nombre de Cori en honor a su trabajo y a una vida dedicada a la investigación, junto a su esposo, quien fue el puntal de su vida personal y profesional.
ELIZABETH BLACKBURN
Nace en Hobart, capital del estado australiano de Tasmania, hija de un matrimonio de médicos. Estudió Bioquímica en la Universidad de Melbourne y se doctoró en Biología Molecular en 1975 por la Universidad de Cambridge. Allí conoció a John Sedat, también biólogo molecular, con quien se casaría.
Comienza a estudiar los telómeros en la Universidad de Yale en 1975, pasando a la Universidad de California en Berkeley. En 1984, descubre junto a Carol Greider la enzima telomerasa, y un año después, la aíslan. Es entonces cuando comienzan a crear telómeros artificiales con el fin de estudiar la división celular y así poder controlarla. En 1986 es nombrada directora de laboratorio, convirtiéndolo en líder mundial en la manipulación de la actividad de la telomerosa en las células. En 1993 es nombrada directora del departamento de Microbiología e Inmunología.
En 2001, Elizabeth Blackburn ingresó en la Comisión de Bioética de los EE UU, pero se retiró en 2004 en desacuerdo con las restricciones que la administración de George W. Bush imponía en la investigación celular.
Desde 2003 tiene también nacionalidad estadounidense.
Elizabeth fue una de las primeras entre las bioquímicas y bioquímicos en estudiar los telómeros, junto a John Gall y Jack Szostak. Los telómeros son los extremos de los cromosomas de las células eucariotas, necesarias tanto para la división celular como para mantener la integridad y la estabilidad de los cromosomas. La enzima telomerasa, quien forma los telómeros durante las duplicación del ADN, es quien pauta la vida de las células: cuanto menor sea la segregación de telomerasa, más cortos serán los telómeros, hasta llegar a un momento en que la división celular sea imposible y las células terminen muriendo. Por lo tanto, los telómeros están relacionados con el envejecimiento celular.
Blackburn y Greider también descubrieron que las células cancerosas, sin embargo, son capaces de seguir produciendo mayor cantidad de telomerasa, provocando la aparición de tumores. Este descubrimiento puede contribuir a encontrar sustancias, métodos o dianas eficaces para frenar la segregación de esta enzima y así ayudar en el tratamiento contra el cáncer.
Elizabeth Blackburn ha recibido numerosos premios prestigiosos:
Premio Eli Lilly de Microbiología (1988).
Premio de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en Biología Molecular (1990).
La Medalla de Oro de la Sociedad Americana contra el Cáncer (2000).
Premio Dr. AH Heineken de Medicina (2004).
Premio Albert Lasker por Investigación Médica Básica (2006) junto con Carol Greider y Jack Szostak.
Premio Louisa Gross Horwitz (2007) junto con Joseph G. Gall y Carol Greider.
Premio L'Oreal-UNESCO para las Mujeres en la Ciencia (2008).
Premio Paul-Ehrlich y Ludwig-Darmstaedter (2009) junto con Carol Greider.
Premio Nobel de Medicina (2009), junto con Carol Greider y Jack Szostak.1
En 2007, la revista Time la incluyó dentro de la lista de las 100 personalidades más influyentes del mundo.
Pertenece a las sociedades científicas más prestigiosas del mundo como la Sociedad Americana de Biología Celular, al Instituto de Medicina de Estados Unidos o a la Royal Society de Londres (Reino Unido).
Nace en Hobart, capital del estado australiano de Tasmania, hija de un matrimonio de médicos. Estudió Bioquímica en la Universidad de Melbourne y se doctoró en Biología Molecular en 1975 por la Universidad de Cambridge. Allí conoció a John Sedat, también biólogo molecular, con quien se casaría.
Comienza a estudiar los telómeros en la Universidad de Yale en 1975, pasando a la Universidad de California en Berkeley. En 1984, descubre junto a Carol Greider la enzima telomerasa, y un año después, la aíslan. Es entonces cuando comienzan a crear telómeros artificiales con el fin de estudiar la división celular y así poder controlarla. En 1986 es nombrada directora de laboratorio, convirtiéndolo en líder mundial en la manipulación de la actividad de la telomerosa en las células. En 1993 es nombrada directora del departamento de Microbiología e Inmunología.
En 2001, Elizabeth Blackburn ingresó en la Comisión de Bioética de los EE UU, pero se retiró en 2004 en desacuerdo con las restricciones que la administración de George W. Bush imponía en la investigación celular.
Desde 2003 tiene también nacionalidad estadounidense.
Elizabeth fue una de las primeras entre las bioquímicas y bioquímicos en estudiar los telómeros, junto a John Gall y Jack Szostak. Los telómeros son los extremos de los cromosomas de las células eucariotas, necesarias tanto para la división celular como para mantener la integridad y la estabilidad de los cromosomas. La enzima telomerasa, quien forma los telómeros durante las duplicación del ADN, es quien pauta la vida de las células: cuanto menor sea la segregación de telomerasa, más cortos serán los telómeros, hasta llegar a un momento en que la división celular sea imposible y las células terminen muriendo. Por lo tanto, los telómeros están relacionados con el envejecimiento celular.
Blackburn y Greider también descubrieron que las células cancerosas, sin embargo, son capaces de seguir produciendo mayor cantidad de telomerasa, provocando la aparición de tumores. Este descubrimiento puede contribuir a encontrar sustancias, métodos o dianas eficaces para frenar la segregación de esta enzima y así ayudar en el tratamiento contra el cáncer.
Elizabeth Blackburn ha recibido numerosos premios prestigiosos:
Premio Eli Lilly de Microbiología (1988).
Premio de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en Biología Molecular (1990).
La Medalla de Oro de la Sociedad Americana contra el Cáncer (2000).
Premio Dr. AH Heineken de Medicina (2004).
Premio Albert Lasker por Investigación Médica Básica (2006) junto con Carol Greider y Jack Szostak.
Premio Louisa Gross Horwitz (2007) junto con Joseph G. Gall y Carol Greider.
Premio L'Oreal-UNESCO para las Mujeres en la Ciencia (2008).
Premio Paul-Ehrlich y Ludwig-Darmstaedter (2009) junto con Carol Greider.
Premio Nobel de Medicina (2009), junto con Carol Greider y Jack Szostak.1
En 2007, la revista Time la incluyó dentro de la lista de las 100 personalidades más influyentes del mundo.
Pertenece a las sociedades científicas más prestigiosas del mundo como la Sociedad Americana de Biología Celular, al Instituto de Medicina de Estados Unidos o a la Royal Society de Londres (Reino Unido).
ADA YONATH
Nació en Israel (1939). Se doctoró en Cristalografía de rayos X en 1968 por el Instituto Weizmann de Ciencia, donde ejerce en la actualidad y dirige el Centro Helen & Milton Kimmelman de Estructuras Biológicas y Biomoleculares.
A finales de 1970 trabajo en el Instituto Weizmann y constituyó el primer laboratorio de cristalografía biológica del país.
Fue pionera en el desarrollo de la cristalografía del ribosoma que, contra la opinión de la comunidad científica, le permitió desentrañar la estructura tridimensional del ribosoma y su función vital en la biosíntesis proteica. Esta investigación básica ha tenido una gran repercusión terapéutica, pues ha revelado el mecanismo de acción de varios antibióticos que atacan los ribosomas de las bacterias para inhibirlas.
Ha sido docente en la Universidad de Tel Aviv, en la Ben Gurion de Negev y en la Open University de Israel y entre 1986 y 2004 dirigió el grupo investigador de Biología Molecular en el Max Plank Institut de Hamburgo.
PREMIOS
• Premio Israel (2002).
PREMIOS
• Premio Israel (2002).
• Premio Massry (2004), junto con Harry Noller.
• Premio Louisa Gross Horwitz (2005).
• Premio Paul-Ehrlich y Ludwig-Darmstaedter (2007), junto con Harry Noller.
• Premio Wolf en Química (2006/07), junto con George Feher.
• Premios L'Oréal-UNESCO a Mujeres en Ciencia (2008).
• Premio Mundial de Ciencias Albert Einstein del Consejo Cultural Mundial (2008)
• Premio Nobel de Química (2009), junto con Venkatraman Ramakrishnan y Thomas A. Steitz.
• Condecoración Orden Manuel Amador Guerrero.
ROSALIND FRANKLING
Nacio en Reino Unido,Londres, 25 de julio de 1920 y murio en Londres, 16 de abril de 1958,fue una química y cristalógrafa inglesa, responsable de importantes contribuciones a la comprensión de la estructura del ADN (las imágenes por difracción de rayos X que revelaron la forma de doble hélice de esta molécula son de su autoría), del ARN, de los virus, del carbón y del grafito. Sus trabajos acerca del carbón y de los virus fueron apreciados en vida, mientras que su contribución personal a los estudios relacionados con el ADN, que tuvo un profundo impacto en los avances científicos de la genética, no se reconoció de la misma manera que los trabajos de James Dewey Watson, de Francis Crick y de Maurice Wilkins.
Nacida en una prominente familia judía inglesa, Franklin fue educada en una escuela privada en Norland Place, en el oeste de Londres, en la Escuela Lindores para Señoritas en Sussex, y en la Escuela St Paul's para niñas,donde fue sobresaliente en todos los deportes y materias.
Fue aceptada en la universidad a los 18 años, y ganó una beca de estudios de 30 libras al año por tres años. Su padre le pidió que donara el dinero a estudiantes refugiados de la segunda guerra mundial. Después estudió Ciencias Naturales en el Newnham College en Cambridge, donde se graduó en 1941.
Ganó una beca universitaria en la Universidad de Cambridge, en el laboratorio de fisicoquímica, bajo la supervisión de Ronald George Wreyford Norrish, quien la decepcionó por su falta de entusiasmo. Afortunadamente, la Asociación Británica para la Investigación del Uso del Carbón (BCURA, por sus siglas en inglés) le ofreció una plaza de investigadora en 1942, y fue así como inició su trabajo sobre el carbón. Esto la ayudó a obtener su doctorado en 1945. Fue a París en 1947, como chercheur (investigadora postdoctoral) bajo la supervisión de Jacques Mering en el Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado, donde se convirtió en una consumada cristalógrafa de rayos X.
Se unió al King's College de Londres en 1951, pero se vio obligada a mudarse al Birkbeck College pasados únicamente dos años, debido a desacuerdos con su director John Randall y, más aun, con su colega Maurice Wilkins. En Birkbeck, J. D. Bernal, director del Departamento de Física, le ofreció un equipo de investigación por separado. Rosalind Franklin murió de cáncer de ovario a los 37 años de edad.
Franklin tomó las imágenes de ADN por difracción de rayos X durante su estancia en el King's College, en Londres. Estas imágenes, que sugerían una estructura helicoidal y que permitieron generar inferencias sobre detalles claves acerca del ADN, fueron mostradas por Wilkins a Watson. Según Francis Crick, la investigación y datos obtenidos por ella fueron clave para la determinación del modelo de Watson y Crick de la doble hélice del ADN en 1953.Watson confirmó esta opinión a través de una afirmación propia en la inauguración del edificio Franklin-Wilkins en el 2000.
Su trabajo fue el tercero en publicarse en una serie de tres artículos sobre el ADN en la revista Nature,el primero de los cuales fue el de Watson y Crick. Watson, Crick y Wilkins compartieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962.Watson puntualizó que Franklin debió haber sido galardonada también con el Premio Nobel de Química, junto con Wilkins.
Una vez concluido su trabajo en el ADN, con su propio equipo en Birkbeck College, Franklin dirigió investigaciones acerca de las estructuras moleculares de los virus, que llevó a descubrimientos nunca antes vistos. Dentro de los virus que estudió se incluyen el virus de la polio y el virus del mosaico del tabaco.9 Continuando su investigación, su compañero de equipo y posteriormente beneficiario Aaron Klug ganó el Premio Nobel de Química en 1982.
Elena García Armada es una ingeniera industrial española que lidera el grupo del CSIC que ha desarrollado el primer exoesqueleto biónico del mundo para niños con atrofia muscular espinal, enfermedad degenerativa que afecta a cerca de 2.000 menores en España.
Doctora en Robótica en 2009 por la Universidad Politécnica de Madrid1 y científica titular en el Centro de Automática y Robótica (CAR) CSIC-UPM. Comenzó su trayectoria profesional especializándose en el diseño de robots orientados a la industria, hasta que en 2009 conoció a Daniela, una niña que a raíz de un accidente de tráfico quedó en un estado severo de tetraplejia. A partir de ese momento su trabajo se centró en fabricar dispositivos orientados a mejorar las facultades físicas, contribuir a la rehabilitación y aumentar la movilidad de niños que sufren enfermedades neuromusculares degenerativas.
Sus principales líneas de investigación abarcan la mejora en la agilidad de la locomoción en cuadrúpedos; la creación de exoesqueletos de extremidades inferiores y ortesis activas; la estabilidad dinámica en robots caminantes y su adaptación a terrenos complejos con perturbaciones ambientales.
Elena García Armada es además fundadora de Marsi Bionics, empresa derivada del CSIC y la UPM, cuyo objetivo es la investigación y creación de exoesqueletos pediátricos, estructuras basadas en soportes que se ajustan a las piernas y al tronco del niño, y que al incorporar motores que imitan el funcionamiento del músculo, le aportan fuerza para caminar y mantenerse en pie.
Uno de sus primeros proyectos fue SILO 4,5 un robot de 30 kilogramos donde se testó el algoritmo de mejora de control y estabilidad de la máquina y que permitía una mayor autonomía por parte del robot, prescindiendo así de supervisión humana. Al mejorar la adaptabilidad del robot al terreno (adaptando las patas según percibe perturbaciones y alteraciones) aumenta su equilibrio e impide que vuelque, lo que es fundamental para tareas de arrastre o transporte de cargas. SILO 4 está pensado para su uso en labores de reconocimiento y rescate en catástrofes y para labores de desminado.
En el campo de la creación de exoesqueletos pediátricos, el proyecto más destacado y premiado ha sido ATLAS 2020,67 un exoesqueleto de 9 kilogramos de peso capaz de controlar la rigidez mientras permite un movimiento más ágil y articulado mediante sus diferentes sensores de fuerza, presión y temperatura. Está dotado de articulaciones inteligentes que interpretan los movimientos del paciente detectando cuáles son deseados y cuáles indeseados, algo fundamental ya que en muchos casos existen movimientos espasmódicos que, mal interpretados, conllevan serios riesgos de seguridad al paciente.
JOCELYN BELL
Jocelyn Bell nació el 15 de julio de 1943 en Belfast, Irlanda. Fue la mayor de cuatro hermanos.Cursó la enseñanza primaria en su natal Irlanda del Norte.
En 1989, recibió la medalla Herschel de la Real Sociedad Astronómica de Londres por su descubrimiento de los púlsares.
En 1961, Jocelyn escribió al astrónomo inglés Bernard Lovell, del radioobservatorio de Jodrell Bank de Cheshire, para que le aconsejara qué hacer para dedicarse a la radioastronomía. Lovell le sugirió que estudiara Física o Electrónica.
Se matriculó en la Universidad de Glasgow y obtuvo la Licenciatura en Física, en el año 1965. Se incorporó a un equipo formado por otros cinco investigadores dirigidos por Anthony Hewish, con los que pasó dos años construyendo un radiotelescopio para observar los quásares.
En 1967, analizando datos tomados por el telescopio detectó unas señales de radio demasiado regulares y rápidas como para provenir de quasares.
Dedujeron que las señales provenían de estrellas muy masivas que rotaban a gran velocidad. Las denominaran "púlsares". Al primer púlsar le denominaron (humorísticamente) LGM (Little Green Men); hoy se le conoce como CP 1919, aunque debería llamarse estrella Bell. En 1969, Susan Bell se incorporó a la de Universidad Southampton, donde comenzó investigaciones sobre astronomía con rayos gamma; investigó y enseño astronomía con rayos X en Londres, en el Mullard Space Science Laboratory, con la ayuda del satélite británico Ariel V. En 1982, fue nombrada investigadora del Observatorio de Edimburgo, donde se dedicó a estudiar galaxias con la ayuda del satélite EX0SAT.
DOROTHY CROWFOOT HODGKIN
Nació el 12 de mayo de 1910 en El Cairo, cuando Egipto era una colonia británica, pero desde pequeña vivió en Londres. Su interés por la ciencia, y especialmente por la química, empezó muy pronto, a los 10 años ya realizaba experimentos sencillos en su casa y a los 16 leyó el libro The Nature of the Things, 1926, escrito por William H. Bragg, Premio Nobel de Física en 1915. En esta obra el científico explicaba una novedosa técnica experimental: la cristalografía de rayos X, que permitía «ver» la estructura tridimensional de una molécula y los átomos que la componen. El uso de los rayos X inicialmente revolucionó la física y la química, pero muy pronto hizo lo mismo con la biología. Aquí encontró la joven Dorothy una vocación para toda su vida.
El desarrollo de la cristalografía de rayos X se vio impulsado porque los biólogos empezaban a sospechar que la arquitectura de las moléculas tenía mucho que ver con su comportamiento y sus funciones; la nueva tecnología se adivinó entonces como uno de los enfoques más prometedores para explicar la estructura molecular de las sustancias biológicas de interés para la salud humana.
Básicamente, la técnica consiste en que un haz de rayos X pase a través de un compuesto cristalizado y se disperse de tal modo que el resultado pueda registrarse sobre una placa fotográfica, generando así un conjunto de puntos luminosos. Analizando el brillo de estos puntos, su tamaño y disposición es posible, mediante cálculos matemáticos, deducir la posición tridimensional de cada uno de los átomos del cristal analizado. Las dificultades para su uso radican en que las moléculas de mayor importancia biológica y médica son muy complejas, contienen cientos de átomos y el investigador debe averiguar la ubicación precisa de cada uno de ellos. Los resultados, sin embargo, pueden ser extraordinarios.
Deslumbrada ante las prometedoras posibilidades de la cristalografía, Dorothy Crowfoot confesó en una entrevista: «Fui capturada para toda mi vida por la química y por los cristales». Ciertamente, cuando en 1928 acabó su bachillerato decidió matricularse en la universidad para estudiar ciencias químicas.
Nos parece de interés recordar que por aquellos años las mujeres británicas estaban librando una crítica batalla entre coeducación y «virilidad». En 1927, la Universidad de Oxford sólo tenía una estudiante por cada cinco varones, y la de Cambridge una por cada ocho o nueve varones. A ellas no se les permitía participar en los debates organizados por la universidad, ni tampoco estaban autorizadas a entrar en el restaurante, salvo acompañadas de algún compañero o con la autorización del decano. Pese a que las reivindicaciones femeninas por sus derechos estaban avanzando y empujando a la «virilidad contra las cuerdas», la coeducación completa todavía tardó tiempo en alcanzarse.
No obstante, salvando todos los obstáculos, Dorothy Crowfoot consiguió cursar sus estudios en la Universidad de Oxford (1928-1932). Allí asistió a una conferencia impartida por el cristalógrafo de la Universidad de Cambridge, John D. Bernal (1901-1971), considerado uno de los científicos británicos más brillantes del siglo XX. Fue pionero en el uso de rayos X para estudiar cristales biológicos, especialmente de las proteínas que son los constituyentes químicos más importantes y diversos de las células. Decodificando su estructura molecular esperaba comprender sus propiedades, reacciones con otros compuestos químicos, y su síntesis a partir de moléculas más simples.
Los químicos inorgánicos de los años veinte habían elaborado hermosos edificios para describir el mundo molecular, pero Dorothy Crowfoot pensaba que para completar o corregir los modelos propuestos era necesario «ver» las moléculas. Por ello, decidida a especializarse en el nuevo campo de la cristalografía de rayos X, tomó la decisión de trasladarse a Cambridge a hacer su tesis doctoral. John Bernal, un científico que creía con firmeza en la igualdad de oportunidades para las mujeres, la acogió gustoso en su laboratorio.
Durante su estancia en Cambridge, la joven doctoranda aprendió que no hay fronteras entre las ciencias, que se puede realizar una investigación entre la química, la bioquímica, la física y la cristalografía. Pero también descubrió las dificultades prácticas que encerraba esta última. A lo largo de la elaboración de su tesis, tomó docenas de fotos de cada cristal que quería analizar. Estimó a ojo la intensidad y distribución de miles de puntos luminosos en placas fotográficas y realizó largos y tediosos cálculos matemáticos que, en un mundo que aún no había inventado los ordenadores, llevaban meses e incluso años.
Tras finalizar su doctorado en 1934, Dorothy Crowfoot volvió a la Universidad de Oxford, donde permaneció durante el resto de su vida. Aquí realizó uno de sus trabajos más extensos: descifrar la estructura de la insulina. La molécula era tan complicada que le llevó 34 años revelar su arquitectura. En 1937, tras su matrimonio con el historiador Thomas Hodgkin, su apellido cambió a Crowfoot Hodgkin.
En 1934, las articulaciones de las manos y de los pies de la joven científica empezaron a sufrir dolorosas inflamaciones. Un especialista de Londres le diagnosticó un caso extremadamente severo de artritis reumatoide. En aquel tiempo no había tratamiento para esta enfermedad, que hoy se sabe provocada por un ataque del propio sistema inmune a los tejidos. Pese a que Hodgkin raramente mencionaba el dolor que soportaba, sus manos y pies se fueron doblando y deformando. Ella, sin embargo, nunca claudicó, no permitió que su escritura se modificase y continuó hábilmente con su trabajo basado en mínimos detalles con exquisita exactitud. Según la escritora Sharon B. McGrayne, a la científica le gustaba «pensar con sus manos».
Dorothy Crowfoot Hodgkin tuvo tres hijos, y con los embarazos su artritis reumatoide disminuyó considerablemente. Tras la maternidad siguió profundamente implicada en trabajos de investigación, y confesaba no sentir ningún remordimiento por continuar con su carrera científica: «me parecía que hacerlo era lo natural».
A lo largo de toda la carrera se enfrentó a problemas bioquímicos que estaban justo en los límites de lo que cualquier otro científico consideraba factible, mejoró las técnicas cristalográficas y consiguió desarrollar un sorprendente repertorio de habilidades. Logró desvelar la estructura tridimensional de numerosas e importantes biomoléculas que los químicos orgánicos no habían podido descifrar, como el colesterol en 1937, la penicilina en 1945, la vitamina B12 en 1954, o la insulina en 1969.
El descubrimiento de la arquitectura de la penicilina, por ejemplo, demostró que Crowfoot Hodgkin era una gran cristalógrafa. De hecho, cuando se enteró de que esta sustancia había curado a ratones infectados por bacterias pensó que conocer su estructura molecular permitiría su producción masiva con mayor facilidad, el tiempo le dio la razón. Antes de la penicilina, incluso una pequeña herida o arañazo podía ser letal. Con los miles y miles de víctimas de guerra que había en aquellos años, un medicamento que evitara las infecciones resultaría de vital importancia.
El análisis de la penicilina al principio ofreció grandes dificultades, sin embargo, a comienzos de la década de 1940 Dorothy Crowfoot Hodgkin consiguió una poderosa herramienta para su trabajo: la ayuda procedente de los primeros ordenadores del mundo. Aunque aquellos IBM se parecían más a una enorme calculadora que a las modernas computadoras, las ventajas de uso fueron grandes porque aceleraron la elaboración del modelo tridimensional de la molécula. Y el beneficio final fue el desarrollo de diversas penicilinas semisintéticas que permitieron tratar a miles de personas. Muy pronto los cristalógrafos se convirtieron en los usuarios más entusiastas de ordenadores.
En 1947, con sólo 37 años de edad, Dorothy Crowfoot Hodgkin fue admitida en la Real Sociedad de Londres (Royal Society of London), la asociación científica nacional de mayor prestigio que, con 287 años de historia elegía sólo por tercera vez a una mujer.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el laboratorio de Hodgkin empezó a crecer y a contar con un amplio grupo de colaboradores multinacionales y multidisciplinares, que incluían numerosas mujeres. La extraordinaria personalidad de la científica atrajo a la química a diversas estudiantes que normalmente no se habrían interesado por esta materia, incluso la futura primera ministra Margaret Tatcher fue su alumna. Numerosos testimonios indican que Dorothy Crawfoot Hodgkin reveló una combinación única de sorprendente amabilidad, brillantez intelectual y voluntad de hierro para resolver problemas científicos. Sus colegas la definían como «un genio amable».
Creemos que puede ser oportuno recordar que a finales de la década de 1940 y principios de los cincuenta, la cristalografía tuvo también una importancia central en el descubrimiento de la estructura tridimensional del ADN, la molécula más interesante de aquellos años. Y en este gran descubrimiento, como ha sido ampliamente estudiado, también participó una gran cristalógrafa: la británica Rosalind Franklin (1920-1958), que fue capaz de conseguir una de las mejores fotografías de difracción de rayos X de la molécula que almacena y transmite la información hereditaria en todos los organismos vivos, desde las bacterias a los seres humanos.
Volviendo a Crowfoot Hodgkin, señalemos que gracias a su exitoso trabajo con la penicilina tuvo la oportunidad de entrar en contacto con profesionales de la industria farmacéutica y acceder a cristales de vitamina B12, también llamada factor anti-anemia perniciosa. Las personas que no ingieren cantidades suficientes de esta vitamina, implicada en la producción de glóbulos rojos, sufren graves enfermedades que pueden resultar letales. Conocer su estructura completa permitiría sintetizarla en cantidades suficientes como para salvar vidas.
Los químicos pensaban que la arquitectura de la vitamina B12 no podría descifrarse con las técnicas disponibles en aquel momento. Pero Dorothy Crowfoot Hodgkin opinaba otra cosa. Convencida de que sí podía solventarse, emprendió su trabajo con entusiasmo. Finalmente, junto a su grupo de investigación y tras seis años de esfuerzos, en 1956 sacaron a la luz una forma tridimensional totalmente nueva para la química orgánica: la arquitectura de la vitamina B12 quedaba desvelada.
«Lo que significó la estructura de la penicilina en los años cuarenta, lo representó la estructura de la vitamina B12 en la siguiente década: el logro más importante conseguido mediante análisis con rayos X en el campo de los productos químicos naturales», apuntaba admirado el científico Jack Dunitz del Laboratorio de Química Orgánica de Zurich.
En el otoño de 1964 Dorothy Crawfoot Hodgkin fue galardonada con el Premio Nobel de Química en 1964 «por la determinación de la estructura de muchas sustancias biológicas mediante los rayos X». El premio acarreaba también el honor de ser otorgado en solitario, esto es, que no lo compartía con nadie. A los 54 años era la quinta mujer y la primera británica que ganaba el Nobel en ciencia.
Tras el valioso galardón, Dorothy Crawfoot Hodgkin continuó sus investigaciones hasta su retiro en 1977. A partir de estas fechas y pese a desplazarse en silla de ruedas como consecuencia de su artritis, viajó, impartió conferencias y participó en incontables debates sobre ciencia y sobre otro de los temas que despertaban su interés: la paz mundial. Murió en Londres el 29 de julio de 1994 a la edad de 84 años, dejando un valioso legado a la ciencia y un magnífico ejemplo para las mujeres
ANA GUIJARRO
Esta doctora en Astrofísica por la Universidad de Granada lleva 14 años trabajando en el Observatorio Astronómico de Calar Alto de Almería.
Apasionada desde niña de las constelaciones estudió Ciencias Físicas en la Universidad de Granada, donde posteriormente se doctoró como astrofísica en el Departamento de Física Técnica y del Cosmos. Ana se convierte en los ojos de científicos del todo el mundo que solicitan tiempo de observación por los telescopios de Calar Alto. Ella recoge los datos que luego estos incluirán en sus artículos o tesis doctorales; además, lleva a cabo su propia investigación sobre la estructura del disco estelar de las galaxias. Enamorada de Andalucía, destaca la calidad de su cielo nocturno que espera se sepa aprovechar tanto como se ha hecho con el diurno a través del turismo del sol y playa.
MARGARITA ASTRÁLAGA
Bióloga de nacionalidad colombiana, especialista en Desarrollo Regional y Gestión Ambiental. Ha trabajado en el marco del Programa Océanos y Zonas Costeras del PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente basado en Nairobi, Kenia), en la Convención CITES (Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Amenazadas), y en la Secretaría de la Convención de RAMSAR (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas), ocupando el cargo de Consejera regional para las Américas y Responsable temática para las zonas costeras y los océanos.
Desde diciembre de 2006 es Directora del Centro de Cooperación del Mediterráneo de la UICN (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza) situado en Málaga. Entre las prioridades del programa 2009-2012, destaca el programa específico de África norte por sus características especiales, en relación con la agricultura y el importante papel de los humedales de Mauritania y Marruecos como puntos clave para guardar la fauna.
El pasado mes de Agosto Margarita Astrálaga participó en el curso "Geopolítica del Agua" de la Universidad Internacional de Andalucía, con la conferencia "El agua en el Mediterráneo", en la que destacó dos de los principales problemas actuales en relación con el agua: la cantidad de agua que se pierde en los cultivos de regadío en los países mediterráneos (entre el 25 y el 85 por ciento del agua utilizada, unas pérdidas similares a las de los países en vías de desarrollo), y el elevado volumen de agua dedicado a un desarrollo turístico insostenible. Los problemas hídricos se agravarán debido al cambio climático, pues el calentamiento global hará consumir mucha más agua. Margarita Astrálaga defiende un uso sostenible del agua, que debe ser valorada como un bien fundamental que debe ser protegido para las próximas generaciones.
MARGARITA SALAS
Nació el 30 de noviembre de 1938 en Canero, Asturias.
Licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid. Dedicada a la investigación en su laboratorio del Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa" de la Universidad Autónoma de Madrid.
Fue discípula de Severo Ochoa, con quien trabajó en Estados Unidos. En su laboratorio realizó el descubrimiento y caracterización de la ADN polimerasa del fago phi29, de gran utilidad en la investigación en biotecnología.
Se encargó junto a su marido, el científico Eladio Viñuela, de impulsar la investigación española en el campo de la bioquímica y la biología molecular.
Autora de más de 200 trabajos científicos, pertenece a las más prestigiosas Sociedades e Institutos científicos nacionales e internacionales. Directora del Instituto de España, organismo que agrupa a la totalidad de las Academias Españolas. En mayo del 2007, la eligieron miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, siendo la primera mujer española en formar parte de la institución.
En 2016, fue galardonada con la Medalla Echegaray, otorgada por la Real de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, convirtiéndose en la primera mujer en recibir el galardón.
ROSA Mª GARCÍA MALEA LÓPEZ
Rosa María García-Malea López (nacida en 1981) se convirtió en la primera mujer piloto de caza en la Fuerza Aérea Española después de calificar para volar en aviones de combate en 2006.
García-Malea es una de las primeras mujeres piloto de caza en la Fuerza Aérea española calificada para volar F / A-18 Hornet , con más de 1,250 horas de vuelo y después de participar en la guerra de Libia en 2011, después de 15 años de servicio en la fuerza aérea española. , se unió a Patrulla Águila, el equipo de demostración acrobática como piloto de Casa C-101 . [1] En 2018 fue galardonada con la Medalla de Andalucía por sus logros.
LINDA BROWN BUCK
Linda Buck nació el 29 de enero de 1947 en Seattle.
Graduada en la universidad de Washington (psicología y microbiología) y en Texas (immunología), investigadora en el departamento de ciencias fundamentales del Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle desde 2002.
Linda Buck trabajó sobre el envejecimiento, estableció el mapa genético de los receptores olfativos. También investigó cómo las feromonas y los olores son detectados por la nariz antes de ser transmitidos al cerebro.
Miembro desde 2003 de la Academia de ciencias de Estados Unidos, fue profesora e investigadora en la Facultad de medicina de Harvard y en el Howard Hughes Medical Institute de la universidad de Columbia de Nueva York.
En 1992,Linda Buck recibió el premio Takasago por sus investigaciones sobre el olfato.
Hasta la década de los noventa, en que Axel y Buck presentaron sus resultados, el olfato había sido uno de los sentidos más enigmáticos y las investigaciones se centraban sobre todo en analizar la audición y la visión, dos sistemas sensoriales aparentemente más vitales. Los dos científicos revolucionaron este campo de investigación al ser los primeros en utilizar la metodología molecular para determinar el funcionamiento de este sentido.
Ambos descubrieron la existencia de unos 1.000 genes que sirven de receptores olfativos, que a su vez son capaces de reconocer y memorizar las en torno a 10.000 sustancias odoríferas conocidas. Cada célula olfativa está especializada, por tanto, en identificar un número concreto de olores, cuya señal envían al cerebro mediante impulsos eléctricos. Todos los receptores son proteínas relacionadas entre sí pero difieren en pequeños detalles; cada receptor consiste de una cadena de aminoácidos que está anclada a la membrana celular y la atraviesa siete veces.
El Instituto Karolinska de Estocolmo concedió en 2004 el Premio Nobel de Medicina y Fisiología a los estadounidenses Richard Axel y Linda B. Buck por sus trabajos para desentrañar el misterio del sentido del olfato.
Los científicos estadounidenses consiguieron el máximo galardón internacional de Medicina en reconocimiento a su labor pionera en el descubrimiento de los "receptores olfativos y la organización del sistema olfatorio".
Mª CARMEN PÉREZ DÍE
María del Carmen Pérez Díe nació en Madrid en el año 1953.
Es una egiptóloga, conservadora e investigadora española. Desde 1980 trabaja en el Museo Arqueológico Nacional como Conservadora Jefa del Departamento de Antigüedades Egipcias y del Oriente Próximo. En 1991 ocupó la dirección del Museo Arqueológico Nacional hasta el año 1997.
Actualmente es miembro de diferentes comités y asociaciones como el Comité International pour L'Egyptologie, la Asociación Española de Egiptología y del Comité Español para el salvamento de Tiro.
Después de especializarse en Egiptología y Museología en El Cairo y París, Pérez Díe continuó con sus estudios universitarios en la Universidad Complutense de Madrid donde obtuvo su Doctorado con Premio Extraordinario en Historia antigua (1990) y cuya tesis fue "Heracleópolis Magna durante el Tercer Período Intermedio" basada en el yacimiento Heracleópolis Magna que ella misma dirige desde 1984.
Su actividad profesional como investigadora cuenta con más de 100 publicaciones sobre Egiptología y Museología así como su ocupación como conferencista en Universidades, Museos y Congresos y realizar comisariados de numerosas exposiciones relacionadas con Egipto, Sudán y Oriente Próximo
Ha recibido numerosos reconocimientos como el Premio Nacional de la Sociedad Geográfica Española (2009), la Condecoración de la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica concedida por el Ministerio de Asuntos Exteriores (2009) y la Medalla de Oro del Supreme Council of Antiquities de Egipto (2010).
FRANCES ARNOLD
Nació el 25 de julio de 1956, en Pittsburgh, Pensilvania, Estados Unidos.
Hija de William Howard Arnold, físico nuclear.
En 1979, se graduó en Ingeniería Mecánica y Aeroespacial por la Princeton University, y en 1985, se doctoró en Ingeniería Química porla University of California, Berkeley, donde realizó una investigación postdoctoral en química biofísica.
Profesora de ingeniería química, bioingeniería y bioquímica en el California Institute of Technology, donde estudia la evolución y sus aplicaciones en química, ciencia y medicina.
En 1993, logró la primera evolución directa de una enzima en el laboratorio. Estas proteínas son las encargadas de acelerar las reacciones químicas que se producen en todo tipo de funciones biológicas de los seres vivos, como la transformación del alimento en energía para moverse, hacer la digestión o pensar en el caso del ser humano. Desde entonces,refinó los métodos que se utilizan habitualmente para desarrollar nuevos catalizadores.
En 2016, fue la primera mujer en ganar el Premio de Tecnología del Milenio. Un año después recibió el Premio Raymond and Beverly Sackler en Investigación de convergencia por la Academia Nacional de Ciencias. Además fue una de las fundadoras de la empresa Gevo, líder en productos químicos renovables y biocombustibles avanzados, e inventora de numerosas patentes.
El 3 de octubre de 2018, fue galardonada con el Premio Nobel de Química, compartido con George P. Smith y Gregory P. Winter, por usar los principios de la evolución para desarrollar proteínas y anticuerpos para curar enfermedades y desarrollar sustancias químicas, como biocombustibles o fármacos, de una forma más limpia y eficiente, según la Real Academia de Ciencias. Convirtiéndose en la quinta mujer en recibir este galardón.
Contrajo matrimonio con James E. Bailey, con el que tuvo a su hijo, James. Después se casó con Andrew E. Lange y tuvo otros dos hijos, William y Joseph.
IRENE JOLIOT-CURIE
Nació en París, hija de Marie Curie (Nobel de Física en 1903 y de Química en 1911) y Pierre Curie (Nobel de Física en 1903). Tras estudiar física y química en la Universidad de París durante la Primera Guerra Mundial fue asistente del departamento de radiografía de diversos hospitales franceses. Ya acabada la guerra fue nombrada ayudante de su madre en el Instituto del Radio de París, posteriormente conocido con el nombre de Instituto Curie.
Junto a su madre conoció al asistente personal de esta, Frédéric Joliot. De él se enamoró y se casó en 1926, tomando su apellido. En 1934, su madre Marie fallece de leucemia, enfermedad habitual de la época para quienes trabajaban sin protección suficiente con radiactividad.
En 1935 fue nombrada directora de investigación de la Fundación Nacional de Ciencias tras postularse en tres ocasiones por sus principios feministas (al contrario que su madre, que tras el primer rechazo en la membresía por ser mujer y polaca, desestimó la opción). Al año siguiente obtuvo el puesto de subsecretaria de Estado Francés en investigación científica, siendo apartada de la Comisión Francesa de Energía Atómica en 1951 por sus simpatías con el Partido Comunista Francés.
Irene Joliot-Curie y Frédéric tuvieron una hija, Helena y un varón, Pierre.
Irène Joliot-Curie murió el 17 de marzo de 1956 en su residencia de París a consecuencia de una leucemia, resultante de una sobreexposición a la radiación en el curso de su trabajo. Su marido, enfermo hepático, murió en agosto de 1958.
Investigaciones científicas
Irène Curie y Frédéric Joliot (1934)
Junto con su marido inició sus investigaciones en el campo de la física nuclear y buscando la estructura del átomo, en particular en la estructura y proyección del núcleo y que fue fundamental para el posterior descubrimiento del neutrón en 1932, y en 1934 consiguieron producir artificialmente elementos radiactivos.
En 1935, ambos científicos fueron galardonados con el Premio Nobel de Química «por sus trabajos en la síntesis de nuevos elementos radiactivos». Los dos trabajaron en las reacciones en cadena y en los requisitos para la construcción acertada de un reactor nuclear que utiliza la fisión nuclear controlada para generar energía mediante el uso de uranio y agua pesada.
VALENTINA VLADÍMIROVNA TERESHKOVA
Valentina Vladímirovna Tereshkova (en ruso, Валенти́на Влади́мировна Терешко́ва; Máslennikovo, 6 de marzo de 1937)1 es una cosmonauta y política rusa ya retirada. Ingeniera, se convirtió en la primera mujer cosmonauta y a la vez la primera civil, que voló al espacio, habiendo sido seleccionada entre más de cuatrocientos aspirantes y cinco finalistas para pilotar el Vostok 6, lanzado el 16 de junio de 1963. Completó 48 órbitas alrededor de la Tierra en sus tres días en el espacio.
Antes de su reclutamiento como cosmonauta, Tereshkova fue una obrera que trabajaba en una fábrica textil, y paracaidista aficionada. Para unirse al Cuerpo de Cosmonautas, Tereshkova fue incorporada de manera honoraria a la Fuerza Área Soviética, siendo así la primera civil en volar al espacio.Después de la disolución del primer grupo de cosmonautas femeninos en 1969, fue un prominente miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética, participando en varias oficinas políticas. Permaneció activa en la política tras el colapso de la Unión Soviética (URSS) y es considerada como una heroína en la Rusia post-soviética.
Tiene una buena relación con el presidente de Rusia Vladímir Putin. En 2013, se ofreció para hacer un viaje a Marte si le daban la oportunidad.2 En la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, corrió con la bandera olímpica.
MARY ANNING
Mary Anning nació el 21 de mayo de 1799 en la ciudad inglesa de Lyme Regis. Sus padres pertenecían a un grupo conocido como disidentes, es decir, que profesaban el protestantismo pero no seguían los dictados de la iglesia anglicana. Su padre, Richard Anning, se ganaba la vida como ebanista y vendiendo fósiles que encontraba en los muchos yacimientos costeros que se encontraban cerca de Lyme. Con su esposa Molly tuvieron una larga lista de hijos que fueron falleciendo de manera prematura. De hecho Mary fue bautizada con el nombre de la hija primogénita que había muerto al quemarse con el fuego de la casa. Solamente sobrevivieron ella y su hermano Joseph.
La familia Anning, además de ser pobres, sufrieron el rechazo social por su opción religiosa. Mary no recibió ningún tipo de educación formal y lo que aprendió a lo largo de su vida fue de manera autodidacta y por su propia inquietud. Mary y Joseph solían acompañar a su padre a los acantilados donde los niños empezaron a aprender a seleccionar y encontrar las piezas que después vendían a los coleccionistas que se acercaban a Lyme atraídos por la gran cantidad de fósiles descubiertos en la zona.
En 1810, cuando Mary era aún una niña de unos diez años, la familia Anning recibió el duro golpe de ver morir a Richard de tuberculosis. Joseph y Mary siguieron buscando fósiles y vendiéndolos en una humilde parada a los apasionados de este tipo de coleccionismo. Aquel mismo año, Joseph hizo su primer descubrimiento importante, un cráneo de ictiosaurio, pero los ingresos familiares continuaban siendo escasos. Poco después, Mary descubrió el resto del esqueleto del especimen encontrado por Joseph. Era la primera vez que se encontraba un animal de aquellas características en tan buenas condiciones, lo que llamó la atención de la sociedad científica.
Fue por aquellos años cuando un rico coleccionista de fósiles llamado Thomas Birch ayudó a Mary y su familia organizando distintas subastas de fósiles y dándoles lo recaudado.
Mientras Mary continuaba escarbando la tierra de los acantilados, su hermano Joseph decidió iniciar una vida más tranquila y estable como tapicero.
Los continuos hallazgos de Mary empezaron a captar la atención no solo de coleccionistas sino también de la sociedad científica de su tiempo. Además de encontrar los restos fósiles, Mary intentaba aprender de todas las publicaciones que caían en sus manos y estudiaba animales de su tiempo como peces o calamares a los que diseccionaba para encontrar similitudes con los restos que descubría en los acantilados.
Pero de poco o nada servían sus esfuerzos por intentar profesionalizar su actividad. Los científicos que compraban sus fósiles y publicaban el descubrimiento en publicaciones científicas se olvidaban de nombrar a la muchacha de Lyme que los había encontrado. Solamente en ocasiones excepcionales se acordaban de ella. Como en 1829, cuando el científico William Buckland escribió acerca de un espécimen encontrado por Mary, a la que citó en su artículo.
Otro geólogo, Henry de la Beche, medió en 1830 por ella para que una acuarela suya de un Duria Antiquior se imprimiera en una litografía. Esta imagen fue una de las primeras sobre animales prehistóricos ampliamente difundidas en los medios científicos.
Mary Anning falleció el 9 de marzo de 1847 de un cáncer de mama con el convencimiento de que la ciencia la había silenciado y se había aprovechado de sus hallazgos. Ser mujer pesó más que sus conocimientos ante la sociedad erudita que, sólo tras su muerte, se rindió a la evidencia. La Sociedad Geológica de Londres que le cerró las puertas en vida la homenajeó con un panegírico escrito por Henry de la Beche, uno de los pocos científicos que la había ayudado. Fue la primera persona que sin ser miembro de la sociedad recibía este homenaje. Por supuesto fue también la primera mujer.
La iglesia parroquial de Lymes erigió una vidriera en su memoria, mientras la literatura se encargaba de rememorar su historia.
RITA LEVI MONTALCINI
Nacida en Turín, fue la menor (junto con su hermana gemela Paola) de cuatro hijos de una familia sefardí. Su padre, Adamo Levi, bien dotado para las matemáticas, era de profesión ingeniero electrónico y su madre, Adele Montalcini, pintora con gran talento. Su hermano mayor, Gino, falleció a causa de un ataque al corazón en 1974. Fue uno de los arquitectos italianos más conocidos, profesor también en la Universidad de Turín. Rita Levi-Montalcini tuvo otras dos hermanas: Anna, cinco años mayor y Levi-Montalcini, artista plástica muy conocida, que falleció el 30 de diciembre del 2012, a los 103 años. Trabajó en una panadería para costearse los estudios hasta 1929, a pesar de su alergia a la levadura. Haciendo caso omiso a las exigencias paternas de no estudiar y de ser en cambio buena madre y esposa, en 1930 se matriculó en la Facultad de Medicina de Turín. Se graduó con la máxima calificación en 1936 y se doctoró en neurocirugía. Además también trabajó como ayudante del famoso histólogo italiano Giuseppe Levi hasta que en 1938 Benito Mussolini publicó el Manifesto per la Difesa della Razza que prohibía a toda persona judía acceder a alguna carrera académica o profesional. En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, montó un laboratorio en el dormitorio de su propio hogar, donde estudiaba el crecimiento de las fibras nerviosas en embriones de pollo, lo que le sirvió como base para futuras investigaciones. En 1943 se trasladó con su familia y su laboratorio a Florencia para refugiarse del nazismo. En 1945 volvieron a Turín. En septiembre de 1946 aceptó una invitación de la Universidad Washington en San Luis, bajo la supervisión del profesor Viktor Hamburger. Aunque en un principio la estancia tenía que ser por un solo semestre, se quedó 30 años. Fue allí donde hizo su trabajo de mayor importancia, acerca del factor de crecimiento nervioso, por el que acabaría recibiendo, junto a Stanley Cohen, el premio Nobel de Medicina. Su trabajo con Cohen sirvió para descubrir que las células sólo comienzan a reproducirse cuando reciben la orden de hacerlo, orden que es trasmitida por unas sustancias llamadas factores de crecimiento. Se hizo profesora en 1958 y en 1962 estableció una unidad de investigación en Roma, y tuvo así que dividir su tiempo entre Roma y Saint Louis. De 1961 a 1969 dirigió el Centro de Investigación Neurobiológica de Roma y de 1969 hasta 1978, el laboratorio de biología celular. En 1986 fue galardonada, junto al bioquímico Stanley Cohen, con el premio Nobel de Fisiología y Medicina por el descubrimiento de los factores de crecimiento nervioso; éstos fueron uno de los primeros que se descubrieron en el mundo animal. Ese mismo año había conseguido, también junto a Stanley Cohen, el premio Lasker de Investigación Médica Básica. Sus hallazgos han sido fundamentales para la compresión de los mecanismos de control que regulan el crecimiento de las células y los tejidos, permitiendo, a su vez, un mayor entendimiento de las causas de ciertos procesos patógenos como los defectos hereditarios y las mutaciones degenerativas. Levi-Montalcini fue la cuarta mujer que consiguió un Premio Nobel. Publicó un libro autobiográfico titulado Éloge de l'imperfection (1988); entre sus publicaciones científicas destacan NGF: apertura di una nuova frontiera nella neurobiologia(1989) y Il tuo futuro (1994). Desde ese momento los premios por su carrera le llovieron. Además, entre sus méritos pudo contar con tres doctorados honoris causa, expedidos por el Politécnico de Turín, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Mc Gill. También fue nombrada senadora vitalicia en su país natal, en el que años después de que se le negara formarse por causa de su religión, se había convertido en una verdadera heroína. Y desde luego lo fue, pero no sólo por sus contribuciones a la ciencia, pues Rita Levi-Montalcini fue también una gran defensora del feminismo, una mujer a la que no le importaba que le preguntaran una y otra vez por qué nunca se casó; ya que siempre contestaba lo mismo: yo soy mi propio marido. Murió en su casa de Roma el 30 de diciembre del 2012, a los 103 años de edad.
BARBARA MCCLINTOCK (1902-1992)
Barbara McClintock dedicó toda su vida a la ciencia. A pesar de la oposición de su madre y de los prejuicios de su tiempo, Barbara se coló en las universidades más prestigiosas y se convirtió, a fuerza de horas y horas de estudio y esfuerzo, en una de las mujeres científicas más respetadas. Su campo de estudio fue la citogenética del maíz definiendo teorías tan novedosas que ni sus colegas las aceptaron. Tuvieron que pasar años y descubrimientos de otros científicos para que el trabajo de Barbara McClinktock recibiera el reconocimiento merecido. Un reconocimiento que no sólo se materializó en publicaciones científicas de gran prestigio, en premios de universidades y más de catorce reconocimientos Honoris Causa. En 1983 recibía el Premio Nobel de Medicina.
Barbara McClintock nació el 16 de junio de 1902 en Hartford, Connecticut. Fue la tercera hija del médico Thomas Henry McClintock y su esposa Sara Handy. Su familia pasaba momentos económicos difíciles por lo que la niña fue enviada a vivir con sus tíos a Nueva York. En Brooklyn, Barbara recibió su educación básica que terminó en el Erasmus Hall High School.
Joven independiente desde bien pequeña, Barbara ya sabía que la ciencia tenía que ser su ámbito de estudio. En aquellos primeros años del siglo XX, una mujer estudiando en una universidad una carrera científica no era algo ni muy común ni muy bien visto. Un sueño al que se le oponía su propia madre, quien pensaba que si su hija se dedicaba a la ciencia difícilmente encontraría un marido, algo que, de hecho así fue. La problemática económica era la segunda gran traba para Barbara.
La joven estuvo trabajando durante un tiempo hasta que en 1919, y con la ayuda de su padre, Barbara ingresó en la Escuela de Agricultura Cornell donde estudió botánica y empezó a descubrir el apasionante mundo de la genética. Uno de sus profesores de esta materia, Claude B. Hutchison, la invitó a asistir a un curso superior de esta materia que impartía él mismo. Aquello fue el principio de una vida dedicada casi exclusivamente al estudio de la genética.
Desde entonces y hasta el final de su carrera profesional, Barbara McClintock se sumergió en el estudio de la citogenética del maíz, área que la llevó a distintas universidades de los Estados Unidos además de permanecer un breve tiempo en Alemania.
En 1944 ingresó en la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos y un año después se convirtió en la primera mujer en presidir la Sociedad de Genética de América. En 1967 Barbara McClintock se retiró oficialmente del estudio científico aunque continuó investigando como científica emérita en el Laboratorio Cold Spring Harbor y se dedicó a dar conferencias sobre genética.
Premios como la Medalla Nacional de la ciencia o el Premio Albert Lasker fueron algunos de los galardones que recibió antes de recoger el más alto premio, el Nobel de Medicina en 1983.
Barbara McClintock falleció a los noventa años de edad en Nueva York el 2 de septiembre de 1992.
DIAN FOSSEY
Dian Fossey nació en 1932 en Fairfax, California. Sus padres George y Kitty se separaron cuando ella era pequeña. Su padre se dio a la bebida y tuvo problemas con la ley, de manera que Dian vivía con su madre, quien un año después de su divorcio se volvió a casar con un hombre llamado Richard Price.
Como muchos otros niños Dian amaba los animales. Sin embargo no le dejaban tener animales en casa, salvo un pez de colores al que ella cuidaba en su pecera. Ni siquiera le dejaron tener un hamster que le regaló un compañero de clase.
Dian acabó la enseñanza secundaria en 1949 y se matriculó en el "Marin Junior College" para estudiar economía, algo que hizo presionada por su padrastro. Sin embargo ella lo encontraba terriblemente aburrido.
Tras su primer año en la universidad le ofrecieron la oportunidad de ir a trabajar en un rancho de Montana durante el verano. Allí pudo recuperar su pasión por los animales y la naturaleza.
De esta forma decidió que ella seguiría su propio camino y en 1950 se matriculó en veterinaria en la Universidad de California. A ella le gustaba especialmente la biología, pero lo pasaba bastante mal con las llamadas "ciencias duras", como la física y la química, por lo que en el segundo año decidió abandonar esta carrera.
En 1952 probó suerte matriculándose en el "San Jose State College" para realizar estudios de terapia ocupacional, pues también le atraía la idea de trabajar con niños que tuviera algún tipo de problema o discapacidad. Consiguió graduarse en 1954.
Deseando salir de California, encontró un trabajo como terapeuta ocupacional en el hospital de Kosair, en Louisville, Kentucky. Allí conoció a una mujer llamada Mary White, que era secretaria en el hospital y ambas se hicieron amigas. En una ocasión Mary invitó a Dian a viajar con ella a Africa, pero aunque Dian deseaba ir no tenía el suficiente dinero.
A partir de ese momento decidió ahorrar todo el dinero que pudiera para cumplir su sueño de ir a Africa, algo que había querido hacer desde niña.
En 1963 por fin se encontró lista para hacer el viaje, aunque para ello tuvo que pedir un préstamo hipotecando varios años de trabajo. Sería un viaje que le cambiaría la vida, y en el que por fin descubriría su verdadera vocación, la que le haría celebre en todo el mundo.
Se preparó leyendo todos los libros que pudo encontrar sobre Africa, y de manera especial le interesó el libro titulado "The Year of the Gorilla", del zoólogo George Schaller. Esta lectura despertó en ella el deseo de aprender más cosas sobre los gorilas que vivían en las montañas del Africa y de los que hablaba el libro.
En este primer viaje a Africa que duró apenas unas semanas, tuvo la oportunidad de conocer en Nairobi al famoso antropólogo Louis Leakey, al que le expresó su admiración y también su interés por investigar la vida de los gorilas de montaña. Leakey se llevó una favorable impresión de Dian Fossey. Precisamente en este viaje ella entró en contacto por primera vez con el hábitat de los gorilas, en el Monte Mikeno. Esto le convenció de cual sería su misión en el futuro.
Tras regresar a Louisville y a su trabajo de terapeuta ocupacional, publicó un libro con fotografías de su viaje. Tres años después, en 1966, con ocasión de una visita de Louis Leakey a Louisville para dar una conferencia, Dian volvió a encontrarse con él y le volvió a manifestar sus deseos de ir a Africa para investigar a los gorilas.
Precisamente Leakey estaba buscando a la persona indicada para que se dedicara a la investigación de estos misteriosos animales, de los que se sabía muy poco. Él creía que las mujeres tenían mayores capacidades y una especial sensibilidad para trabajar con estos animalitos y comprender su hermética naturaleza. Además pensaba que la persona ideal sería alguien sin ataduras y que estuviera dispuesta a lanzarse a la aventura y asumir riesgos. En definitiva, que Dian Fossey era la persona ideal, de manera que Leakey le ofreció el trabajo.
Dian siempre fue una mujer muy tímida pero de carácter fuerte, rasgos que tal vez fueron determinantes para que se dedicara tan absolutamente a estos grandiosos animales y se convirtiera en una feroz conservacionista e incondicional defensora de los gorilas.
A finales de 1966 Dian llegó al Congo (actual Zaire) para instalar su campo de trabajo en las montañas de Virunga, aunque finalmente la inestabilidad política del país la obligaron a desplazarse a Rwanda, concretamente entre el Monte Karisimbi y el Monte Visoke, cerca de las fronteras de Zaire y Uganda. Allí fundaría el Karisoke Research Center, que funcionó entre 1967 y 1980.
Dian no tenía grandes conocimientos de zoología, pero sí mucha voluntad y un verdadero y genuino amor por la naturaleza, especialmente por estos gigantes peludos que llegarían a ser su familia.
La puesta en marcha de Karisoke Research Center no resultó sencilla, tanto por las dificultades del terreno como por la desconfianza de las autoridades locales. Para sus investigaciones tomó como base y guía el trabajo de campo de George Schaller y puso en práctica muchos de los métodos que Jane Goodall utilizó en el estudió de chimpancés, quien también había sido estimulada por Leakey.Uno de los métodos más conocidos consistía en otorgarle un nombre propio al gorila en el preciso momento en que fuera capaz de reconocerlo, para así diferenciarlo de los demás y poder observarlo con mayor facilidad. Además, logró acercarse a los animales gracias a su intuición que le indicaba que cuanto menos se diferenciara de ellos, más le permitirían acercarse. Así imitaba sus sonidos y comía ruidosamente apio salvaje al igual que ellos lo hacían.
Sus estudios cambiaron mucho las nociones que se tenía acerca de los gorilas, sobre los cuales existía el prejuicio de que eran violentos y carnívoros. Este mito se mantenía en el conocimiento popular alimentado por películas como King Kong.
Pero los esfuerzos de Dian no sólo se limitaron a estudiar a estas criaturas. También se dedicó a crear una conciencia en contra de la caza furtiva la cual estaba acabando con los gorilas. Hoy muchos opinan que si ella no hubiera dedicado su vida a esto, los gorilas pertenecerían hoy a las especies desaparecidas.
Uno de los gorilas se llamó Digit, y fue éste con el que logró mayor comunicación, incluso al nivel de que él le permitía jugar con las crías y le daba su propia mano. Digit murió en una emboscada de cazadores furtivos (llamados poachers) defendiendo a su grupo familiar.
Este hecho desencadenó una furia incontenible en Dian, quien después de la terrible pérdida se abocó a la persecución de estos cazadores a quienes odiaba con toda su alma. Les ponía trampas y llegó a verdaderos extremos para salvar a sus amados gorilas. También tuvo enfrentamientos con el propio gobierno de Rwanda, bien porque no hacían lo bastante para combatir a los poachers, o bien porque sospechaba de la corrupción y la complicidad de las autoridades en estas actividades.
El caso es que se ganó muchos enemigos incluso entre parte de la población local, que muchas veces recurría a estas actividades por pura necesidad ante la extrema pobreza de la región. En ocasiones Dian apelaba incluso a la superstición de la gente, presentándose como una bruja que castigaría a quienes hicieran daño a los gorilas.
Poco después, creó la Fundación Digit para recaudar fondos que ayudaran a la conservación de estos animales, los tranquilos y misteriosos seres que ella defendería hasta el fin de sus días. De manera muy especial los reportajes publicados en la revista National Geographic causaron un gran impacto y sirvieron para concienciar a la gente de la necesidad de preservar esta especie.
En 1974 regresó a Estados Unidos para obtener su título de Zoología por la Universidad de Cambridge, saldando así una vieja deuda que tenía consigo misma.
Por su extraña fascinación hacia estas magníficas criaturas, muchos la rechazaron y la persiguieron, pues la consideraron una persona inestable que prefería el contacto con gorilas antes que con seres humanos. En este sentido su labor es controvertida, y algunas de las criticas que se le hacían tenían cierta justificación, ya que no debe olvidarse el drama humano que se vive en estos países, donde la mayoría de la población vive en la miseria, lo que justifica que la protección de los gorilas no sea una prioridad para las autoridades.En 1980 Dian se apartó de Africa durante un tiempo y acepto un empleo de profesora en la Universidad de Cornwell, al tiempo que comenzó a escribir su famoso libro Gorilas en la niebla. El libro se publicaría en 1983 y tuvo gran éxito, convirtiéndose en un verdadero best-seller. Por este tiempo Dian Fossey estaba considerada ya como la principal autoridad mundial en el estudio de la fisiología y el comportamiento de los gorilas de montaña.
Tras este paréntesis regresó a Rwanda para continuar su trabajo con los gorilas. En realidad ya estaba casi retirada de la investigación y se dedicaba sobre todo al cuidado de los gorilas, a luchar para salvarlos de los cazadores furtivos y de la extinción.
Dian Fossey tuvo un final trágico, cuando sin causa aparente unos individuos penetraron en su vivienda de Karisoke y la asesinaron brutalmente a machetazos el 27 de diciembre de 1985. El crimen no ha sido resuelto, aunque se piensa que está directamente relacionado con la persecución que ella emprendió contra los cazadores furtivos. Incluso se sospecha de la complicidad gubernamental en este terrible suceso.Dian Fossey fue enterrada en el cementerio que había construido para gorilas cerca de su vivienda.
Su vida fue recordada en la película Gorilas en la Niebla (1988), del mismo título que el libro y protagonizada por Sigourney Weaver, que realizó una gran interpretación. Su trabajo y muerte no fueron en vano, ya que hoy en día el gorila sobrevive y se puede ser bastante optimista acerca de su futuro.
JANE GOODALL
Jane Goodall nació el 3 de abril de 1934 en Londres en el seno de una familia de clase media, criándose en la posguerra en la casa familiar de Bournemouth, en el sur de Inglaterra. Allí vivió su infancia y juventud, rodeada de animales y soñando con escribir sobre los animales en África. A los 23 años comenzó a hacer realidad su sueño viajando a Kenia, donde trabajó con el famoso antropólogo Louis Leakey, hasta que éste la envió en 1960 a Gombe, Tanzania, con la arriesgada misión de investigar por primera vez a los chimpancés salvajes de la zona. Con la sola compañía de su madre y un cocinero, plantó su tienda en la selva y comenzó su proyecto de investigación que duraría en teoría 6 meses, y que continúa en el presente tras aproximadamente 58 años. Los resultados de sus exhaustivas investigaciones de campo revolucionaron a la comunidad científica y fascinaron al mundo entero a través de los documentales de National Geographic, entre otros. Su perseverancia, intuición, empatía y capacidad de observación permitieron echar luz en el hasta entonces desconocido mundo de los chimpancés, revelando su conducta instrumental, estructura social, forrajeo, caza, guerra entre grupos, altruismo, dominancia, canibalismo, crianza y adopción, entre muchos otros aspectos. Su extenso trabajo, proseguido por investigadores del Instituto Jane Goodall, cumple 58 años y constituye una de las investigaciones de campo más prolongadas sobre animales en libertad. Con más de 26 libros en su haber (ver en página Artículos solidarios), innumerables artículos científicos, y más de 20 producciones para cine o televisión, sin contar las miles de entrevistas o artículos sobre ella, su trabajo ha sido fundamental no sólo para difundir conocimientos sobre los chimpancés y otras especies, sino también para generar empatía y afianzar su protección y la de sus ecosistemas, además de invitarnos a reflexionar sobre nuestra propia especie y promover un estilo de vida más sostenible en nuestras sociedades. Ha sido considerada una de las mujeres científicas de mayor impacto en el siglo XX. El documental sobre su vida y obra, “El viaje de Jane”, ha ganado el premio “Best Green Film” en el GreenFilmFest de Berlín, y fue preseleccionado entre los nominados al Oscar 2012 a Mejor documental.
SALLIE W. CHISHOLM
Su vida
Nacimiento: 5 de noviembre de 1947, de Marquete, Estados Unidos.(71años)
Nacionalidad: Estadounidense.
Educada en: La universidad de Albany
Ocupación: Bióloga, oceonógrafa, profesora de universidad y bióloga marina.
Una vida dedicada a la investigación oceánica
Sallie Chisholm nació en 1947 y dedica su vida a investigar la evolución de los microorganismos del océano y la protección del medio submarino.
Doctora en biología por la Universidad de Albany(Nueva York),trabaja en el área de ingeniería Civil y ambiental del departamento de biología.
Destaca por su oposición a la fertilización con hierro como método para luchar contra el cambio climático.
Descubrimientos más importantes
Con su equipo, descubrió el importante papel que juega el plancton en la productividad del medio marino.
Desarrolló un papel muy importante en los organismos fotosintéticos del océano.
La investigadora ha probado que la adición de hierro podría alterar significativamente las redes tróficas y marinas y los ciclos biogeoquímicos.
Premios y galardones
En 2010 consiguió la medalla Alexander Agassiz por los sobreorganismos fotosintéticos dominantes en el mar y por integrar sus resultados a un nuevo entendimiento del océano global.
En 2012, el Premio Ruth Patrick de la asociación para las Ciencias de limnología y oceanografía.
En el 2013 ganó el premio Ramón Margalef en ecología, por ser una de las más productivas investigadoras carismáticas en biología y ecología marina.
Medalla nacional de ciencia del presidente Barack Obama en 2013
La propia medalla Nacional de Ciencia de los EE.UU, en la modalidad de ciencias Biológicas.
CAROLINE HERSCHEL
Caroline Lucretia Herschel (Hannover , Alemania , 16 de marzo de 1750 -Hannover , 9 de enero de 1848) fue una astrónoma alemana que vivió también en Inglaterra.
Trabajó con su hermano Sir Williams Herschel en la elaboración de sus telescopios y en sus observaciones.
Fue ayudante de su hermano Williams Herschel , quien descubrió en 1718 el planeta Urano y trabajó para el rey Jorge III de Inglaterra .
Caroline descubrió en el año 1783 la Nébula Andrómeda , a Cetus y añadió 14 nébulas a la lista de las descubiertas.
Fue la primera mujer en detectar un cometa descubriendo posteriormente 7 más.
Descubrió 17 nebulosas y muchos cúmulos de estrellas . También fue la primera mujer que descubrió un corneta . Llegó a encontrar 8.
En 1828 publicó el catálogo de 1500 Nébulas descubiertos por los Herschel , por lo que la Sociedad Astronómica Royal le concedió una medalla de oro .
Fue Miembro Honorario de la Sociedad Astronómica Royal . La Academia Irlandesa Real le otorgó el mismo título y a los 96 años el Rey de Prusia le dio una medalla de oro en las ciencias.
Murió a los 97 años en su ciudad natal . Un cráter de la Luna lleva su nombre.
LAURA BASSI
Laura Bassi nació en Bolonia el 31 de octubre de 1711 y murió el 20 de febrero de 1778)
Fue una filósofa, profesora y científica italiana.
Laura María Caterina Bassi aprovecho las oportunidades bajo las cuales se vio cobijada, pues por una parte perteneció a una familia de Bolonia que podía proporcionarle una educación privilegiada y por otro, su padre el abogado Guiseppe Bassi vio el tremendo talento de su hija y decidió potenciarlo desde el primer momento. Desde su niñez mostró signos de ser una estudiante prodigio, recibió instrucción en matemática, filosofía, anatomía, historia natural y lenguas. Con el médico de la familia y profesor de filosofía y anatomía de la Universidad de Bolonia aprendió filosofía y metafísica con tal facilidad que Tacconi decidió promocionarla en los círculos académicos de la ciudad. Laura Bassi empezó desde muy joven rompiendo estereotipos y la primera prueba de ello es que pudo recibir la misma educación que cualquiera de los hombres de su época.
Fue Profesora de Medicina en la Universidad de Bolonia,Bassi desarrolló interés por la ciencia y fue alentada por su familia y amigos, para buscar un puesto académico.
En 1732 se graduó en Filosofía a la edad de 21 años, obtuvo así un puesto de profesora de filosofía en la Universidad de Bolonia y se convirtió en miembro de la Academia de Ciencias de Bolonia. En 1738, Bassi se casó con Giovanni Giuseppe Veratti, médico y también profesor de la universidad. Debido a que, como mujer, a Bassi no se le permitió enseñar en la universidad, dio conferencias y demostraciones experimentales en su casa. Ella fue una de las primeras defensoras de la física newtoniana y basó sus cursos en el material que se encuentra en los Principios de Newton.
En la década de 1760 Bassi comenzó a realizar experimentos con Veratti sobre posibles aplicaciones medicinales de electricidad, pero no publicó ningún documento sobre el tema. Fue nombrada para la cátedra de física experimental en la Universidad de Bolonia en 1776, con Veratti nombrada como su asistente.
Como mujer, hasta entonces había tropezado con numerosas dificultades. Por ejemplo, podía celebrar conferencias públicas sólo con el consentimiento del Senado. En 1749, inauguró un laboratorio privado, que se hizo famoso en toda Europa y acogió a científicos de renombre y jóvenes destinados a ser famosos. Sólo en 1776 el Senado de Bolonia le concedió la cátedra de física experimental en el Instituto de Ciencias y con ello se convirtió en la primera mujer nombrada para una cátedra de física en una universidad, además, fue la segunda mujer en doctorarse en Europa, después de que Elena Cornaro lo consiguiera en 1678.
Le hicieron un honor, Un cráter del planeta Venus fue bautizado Bassi.
RACHEL CARSON
Rachel Louise Carson (27 de mayo de 1907 – 14 de abril de 1964) escritora, científica y ecologista. Nació en Springdale, Pensilvania, Estados Unidos. Los primeros años de su vida se desarrollaron en una granja junto a su madre y su padre, unos granjeros muy entregados a la naturaleza y amantes de la biología en especial la biología marina. Fue precisamente la influencia de sus padres y el hecho de criarse en una granja lo que la llevó a desarrollar una pasión por los animales y su entorno. A Rachel Carson también le gustaba mucho leer, a la corta edad de ocho años escribió historias de gran calidad, algunas de ellas se publicaron en la revista St. Nicholas Magazine.
La pasión por la lectura y la habilidad por la escritura la desarrolló gracias a su escritora favorita Beatrix Potter, una mujer que sin formación científica, realizó importantes obras sobre el mundo animal. Además, también tomó como inspiración escritores como Herman Melville y Robert Louise Stevenson. Carson tenía una gran curiosidad por la naturaleza terrestre y por los ecosistemas oceánicos. Luego de terminar su estudio, con excelentes notas, comenzó a estudiar Literatura Inglesa. Pero, luego se dio cuenta que aunque amaba escribir su verdadera convicción era estudiar Biología, así que ingresó a la Universidad Johns Hopkins.
Carson se graduó en una de las pocas universidades creadas para la educación de la mujer llamada Universidad de Pennsylvania para la Mujer en 1929. Posteriormente, inició sus estudios en el Woods Hole Marine Biological Laboratory, y recibió su título de magister en zoología de la Universidad Johns Hopkins en 1932. Rápidamente su inteligencia le hizo ganar un puesto en la Oficina de Pesca de EE.UU. en este lugar tuvo que realizar diversas tareas, escribir folletos sobre la conservación de los recursos naturales y editar artículos científicos, este trabajo fue fácil para ella por sus habilidades para la escritura. Además inició una investigación de la prosa lírica.
Carson realizó varios estudios y publicó sus resultados, por ejemplo para el año 1952 publicó El mar que nos rodea, posteriormente publicó El borde del Mar en 1955. Estos libros constituyen una biografía del océano. A partir de ese momento Carson se hizo famosa como escritora naturalista ya que sus obras muy fáciles de digerir impactaron tanto al círculo de biólogos como a las personas comunes. Continúo inclinándose por el campo de la escritura, en 1956 y 1957 publicó Ayudar a su hijo a Wonder y El constante cambio en tierra. En sus escritos era común encontrar afirmaciones concernientes a que los seres humanos no eran más que una parte de la naturaleza.
Las ideas de Carson siempre estuvieron ligadas a la conservación de la naturaleza y al rechazo de las acciones humanas en contra de la naturaleza. Ella se trasladó a Maryland, dónde pudo observar las terribles consecuencias de los efectos del uso de pesticidas como el DDT. Se reunió con otros científicos que mostraban la misma preocupación para idear acciones concretas.
Lógicamente, su postura no fue muy bien recibida entre aquellos sectores de la sociedad que resultaban económicamente beneficiados por el uso en agricultura de este compuesto, por lo que comenzó a recibir un gran número de críticas tachándola de mentirosa y comunista, algo que en esa época estaba muy mal visto en los Estados Unidos. De todos modos esta situación no hizo que su preocupación por el uso indiscriminado de los plaguicidas químicos sintetizados, que comenzaron a popularizarse después de la Segunda Guerra Mundial, terminara.
Carson alertó públicamente sobre los efectos a largo plazo del uso indebido de dichos materiales. Realmente, fue una mujer valiente que alzó su voz contra grandes y poderosas compañías que afectaban el ambiente con sus producciones. En Primavera Silenciosa (1962) cuestionó muchas prácticas agrícolas y las acciones del gobierno, inició una campaña para cambiar la mentalidad.
Ella fue atacada por varias empresas de la industria química y también por algunos sectores del gobierno que se beneficiaban de ello, la tildaron de comunista, a pesar de todo continuo con valentía, realizó varios pronunciamientos públicos en donde afirmó que el mundo sufriría importantes cambios naturales sino se toma conciencia del nefasto accionar del hombre contra el planeta. Carson decidió acudir al Congreso de Estados Unidos en 1963, para exigir nuevas políticas para proteger la salud humana y el medio ambiente.
Rachel Carson fue realmente una mujer científica relevante para la ciencia y la biología porque gracias a su habilidad para la escritura logró realizar obras divulgativas con la intención de concienciar a la población sobre el cuidado del medio ambiente. Fue una mujer comprometida con sus ideales y con lo que le legó su madre. También emprendió y apoyó importantes causas políticas relacionadas con el medio ambiente. Su labor tuvo varios resultados: fundó la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y logró la modificación de la legislación ambiental de un gran número de países.
Carson no pudo lograr su sueño de doctorarse debido a la complejidad de su economía, no podía descuidar su trabajo para dedicarse a la academia. Gracias a su labor y compromiso muchas personas comenzaron a conformar movimientos ecologistas, luego surgió el Día de la Tierra y lo más importante se logró regular el uso de DDT como pesticida. Su vida terminó tras una dura batalla contra el cáncer de mama el 14 de abril de 1964.
HYPATIA DE ALEJANDRIA
Hipatia de Alejandría es una de las primeras científicas de quienes tenemos referencia. Fue una maestra de prestigio en la escuela neoplatónica y realizó importantes contribuciones a la ciencia en los campos de las matemáticas y la astronomía. Su brutal asesinato escenifica el paso del razonamiento clásico al oscurantismo medieval.
Muchos aspectos de la vida de Hipatia son un misterio y la principal fuente de información de que se dispone son los escritos de sus discípulos. La leyenda que se ha alimentado sobre su persona ha hecho que en ocasiones se mezclen los datos verídicos con las licencias poéticas y se dificulte el conocimiento de la científica alejandrina.
No existe información fidedigna acerca de su fecha de nacimiento. Algunas referencias literarias la sitúan en el 370 y la presentan joven y hermosa en el momento de su cruel asesinato en marzo de 415. Pero los números no cuadran. El discípulo de Hipatia, que es la principal fuente de información, Sinesio de Cirene, nació entre el 368 y el 370 y no podía tener la misma edad que su maestra contando ella con el prestigio social que revelaba el propio Sinesio en sus epístolas. Las últimas tesis postulan como fecha del nacimiento el 355. En cualquier caso, sea cual sea la fecha verdadera, lo que sí sabemos es que vino al mundo en el siglo IV, en un momento histórico en el que el debate científico acerca de la posición de la Tierra en el universo era uno de los principales temas de discusión y confrontación.
Su padre e instructor fue Teón, matemático y astrónomo que ejercía de profesor en la Biblioteca de Alejandría (la del Serapeo), fundada por la dinastía de los Ptolomeos con el fin de crear una de las mayores y mejor documentadas bibliotecas del mundo.
La obra de Teón cuenta con Comentarios a algunas de las obras más relevantes que se habían escrito hasta entonces en los campos de las matemáticas y la astronomía. Su labor consistía en ordenar, reescribir a mano los volúmenes más importantes y hacer comentarios manuscritos al margen, con anotaciones que permitían diferenciar lo que era del autor de lo que era del comentarista.
En matemáticas, Teón profundizó en Los Elementos de Euclides que era la base de la geometría de la Antigüedad y lo seguiría siendo hasta el siglo XIX. En su revisión de esta obra mencionó a Hipatia como discípula y asociada, lo que podría indicar que la elaboraron juntos. Así mismo, escribieron un tratado sobre la obra matemática de Euclides.
Por lo que se refiere a Hipatia, escribió el Comentario de la “Aritmética” de Diofanto, uno de sus matemáticos favoritos, que dio un impulso decisivo al álgebra con la creación de unos signos matemáticos que simplificaban y agilizaban las operaciones y los cálculos. El texto de Hipatia permitió que el trabajo del científico se diese a conocer. También se interesó por Apolonio de Pergamo, ya que la geometría de las figuras cónicas, introducida por éste, le resultaba crucial para el posicionamiento de los cuerpos celestes.
En astronomía, Teón analizó en profundidad la obra de Ptolomeo (100-178) quien fue el responsable de perfeccionar el modelo geocéntrico a través de la recopilación de las principales aportaciones de la astronomía antigua. El Almagesto fue el primer tratado matemático que dio una explicación completa, detallada y cuantitativa de todos los movimientos celestes.
El estudio de Teón de la obra de Ptolomeo se recoge en los trece libros de Comentarios del Almagesto. La posible contribución de Hipatia a los mismos parte de la siguiente referencia que aparece en el tercero de los libros: “Comentario de Teón de Alejandría al tercer libro del Sistema Matemático de Tolomeo. Edición controlada por la filósofa Hipatia, mi hija”. Las palabras están sujetas a diferentes interpretaciones. Puede creerse que la filósofa únicamente revisó el comentario, o que realizó la edición corregida del libro III mientras Teón elaboraba el comentario. Para tratar de esclarecer este punto se han buscado diferencias lingüísticas entre ese libro III y el resto. Pero ha habido diversas conclusiones: algunos autores creen que Hipatia hizo nuevas aportaciones, mientras que otros sugieren que la imposibilidad de distinguir entre el trabajo de ambos, apunta a una revisión conjunta. Tampoco se descarta que la colaboración entre Teón e Hipatia fuese continuada y la participación de ella no se limitase al libro III.
Por lo que se refiere a las ciencias aplicadas, sabemos gracias a los escritos de sus discípulos, que confeccionó un planisferio celeste y un hidroscopio para pesar los líquidos.
Diversas fuentes como el cronista eclesiástico arriano Filostorgio, Hesiquio y Damascio, señalan que Hipatia destacó por encima de su padre en talento y logros científicos y que, a la muerte de éste, siguió sus investigaciones sin disponer de colaboradores.
A partir de las cartas de Sinesio podemos situar a Hipatia dentro de la escuela neoplatónica cuyas ideas parten de los pitagóricos. Una sociedad científica que basaba su sistema de pensamiento en la contemplación y el descubrimiento del cosmos, palabra que crearon ellos mismos, como un universo ordenado por unas leyes cognoscibles. La naturaleza era numérica: “El número era responsable de la “armonía”, el principio divino que gobernaba la estructura de la totalidad del mundo” (Guthrie). Los fenómenos eran tan sólo la forma en la que se reflejaban los números. Las matemáticas encarnaban la perfección y constituían su guía moral. El pensamiento y no la observación, era el método de conocer la verdad y ampliar el conocimiento.
La relación entre los miembros de la comunidad pitagórica se establecía a partir de la amistad, no existiendo una estructura jerarquizada. También apoyaban la igualdad de género y, en consecuencia, admitían bajo las mismas condiciones a hombres y mujeres. Creían que todas las personas, con independencia de su cultura, clase social y género eran capaces de llegar a conocer el mundo perfecto, porque todas tenían la misma alma.
Las ideas desarrolladas por los pitagóricos supusieron una importante aportación al avance científico. Su principal contribución a la cosmología fue desplazar la Tierra del centro del universo para colocarla, como un planeta más, alrededor del Sol. Un paso colosal teniendo en cuenta las concepciones existentes hasta el momento. Pero para ellos las teorías que se hubiesen establecido a partir de creencias no tenían ningún valor. Defendían la primacía de las matemáticas por encima de las observaciones y los dogmas y el carácter sagrado del número 10 establecía que un cosmos perfecto requería 10 cuerpos en órbita alrededor de un fuego central. No había otra alternativa válida.
Esta visión del universo no era nueva, Aristarco de Samos (siglo III a.C.) había sido el primero en elaborar una teoría heliocéntrica completa que situaba el Sol y otras estrellas fijas en el centro y la Tierra y demás planetas rotando alrededor. También postulaba que la tierra giraba sobre su propio eje. Por desgracia, el trabajo en el que impulsó esta idea se extravió y únicamente nos aparece referenciado por Arquímedes y Plutarco.
Platón fue uno de los filósofos que recogió las ideas de los pitagóricos. Las matemáticas y la ciencia política fueron temas centrales en la obra y la Academia de Platón. Su filosofía se basaba especialmente, en la creencia que las ideas (Mundo de las ideas) son más reales que el mundo material que nos rodea. La corriente neoplatónica, que siguió Hipatia, era heredera de esta línea de pensamiento de la que el principal representante es Plotino. También suponían la existencia de un principio supremo más allá de la realidad que podía conocerse por medio de fórmulas matemáticas y compartían la visión del cosmos.
Durante la vida de Hipatia, la escuela de Alejandría transmitió esta doctrina filosófica y con el espíritu integrador pitagórico, no separaba los estudiantes según su religión. Los alumnos de Hipatia eran un modelo de diversidad cultural, religiosa y étnica. Lo cual atraía a intelectuales de diferentes partes del mundo que acudían a la ciudad para formarse sobre las diferentes concepciones filosóficas y científicas. Según las cartas de Sinesio, las clases eran diálogos en los que ella discutía con los alumnos sobre filosofía, matemáticas, astronomía, ética y religión.
Aunque en la escuela neoplatónica el fuego y no la tierra era el centro del universo, la concepción geocéntrica se impuso y mantuvo durante mucho tiempo (unos mil cuatrocientos años). Ello se debe a que, a pesar de sus dificultades para sostenerse científicamente, contaba con la gran influencia de la escuela aristotélica así como el apoyo de una iglesia que contaba cada vez con más poder. El geocentrismo se adecuaba a lo que explicaba la Biblia. Por esta razón durante siglos la mayoría de astrónomos se limitaron a tratar de perfeccionar el modelo de Ptolomeo para adecuarlo a las observaciones.
Finalmente, en 1543, se publicó póstumamente De revolutionibus orbium coelestium de Copérnico, clérigo cristiano y astrónomo polaco que estudió a finales del siglo XV en un ambiente de retorno a los clásicos de la ciencia antigua. En la Universidad de Bolonia, fue alumno y trabajó para Doménico María de Novara que mantenía una posición crítica frente al sistema ptolemaico del universo. A partir de la influencia de filósofos florentinos como Ficino, consolidó sus argumentos sobre el nuevo sistema de un universo sin epiciclos, edificado alrededor de un sol central. En el De revolutionibus orbium coelestium, Copérnico alude a la idoneidad de su nueva concepción del universo que, a pesar del clima transformador del momento, no quedó exenta de investigación eclesial.
Hipatia mantuvo a lo largo de su vida la tesis heliocentrista y las observaciones realizadas en los Comentarios de Tenón del libro III de Almagesto cuestionarían la teoría geocéntrica de Ptolomeo. La importancia de dilucidar su verdadero grado de implicación en el libro, radica en que es muy posible que Copérnico lo leyese cuando estuvo en Florencia estudiando la obra de Ptolomeo, ya que el único ejemplar que se conservaba estaba en la biblioteca de los Médicis de dicha ciudad. Eso implicaría que la obra de Hipatia tuviese una influencia directa en la Revolución Copérnicana, uno de los momentos cruciales en el desarrollo del heliocentrismo.
La vida social
Si bien por vía indirecta hay constancia de sus logros intelectuales, en su vida personal el desconocimiento es mayúsculo. Una de las muchas leyendas inventadas es su matrimonio con el filósofo Isidoro y su culto a los dioses paganos. No existe prueba alguna de que fuese seguidora de los dioses y héroes helenos. Al contrario, siempre manifestó una postura racional frente a la tradición helénica y se mantuvo al margen de las continuas disputas entre paganos y cristianos que tenían lugar por aquel entonces en Alejandría.
Donde sí tomó partido fue en los asuntos municipales, ejerciendo su influencia en la esfera política y en la alta aristocracia. Era conocida y respetada por sus valores éticos y su sabiduría y los representantes políticos, paganos y cristianos, recurrían con frecuencia a sus consejos. Fue maestra y amiga de Orestes, el prefecto de Alejandría, que era cristiano y defendía la convivencia pacífica entre todas las culturas y religiones.
El 17 de octubre de 412 fue el principio del fin del sueño alejandrino. Cirilo fue elegido como obispo de Alejandría y, a partir de entonces, la situación cambió radicalmente. Parte de los cristianos de Egipto se opusieron a su nombramiento por sus ideas intolerantes. Orestes tampoco compartía la visión sobre los asuntos religiosos de Cirilo, que atacaba a todos los colectivos religiosos que no aceptasen el cristianismo impuesto con el pretexto de purificar la fe. Alejandría se sumió en un clima de extrema violencia. Los asesinatos entre grupos de creencias diferentes se sucedían continuamente.
Para Cirilo, la influencia de Hipatia entre los altos cargos de la política imperial y municipal, representaba una amenaza. Envidiaba el prestigio social que gozaba entre las capas sociales altas de Alejandría. Por ello, decidió iniciar una campaña de difamación contra ella presentándola como una bruja peligrosa entregada a la magia negra que había embrujado a Orestes para enfrentarlo a los cristianos, entre los cuales, la filósofa, creaba ateos. La difusión de estas falsedades hizo que el mal ambiente entre la gente llegase a tal extremo que, en marzo de 415, un grupo de cristianos fanáticos liderados por un tal Pedro, la sacasen del carruaje, la dejasen totalmente desnuda, la matasen brutalmente con fragmentos de cerámica y quemasen posteriormente sus restos en las afueras de la ciudad.
Su asesinato fue consecuencia del conflicto entre el poder civil de Orestes y el eclesiástico de Cirilo y no una confrontación entre paganismo y cristianismo, como defendieron pensadores ilustrados como Voltaire o Toland. Los asesinos no fueron castigados. Orestes, informó a Roma para que se iniciara una investigación, pero ésta fue pospuesta en repetidas ocasiones. Aquellos que con su muerte buscaban imponer el fanatismo al razonamiento, la tolerancia y la búsqueda del conocimiento de la escuela de Hipatia, quedaron impunes.
Para acabar, os dejo con dos textos que narran el final de Hipatia para que vosotros mismos los comparéis y valoréis su objetividad. El primero es el testimonio de Sócrates Escolástico, historiador cristiano coetáneo de Hipatia; el segundo es de Juan, Obispo de Nikiu, dos siglos más tarde:
Cayó víctima de las intrigas políticas que en aquella época prevalecían. Como tenia frecuentes entrevistas con Orestes (el Prefecto de Alejandría), fue proclamado calumniosamente entre el populacho cristiano que fue ella quien impidió que Orestes se reconciliara con el obispo (Cirilo). Algunos de ellos, formando parte de una fiera y fanática turba, cuyo líder era un tal Pedro (Pedro el Lector), la aprehendieron de camino a su casa, y arrastrándola desde su carro, la llevaron a una iglesia llamada Cesareo, donde la desnudaron completamente, y la asesinaron con tejas (la palabra griega original, ostrakoi no deja claro si se trató de tejas o de ostras). Después de desmembrar su cuerpo, llevaron sus restos a un lugar llamado Cinaron, y allí los quemaron. Este asunto dejó caer el mayor de los oprobios, no sólo sobre Cirilo, sino sobre toda la iglesia de Alejandría. Y seguramente nada puede haber más lejos del espíritu cristiano que permitir masacres, luchas y hechos de este tipo. Esto sucedió en el mes de Marzo durante la Cuaresma, en el cuarto año del episcopado de Cirilo, bajo el décimo consulado de Honorio y el sexto de Teodosio.
Sócrates Escolástico (s. V dC). Historia Ecclesiatica. Libro VI, capítulo 15
… Una multitud de creyentes en Dios se levantaron guiados por Pedro el Magistrado, y procedieron a buscar a la mujer pagana que había engañado a la gente de la ciudad y al prefecto (Orestes) con sus encantamientos. Y cuando descubrieron el lugar donde se encontraba, la fueron a buscar y la hallaron cómodamente sentada; habiéndola hecho descender, la arrastraron por todo el camino hasta la iglesia mayor, llamada Cesareo. Esto sucedió en los días de Cuaresma. Le arrancaron la ropa y la arrastraron por las calles de la ciudad hasta que le provocaron la muerte. La llevaron a un lugar llamado Cinaron y quemaron su cuerpo. Todo el mundo rodeó al patriarca Cirilo y le aclamaron como “el nuevo Teófilo”, ya que él había acabado con los últimos restos de idolatría de la ciudad..
Hipatia de Alejandría es una de las primeras científicas de quienes tenemos referencia. Fue una maestra de prestigio en la escuela neoplatónica y realizó importantes contribuciones a la ciencia en los campos de las matemáticas y la astronomía. Su brutal asesinato escenifica el paso del razonamiento clásico al oscurantismo medieval.
Muchos aspectos de la vida de Hipatia son un misterio y la principal fuente de información de que se dispone son los escritos de sus discípulos. La leyenda que se ha alimentado sobre su persona ha hecho que en ocasiones se mezclen los datos verídicos con las licencias poéticas y se dificulte el conocimiento de la científica alejandrina.
No existe información fidedigna acerca de su fecha de nacimiento. Algunas referencias literarias la sitúan en el 370 y la presentan joven y hermosa en el momento de su cruel asesinato en marzo de 415. Pero los números no cuadran. El discípulo de Hipatia, que es la principal fuente de información, Sinesio de Cirene, nació entre el 368 y el 370 y no podía tener la misma edad que su maestra contando ella con el prestigio social que revelaba el propio Sinesio en sus epístolas. Las últimas tesis postulan como fecha del nacimiento el 355. En cualquier caso, sea cual sea la fecha verdadera, lo que sí sabemos es que vino al mundo en el siglo IV, en un momento histórico en el que el debate científico acerca de la posición de la Tierra en el universo era uno de los principales temas de discusión y confrontación.
Su padre e instructor fue Teón, matemático y astrónomo que ejercía de profesor en la Biblioteca de Alejandría (la del Serapeo), fundada por la dinastía de los Ptolomeos con el fin de crear una de las mayores y mejor documentadas bibliotecas del mundo.
La obra de Teón cuenta con Comentarios a algunas de las obras más relevantes que se habían escrito hasta entonces en los campos de las matemáticas y la astronomía. Su labor consistía en ordenar, reescribir a mano los volúmenes más importantes y hacer comentarios manuscritos al margen, con anotaciones que permitían diferenciar lo que era del autor de lo que era del comentarista.
En matemáticas, Teón profundizó en Los Elementos de Euclides que era la base de la geometría de la Antigüedad y lo seguiría siendo hasta el siglo XIX. En su revisión de esta obra mencionó a Hipatia como discípula y asociada, lo que podría indicar que la elaboraron juntos. Así mismo, escribieron un tratado sobre la obra matemática de Euclides.
Por lo que se refiere a Hipatia, escribió el Comentario de la “Aritmética” de Diofanto, uno de sus matemáticos favoritos, que dio un impulso decisivo al álgebra con la creación de unos signos matemáticos que simplificaban y agilizaban las operaciones y los cálculos. El texto de Hipatia permitió que el trabajo del científico se diese a conocer. También se interesó por Apolonio de Pergamo, ya que la geometría de las figuras cónicas, introducida por éste, le resultaba crucial para el posicionamiento de los cuerpos celestes.
En astronomía, Teón analizó en profundidad la obra de Ptolomeo (100-178) quien fue el responsable de perfeccionar el modelo geocéntrico a través de la recopilación de las principales aportaciones de la astronomía antigua. El Almagesto fue el primer tratado matemático que dio una explicación completa, detallada y cuantitativa de todos los movimientos celestes.
El estudio de Teón de la obra de Ptolomeo se recoge en los trece libros de Comentarios del Almagesto. La posible contribución de Hipatia a los mismos parte de la siguiente referencia que aparece en el tercero de los libros: “Comentario de Teón de Alejandría al tercer libro del Sistema Matemático de Tolomeo. Edición controlada por la filósofa Hipatia, mi hija”. Las palabras están sujetas a diferentes interpretaciones. Puede creerse que la filósofa únicamente revisó el comentario, o que realizó la edición corregida del libro III mientras Teón elaboraba el comentario. Para tratar de esclarecer este punto se han buscado diferencias lingüísticas entre ese libro III y el resto. Pero ha habido diversas conclusiones: algunos autores creen que Hipatia hizo nuevas aportaciones, mientras que otros sugieren que la imposibilidad de distinguir entre el trabajo de ambos, apunta a una revisión conjunta. Tampoco se descarta que la colaboración entre Teón e Hipatia fuese continuada y la participación de ella no se limitase al libro III.
Por lo que se refiere a las ciencias aplicadas, sabemos gracias a los escritos de sus discípulos, que confeccionó un planisferio celeste y un hidroscopio para pesar los líquidos.
Diversas fuentes como el cronista eclesiástico arriano Filostorgio, Hesiquio y Damascio, señalan que Hipatia destacó por encima de su padre en talento y logros científicos y que, a la muerte de éste, siguió sus investigaciones sin disponer de colaboradores.
A partir de las cartas de Sinesio podemos situar a Hipatia dentro de la escuela neoplatónica cuyas ideas parten de los pitagóricos. Una sociedad científica que basaba su sistema de pensamiento en la contemplación y el descubrimiento del cosmos, palabra que crearon ellos mismos, como un universo ordenado por unas leyes cognoscibles. La naturaleza era numérica: “El número era responsable de la “armonía”, el principio divino que gobernaba la estructura de la totalidad del mundo” (Guthrie). Los fenómenos eran tan sólo la forma en la que se reflejaban los números. Las matemáticas encarnaban la perfección y constituían su guía moral. El pensamiento y no la observación, era el método de conocer la verdad y ampliar el conocimiento.
La relación entre los miembros de la comunidad pitagórica se establecía a partir de la amistad, no existiendo una estructura jerarquizada. También apoyaban la igualdad de género y, en consecuencia, admitían bajo las mismas condiciones a hombres y mujeres. Creían que todas las personas, con independencia de su cultura, clase social y género eran capaces de llegar a conocer el mundo perfecto, porque todas tenían la misma alma.
Las ideas desarrolladas por los pitagóricos supusieron una importante aportación al avance científico. Su principal contribución a la cosmología fue desplazar la Tierra del centro del universo para colocarla, como un planeta más, alrededor del Sol. Un paso colosal teniendo en cuenta las concepciones existentes hasta el momento. Pero para ellos las teorías que se hubiesen establecido a partir de creencias no tenían ningún valor. Defendían la primacía de las matemáticas por encima de las observaciones y los dogmas y el carácter sagrado del número 10 establecía que un cosmos perfecto requería 10 cuerpos en órbita alrededor de un fuego central. No había otra alternativa válida.
Esta visión del universo no era nueva, Aristarco de Samos (siglo III a.C.) había sido el primero en elaborar una teoría heliocéntrica completa que situaba el Sol y otras estrellas fijas en el centro y la Tierra y demás planetas rotando alrededor. También postulaba que la tierra giraba sobre su propio eje. Por desgracia, el trabajo en el que impulsó esta idea se extravió y únicamente nos aparece referenciado por Arquímedes y Plutarco.
Platón fue uno de los filósofos que recogió las ideas de los pitagóricos. Las matemáticas y la ciencia política fueron temas centrales en la obra y la Academia de Platón. Su filosofía se basaba especialmente, en la creencia que las ideas (Mundo de las ideas) son más reales que el mundo material que nos rodea. La corriente neoplatónica, que siguió Hipatia, era heredera de esta línea de pensamiento de la que el principal representante es Plotino. También suponían la existencia de un principio supremo más allá de la realidad que podía conocerse por medio de fórmulas matemáticas y compartían la visión del cosmos.
Durante la vida de Hipatia, la escuela de Alejandría transmitió esta doctrina filosófica y con el espíritu integrador pitagórico, no separaba los estudiantes según su religión. Los alumnos de Hipatia eran un modelo de diversidad cultural, religiosa y étnica. Lo cual atraía a intelectuales de diferentes partes del mundo que acudían a la ciudad para formarse sobre las diferentes concepciones filosóficas y científicas. Según las cartas de Sinesio, las clases eran diálogos en los que ella discutía con los alumnos sobre filosofía, matemáticas, astronomía, ética y religión.
Aunque en la escuela neoplatónica el fuego y no la tierra era el centro del universo, la concepción geocéntrica se impuso y mantuvo durante mucho tiempo (unos mil cuatrocientos años). Ello se debe a que, a pesar de sus dificultades para sostenerse científicamente, contaba con la gran influencia de la escuela aristotélica así como el apoyo de una iglesia que contaba cada vez con más poder. El geocentrismo se adecuaba a lo que explicaba la Biblia. Por esta razón durante siglos la mayoría de astrónomos se limitaron a tratar de perfeccionar el modelo de Ptolomeo para adecuarlo a las observaciones.
Finalmente, en 1543, se publicó póstumamente De revolutionibus orbium coelestium de Copérnico, clérigo cristiano y astrónomo polaco que estudió a finales del siglo XV en un ambiente de retorno a los clásicos de la ciencia antigua. En la Universidad de Bolonia, fue alumno y trabajó para Doménico María de Novara que mantenía una posición crítica frente al sistema ptolemaico del universo. A partir de la influencia de filósofos florentinos como Ficino, consolidó sus argumentos sobre el nuevo sistema de un universo sin epiciclos, edificado alrededor de un sol central. En el De revolutionibus orbium coelestium, Copérnico alude a la idoneidad de su nueva concepción del universo que, a pesar del clima transformador del momento, no quedó exenta de investigación eclesial.
Hipatia mantuvo a lo largo de su vida la tesis heliocentrista y las observaciones realizadas en los Comentarios de Tenón del libro III de Almagesto cuestionarían la teoría geocéntrica de Ptolomeo. La importancia de dilucidar su verdadero grado de implicación en el libro, radica en que es muy posible que Copérnico lo leyese cuando estuvo en Florencia estudiando la obra de Ptolomeo, ya que el único ejemplar que se conservaba estaba en la biblioteca de los Médicis de dicha ciudad. Eso implicaría que la obra de Hipatia tuviese una influencia directa en la Revolución Copérnicana, uno de los momentos cruciales en el desarrollo del heliocentrismo.
La vida social
Si bien por vía indirecta hay constancia de sus logros intelectuales, en su vida personal el desconocimiento es mayúsculo. Una de las muchas leyendas inventadas es su matrimonio con el filósofo Isidoro y su culto a los dioses paganos. No existe prueba alguna de que fuese seguidora de los dioses y héroes helenos. Al contrario, siempre manifestó una postura racional frente a la tradición helénica y se mantuvo al margen de las continuas disputas entre paganos y cristianos que tenían lugar por aquel entonces en Alejandría.
Donde sí tomó partido fue en los asuntos municipales, ejerciendo su influencia en la esfera política y en la alta aristocracia. Era conocida y respetada por sus valores éticos y su sabiduría y los representantes políticos, paganos y cristianos, recurrían con frecuencia a sus consejos. Fue maestra y amiga de Orestes, el prefecto de Alejandría, que era cristiano y defendía la convivencia pacífica entre todas las culturas y religiones.
El 17 de octubre de 412 fue el principio del fin del sueño alejandrino. Cirilo fue elegido como obispo de Alejandría y, a partir de entonces, la situación cambió radicalmente. Parte de los cristianos de Egipto se opusieron a su nombramiento por sus ideas intolerantes. Orestes tampoco compartía la visión sobre los asuntos religiosos de Cirilo, que atacaba a todos los colectivos religiosos que no aceptasen el cristianismo impuesto con el pretexto de purificar la fe. Alejandría se sumió en un clima de extrema violencia. Los asesinatos entre grupos de creencias diferentes se sucedían continuamente.
Para Cirilo, la influencia de Hipatia entre los altos cargos de la política imperial y municipal, representaba una amenaza. Envidiaba el prestigio social que gozaba entre las capas sociales altas de Alejandría. Por ello, decidió iniciar una campaña de difamación contra ella presentándola como una bruja peligrosa entregada a la magia negra que había embrujado a Orestes para enfrentarlo a los cristianos, entre los cuales, la filósofa, creaba ateos. La difusión de estas falsedades hizo que el mal ambiente entre la gente llegase a tal extremo que, en marzo de 415, un grupo de cristianos fanáticos liderados por un tal Pedro, la sacasen del carruaje, la dejasen totalmente desnuda, la matasen brutalmente con fragmentos de cerámica y quemasen posteriormente sus restos en las afueras de la ciudad.
Su asesinato fue consecuencia del conflicto entre el poder civil de Orestes y el eclesiástico de Cirilo y no una confrontación entre paganismo y cristianismo, como defendieron pensadores ilustrados como Voltaire o Toland. Los asesinos no fueron castigados. Orestes, informó a Roma para que se iniciara una investigación, pero ésta fue pospuesta en repetidas ocasiones. Aquellos que con su muerte buscaban imponer el fanatismo al razonamiento, la tolerancia y la búsqueda del conocimiento de la escuela de Hipatia, quedaron impunes.
Para acabar, os dejo con dos textos que narran el final de Hipatia para que vosotros mismos los comparéis y valoréis su objetividad. El primero es el testimonio de Sócrates Escolástico, historiador cristiano coetáneo de Hipatia; el segundo es de Juan, Obispo de Nikiu, dos siglos más tarde:
Cayó víctima de las intrigas políticas que en aquella época prevalecían. Como tenia frecuentes entrevistas con Orestes (el Prefecto de Alejandría), fue proclamado calumniosamente entre el populacho cristiano que fue ella quien impidió que Orestes se reconciliara con el obispo (Cirilo). Algunos de ellos, formando parte de una fiera y fanática turba, cuyo líder era un tal Pedro (Pedro el Lector), la aprehendieron de camino a su casa, y arrastrándola desde su carro, la llevaron a una iglesia llamada Cesareo, donde la desnudaron completamente, y la asesinaron con tejas (la palabra griega original, ostrakoi no deja claro si se trató de tejas o de ostras). Después de desmembrar su cuerpo, llevaron sus restos a un lugar llamado Cinaron, y allí los quemaron. Este asunto dejó caer el mayor de los oprobios, no sólo sobre Cirilo, sino sobre toda la iglesia de Alejandría. Y seguramente nada puede haber más lejos del espíritu cristiano que permitir masacres, luchas y hechos de este tipo. Esto sucedió en el mes de Marzo durante la Cuaresma, en el cuarto año del episcopado de Cirilo, bajo el décimo consulado de Honorio y el sexto de Teodosio.
Sócrates Escolástico (s. V dC). Historia Ecclesiatica. Libro VI, capítulo 15
… Una multitud de creyentes en Dios se levantaron guiados por Pedro el Magistrado, y procedieron a buscar a la mujer pagana que había engañado a la gente de la ciudad y al prefecto (Orestes) con sus encantamientos. Y cuando descubrieron el lugar donde se encontraba, la fueron a buscar y la hallaron cómodamente sentada; habiéndola hecho descender, la arrastraron por todo el camino hasta la iglesia mayor, llamada Cesareo. Esto sucedió en los días de Cuaresma. Le arrancaron la ropa y la arrastraron por las calles de la ciudad hasta que le provocaron la muerte. La llevaron a un lugar llamado Cinaron y quemaron su cuerpo. Todo el mundo rodeó al patriarca Cirilo y le aclamaron como “el nuevo Teófilo”, ya que él había acabado con los últimos restos de idolatría de la ciudad..
MARÍA LA JUDÍA
María la Judía, también conocida como María la Hebrea o Míriam la Profetisa, fue la primera mujer alquimista. Vivió entre el siglo I y el siglo III d.C. en Alejandría. Es considerada como la «fundadora de la alquimia» y una gran contribuidora a la ciencia práctica.
Igual que sucedió con la mayoría de los adeptos o iniciados antiguos, la identidad de María la Judía ha llegado un tanto oscurecida. Algunos la asociaban con María Magdalena. Los alquimistas del pasado creían que era Miriam, la hermana de Moisés y del profeta Aarón, pero las pruebas que apoyan esta pretensión son escasas.
La referencia más concreta de su existencia se da gracias a Zósimo de Panópolis, erudito alquimista de Alejandría que en el siglo IV d.C. recopiló las enseñanzas de muchos iniciados anteriores para formar lo que llegó a ser una enciclopedia del arte hermético. En sus escritos es en dónde cita a María casi siempre en pasado, mencionándola como una de los “sabios antiguos”, y también describe varios de sus experimentos e instrumentos.
Jorge Sincelo, cronista bizantino del siglo VIII, presenta a María como maestra de Demócrito a quien conoció en Menfis (Egipto) en la época de Pericles. El enciclopedista árabe Al-Nadim la cita en su catálogo del Año 879 d.C. entre los cincuenta y dos alquimistas más famosos, por conocer la preparación de la cabeza o caput mortum. El filósofo romano Morieno la llama “María la Profetisa” y los árabes la conocieron como la “Hija de Platón”,1 nombre que en los textos alquímicos occidentales estaba reservado para el azufre blanco. María pasa así a ser identificada con la materia que trabaja.
También se piensa que “María la Judía”, además de ser un personaje real, podría haber sido una firma empleada por uno o varios alquimistas hebreos anteriores a Zóstimo.
Obras
Se sabe que María escribió varios textos sobre alquimia, aunque ninguno de sus escritos han sobrevivido en su forma original; sin embargo, sus enseñanzas fueron ampliamente citadas por hermetistas posteriores. Su principal obra conocida es “Extractos hechos por un filósofo cristiano anónimo”, también nombrada como “Diálogo de María y Aros”, en donde están descritas y nombradas las operaciones que después serían la base de la alquimia. La leucosis (blanqueo) y la xantosis (amarilleo), una se hacía por trituración y la otra por calcinación. En esta obra se describe por primera vez el ácido de la sal marina y otro oxys (ácido) que se pueden identificar con el ácido acético. También aparecen varias recetas para hacer oro, incluso a partir de raíces vegetales como la de la mandrágora.
María era una respetada trabajadora de laboratorio que inventó complicados aparatos destinados a la destilación y la sublimación de materias químicas, así como el famoso Baño María.
Tribikos
El tribikos era una especie de alambique de tres brazos que se utilizaba para obtener sustancias purificadas a través de la destilación. Consistía en una vasija de barro que contenía el líquido que se iba a destilar, una mantera para la condensación del vapor (el 'ambix' o 'alembic'), de la que salían tres espitas de cobre, y frascos de vidrio para recibir el líquido. Una gotera o borde en el interior de la mantera recogía el destilado y lo llevaba a las espitas.
No se sabe exactamente si fue María la judía quien lo inventó, pero este instrumento se le adjudica ya que la primera descripción de este fue hecha por ella, ésta descripción aparece en un escrito de Zósimo:
"He de describiros el tribikos. Porque así se llama el aparato hecho de cobre y descrito por María, la transmisora del Arte. Dice lo que sigue: Háganse tres tubos de cobre dúctil un poco más gruesos que los de una sartén de cobre de pastelero; su longitud ha de ser aproximadamente de un codo y medio. Háganse tres tubos así y también un tubo ancho del ancho de una mano y con una abertura proporcionada a la de la cabeza del alambique. Los tres tubos han de tener sus aberturas adaptadas en forma de uña al cuello de un recipiente ligero, para que tengan el tubo-pulgar, y los dos tubos-dedo unidos lateralmente en cada mano. Hacia el fondo de la cabeza del alambique hay tres orificios ajustados a los tubos, y cuando se hayan encajado éstos se sueldan en su lugar, recibiendo el vapor el superior de una manera diferente. Entonces, colocando la cabeza del alambique sobre la olla de barro que contiene el azufre y tapando las juntas con pasta de harina, colóquense frascos de cristal al final de los tubos, anchos y fuertes para que no se rompan con el calor que viene del agua del medio."
Kerotakis
El kerotakis es el más importante de los inventos de María la Judía, es un aparato de reflujo usado para calentar sustancias utilizadas en la alquimia y recoger sus vapores. Es un recipiente hermético con una lámina de cobre suspendida en su parte superior para que el aparato funcionase correctamente todas las uniones debían estar ajustadas al vacío, el uso de tales recipientes en las artes herméticas dio lugar a la expresión "sellado herméticamente".
María estudió los efectos de los vapores de arsénico, mercurio y azufre sobre los metales, ablandando e impregnándolos con colores. El kerotakis era la paleta triangular que usaban los artistas para mantener calientes sus mezclas de cera y pigmentos. María usó la misma paleta para ablandar metales e impregnarlos de color. Kerotakis llegó a ser el nombre de todo su aparato de reflujo, que consistía en una esfera o en un cilindro con una tapa hemisférica colocado sobre el fuego. Las soluciones de azufre, mercurio o sulfuro de arsénico se calentaban en un recipiente colocado cerca del fondo. Cerca de la parte superior del cilindro, suspendida de la cubierta, iba la paleta con la aleación de cobre y plomo (o de otros metales) que se iba a tratar. Al hervir el azufre o el mercurio, el vapor se condensaba en la parte superior del cilindro y el líquido volvía a caer, dando así un reflujo continuo. Los vapores de azufre o el condensado atacaban la aleación de metal, dando un sulfuro negro (“negro de María”) que se suponía representaba la primera etapa de la transmutación. Las impurezas se recogían en un tamiz mientras que los residuos (el sulfuro negro) volvían hacia la parte inferior. El calentamiento prolongado llegaba a dar una aleación parecida al oro, dependiendo el producto de los compuestos de metales y mercurio o de azufre empleados. El kerotakis también se usaba para la extracción de aceites de plantas, como el aceite esencial de rosas.
María la Judía y sus colegas creían que la reacción que tenía lugar en el kerotakis era una reconstitución mística del proceso de formación del oro que ocurría en las entrañas de la tierra. Su compuesto favorito de calcinación era el rejalgar, un mineral de color rojo anaranjado compuesto de sulfuro de arsénico, que a menudo aparece en las minas de oro.
Posteriormente este instrumento fue modificado por el alemán Franz von Soxhlet que en 1879 creó el extractor que lleva su nombre, Extractor Soxhlet.
Baño María
El baño María es una de las técnicas rudimentarias más antiguas empleadas actualmente tanto en las operaciones de laboratorio químicos y farmacéuticos, como en procesos industriales y domésticos. Consiste en introducir un recipiente en otro mayor que contiene agua en ebullición y se utiliza cuando se quiere calentar una materia de forma indirecta y uniforme. Sirve, por ejemplo, para destilar sustancias volátiles o aromáticas y para evaporar extractos.5
Este es otro de los inventos de María, una especie de baño. El baño maría original era realmente un baño de arena y cenizas que calentaba otro recipiente con agua que a su vez calentaba al siguiente. El baño de arena tenía como objeto conservar mejor el calor que debía transmitir, ya que su temperatura podía ser superior a la del agua que hervía. Posteriormente a este aparato se le quita la arena quedándose sólo con el recipiente con agua, la cual deberá hervir y sus vapores serán capaces de calentar el otro recipiente que está dentro.
Los investigadores le atribuyen a María la Judía tanto el origen como el nombre de Baño María. Éste término fue introducido por Arnaldo de Vilanova en el Siglo XIV d.C.
Negro María
El negro María es una sustancia usada como pigmento en pintura, se trata de un compuesto de sulfuro de plomo y cobre. Para su fabricación usaba el instrumental creado por ella, el Kerotakis.
María la Judía, también conocida como María la Hebrea o Míriam la Profetisa, fue la primera mujer alquimista. Vivió entre el siglo I y el siglo III d.C. en Alejandría. Es considerada como la «fundadora de la alquimia» y una gran contribuidora a la ciencia práctica.
Igual que sucedió con la mayoría de los adeptos o iniciados antiguos, la identidad de María la Judía ha llegado un tanto oscurecida. Algunos la asociaban con María Magdalena. Los alquimistas del pasado creían que era Miriam, la hermana de Moisés y del profeta Aarón, pero las pruebas que apoyan esta pretensión son escasas.
La referencia más concreta de su existencia se da gracias a Zósimo de Panópolis, erudito alquimista de Alejandría que en el siglo IV d.C. recopiló las enseñanzas de muchos iniciados anteriores para formar lo que llegó a ser una enciclopedia del arte hermético. En sus escritos es en dónde cita a María casi siempre en pasado, mencionándola como una de los “sabios antiguos”, y también describe varios de sus experimentos e instrumentos.
Jorge Sincelo, cronista bizantino del siglo VIII, presenta a María como maestra de Demócrito a quien conoció en Menfis (Egipto) en la época de Pericles. El enciclopedista árabe Al-Nadim la cita en su catálogo del Año 879 d.C. entre los cincuenta y dos alquimistas más famosos, por conocer la preparación de la cabeza o caput mortum. El filósofo romano Morieno la llama “María la Profetisa” y los árabes la conocieron como la “Hija de Platón”,1 nombre que en los textos alquímicos occidentales estaba reservado para el azufre blanco. María pasa así a ser identificada con la materia que trabaja.
También se piensa que “María la Judía”, además de ser un personaje real, podría haber sido una firma empleada por uno o varios alquimistas hebreos anteriores a Zóstimo.
Obras
Se sabe que María escribió varios textos sobre alquimia, aunque ninguno de sus escritos han sobrevivido en su forma original; sin embargo, sus enseñanzas fueron ampliamente citadas por hermetistas posteriores. Su principal obra conocida es “Extractos hechos por un filósofo cristiano anónimo”, también nombrada como “Diálogo de María y Aros”, en donde están descritas y nombradas las operaciones que después serían la base de la alquimia. La leucosis (blanqueo) y la xantosis (amarilleo), una se hacía por trituración y la otra por calcinación. En esta obra se describe por primera vez el ácido de la sal marina y otro oxys (ácido) que se pueden identificar con el ácido acético. También aparecen varias recetas para hacer oro, incluso a partir de raíces vegetales como la de la mandrágora.
María era una respetada trabajadora de laboratorio que inventó complicados aparatos destinados a la destilación y la sublimación de materias químicas, así como el famoso Baño María.
Tribikos
No se sabe exactamente si fue María la judía quien lo inventó, pero este instrumento se le adjudica ya que la primera descripción de este fue hecha por ella, ésta descripción aparece en un escrito de Zósimo:
"He de describiros el tribikos. Porque así se llama el aparato hecho de cobre y descrito por María, la transmisora del Arte. Dice lo que sigue: Háganse tres tubos de cobre dúctil un poco más gruesos que los de una sartén de cobre de pastelero; su longitud ha de ser aproximadamente de un codo y medio. Háganse tres tubos así y también un tubo ancho del ancho de una mano y con una abertura proporcionada a la de la cabeza del alambique. Los tres tubos han de tener sus aberturas adaptadas en forma de uña al cuello de un recipiente ligero, para que tengan el tubo-pulgar, y los dos tubos-dedo unidos lateralmente en cada mano. Hacia el fondo de la cabeza del alambique hay tres orificios ajustados a los tubos, y cuando se hayan encajado éstos se sueldan en su lugar, recibiendo el vapor el superior de una manera diferente. Entonces, colocando la cabeza del alambique sobre la olla de barro que contiene el azufre y tapando las juntas con pasta de harina, colóquense frascos de cristal al final de los tubos, anchos y fuertes para que no se rompan con el calor que viene del agua del medio."
Kerotakis
El kerotakis es el más importante de los inventos de María la Judía, es un aparato de reflujo usado para calentar sustancias utilizadas en la alquimia y recoger sus vapores. Es un recipiente hermético con una lámina de cobre suspendida en su parte superior para que el aparato funcionase correctamente todas las uniones debían estar ajustadas al vacío, el uso de tales recipientes en las artes herméticas dio lugar a la expresión "sellado herméticamente".
María estudió los efectos de los vapores de arsénico, mercurio y azufre sobre los metales, ablandando e impregnándolos con colores. El kerotakis era la paleta triangular que usaban los artistas para mantener calientes sus mezclas de cera y pigmentos. María usó la misma paleta para ablandar metales e impregnarlos de color. Kerotakis llegó a ser el nombre de todo su aparato de reflujo, que consistía en una esfera o en un cilindro con una tapa hemisférica colocado sobre el fuego. Las soluciones de azufre, mercurio o sulfuro de arsénico se calentaban en un recipiente colocado cerca del fondo. Cerca de la parte superior del cilindro, suspendida de la cubierta, iba la paleta con la aleación de cobre y plomo (o de otros metales) que se iba a tratar. Al hervir el azufre o el mercurio, el vapor se condensaba en la parte superior del cilindro y el líquido volvía a caer, dando así un reflujo continuo. Los vapores de azufre o el condensado atacaban la aleación de metal, dando un sulfuro negro (“negro de María”) que se suponía representaba la primera etapa de la transmutación. Las impurezas se recogían en un tamiz mientras que los residuos (el sulfuro negro) volvían hacia la parte inferior. El calentamiento prolongado llegaba a dar una aleación parecida al oro, dependiendo el producto de los compuestos de metales y mercurio o de azufre empleados. El kerotakis también se usaba para la extracción de aceites de plantas, como el aceite esencial de rosas.
María la Judía y sus colegas creían que la reacción que tenía lugar en el kerotakis era una reconstitución mística del proceso de formación del oro que ocurría en las entrañas de la tierra. Su compuesto favorito de calcinación era el rejalgar, un mineral de color rojo anaranjado compuesto de sulfuro de arsénico, que a menudo aparece en las minas de oro.
Posteriormente este instrumento fue modificado por el alemán Franz von Soxhlet que en 1879 creó el extractor que lleva su nombre, Extractor Soxhlet.
Baño María
El baño María es una de las técnicas rudimentarias más antiguas empleadas actualmente tanto en las operaciones de laboratorio químicos y farmacéuticos, como en procesos industriales y domésticos. Consiste en introducir un recipiente en otro mayor que contiene agua en ebullición y se utiliza cuando se quiere calentar una materia de forma indirecta y uniforme. Sirve, por ejemplo, para destilar sustancias volátiles o aromáticas y para evaporar extractos.5
Este es otro de los inventos de María, una especie de baño. El baño maría original era realmente un baño de arena y cenizas que calentaba otro recipiente con agua que a su vez calentaba al siguiente. El baño de arena tenía como objeto conservar mejor el calor que debía transmitir, ya que su temperatura podía ser superior a la del agua que hervía. Posteriormente a este aparato se le quita la arena quedándose sólo con el recipiente con agua, la cual deberá hervir y sus vapores serán capaces de calentar el otro recipiente que está dentro.
Los investigadores le atribuyen a María la Judía tanto el origen como el nombre de Baño María. Éste término fue introducido por Arnaldo de Vilanova en el Siglo XIV d.C.
Negro María
El negro María es una sustancia usada como pigmento en pintura, se trata de un compuesto de sulfuro de plomo y cobre. Para su fabricación usaba el instrumental creado por ella, el Kerotakis.
MARÍA MITCHELL
María Mitchell nació el 1 de agosto de 1818 en la isla de Nantucket, un pequeño pueblo pesquero en Massachusetts.
María Mitchell
María era la tercera de los diez hijos del matrimonio compuesto por William Mitchell y Lidia Coleman.
El matrimonio estaba integrado en la comunidad de los Cuáqueros, o Sociedad Religiosa de los Amigos, por lo que ambos educaron a sus hijos con valores diferentes a los convencionales. Su padre William, les inculcó a sus hijos sus grandes pasiones, la astronomía y la navegación. Su madre, Lidia Coleman, la necesidad de trabajar para conseguir independencia en su vida. Su padre fue su primer maestro, más tarde fue a la escuela de Cyrus Peirce para jóvenes.
Con tan sólo 12 años, ayudó a su padre a cronometrar el eclipse anular de sol de 1831, que pasó en su totalidad por Nantucket. María estudiaba de día y por las noches ayudaba a su padre en el observatorio que había construido en el edificio del Banco Pacífico donde éste trabajaba. A los 17 años daba clases de ciencias y matemáticas en la escuela para niñas que ella misma creó. María comenzó a trabajar como bibliotecaria en el Ateneo de Nantucket cuando sólo tenía 18 años.
En 1843 fue separada de la adhesión cuáquera cuando, tras una entrevista con dos mujeres de la comunidad de los Amigos, comprobaron que María empezaba a cuestionar las enseñanzas de esta congragación. Comenzó posteriormente a asistir a la Iglesia unitarista, aunque nunca se convirtió en un miembro.
La noche del 1 de octubre de 1847, utilizando el telescopio de dos pulgadas de su padre, observaba en los alrededores de la estrella polar, cuando vio un objeto parecido a un cometa. Bajó a contárselo a su padre, quien tras calmarla, escribió una carta al profesor Bond de Cambridge, anunciando el hallazgo de su hija.
El rey de Dinamarca Frederick VI, había ofrecido, el 17 de diciembre de 1831, una medalla de oro valorada en veinte ducados, al primer descubridor de un cometa utilizando un telescopio. A la muerte del rey, su hijo y sucesor, Frederick VII, se la concedió a María Mitchell, que se convirtió a los 29 años, en la primera persona en América en descubrir un cometa utilizando un telescopio.
María Mitchell con su familia
Su descubrimiento del Cometa Mitchell 1847VI, según la moderna designación C/1847 T1, le dio reconocimiento internacional y contactos con la comunidad de astrónomos estadounidenses.
En 1857, aceptó una oferta del General H. K. Swift, un banquero de Chicago, para que acompañara a su hija Prudencia en un viaje a través del oeste y el sur y a Europa. Durante este viaje visitó los observatorios de Greenwich y Cambridge y, a pesar de que las autoridades pontificias se negaron en principio a permitir la entrada a una mujer, se convirtió en la primera mujer en entrar en el Observatorio Vaticano.
En 1848 fue la primera mujer aceptada por la Academia de Artes y Ciencias, de Boston. Dos años más tarde ingresó en la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. En 1853 se le otorgó el primer título avanzado jamás dado a una mujer en la Universidad de Indiana “Americana para el Mejoramiento de las Mujeres”.
La lucha de María Mitchell no sólo fue en la academia. Como protesta contra la esclavitud, dejó de vestir trajes confeccionados con algodón, principal objeto de los campos sureños de esclavos.
En 1860, se trasladó a Lynn, Nueva York, donde Matthew Vassar le pidió que trabajase como profesora de astronomía en la nueva Facultad Vassar para mujeres, y posteriormente obtuvo el puesto de director del Observatorio de dicho centro.
En 1869, fue elegida miembro de la Sociedad Filosófica Americana, fundada por Benjamin Franklin, en Filadelfia.
A pesar de su reputación y experiencia, su salario era inferior al de otros compañeros con menor experiencia que ella.
Esto le motivó en 1873 a formar parte de la Asociación Americana para el Avance de las Mujeres, junto a sufragistas como Elizabeth Cady Stanton, siendo elegida presidenta de dicha asociación en 1875.
María Mitchell murió en el año 1889 a la edad de 71 años. Fue enterrada en el nicho 411 del cementerio de Prospect Hill, Nantucket.
En su honor se le dio el nombre de María Mitchell a su observatorio en Nantucket. En su casa de Nantucket se levanta el Museo de historia natural y la biblioteca científica. En 1902, fue fundada en su memoria la Asociación de María Mitchell. Fue incluida en el salón de la fama para grandes americanos en 1905. También se le dio su nombre a un cráter de la Luna y a un barco de guerra de la Segunda Guerra Mundial el “SS María Mitchell”.
JEANNE BARET
Jeanne Barret nacío el 27 de julio del 1740. En reconocimiento a su papel como primera mujer en circunnavergar el globo . En 1766 Jeanne Barret se embarcó como asistente del botánico Philibert Commerson en la primera circunnavegación al mundo , en la que se realizó un catálogo de especies en todo el planeta. La expedición empleó dos barcos de guerra franceses , al mando de Louis Antonie de Bougainville , en los que no estaba permitida la presencia de las mujeres por lo que hubo que disfrazarse de hombre , durante los tres años de travesía (1766-1739) aunque enbarcada de incógnito , finalmente fue descubierta su condición de mujer en 1768. Es obligada a desembarcar en Isla Maurició junto a Commerson el cual moriría allí en 1773. Sola y sin recursos , Jeanne Barret abrió un cabaret en Port Lois. Conocío aun oficial naval francés , natural de Perigord, Jean Dubernat , con quien se caso el 17 de mayo de 1774 en la catedral de S.Luis. La pareja regresó a Francia, completando así la vuelta al mundo .Regreso a París en 1776 con más de 30 cajas selladas conteniendo así 5000 tipos de especies de plantas recolectadas durante sus viajes alrededor del mundo 3000 de ellas eran nuevas. Estas colecciones fueron reunidas en el Museum d´Historie Naturelle , donde era posible consultar consultar los manuscritos de Commerson. El trabajo de Jeanne Barret con Commerson fue conocido oficialmente por el rey que le concedió una pensión de 200 libras. Jeanne Barret falleció el 5 de agosto de 1807, a la edad de 66 años. Fue la primera mujer en circunnavegar el mundo disfrazada de hombre.
MAXIMINA MONZÓN MAYOR
Especializada en neurobiología, sus investigaciones tratan sobre la regeneración neuronal de la vía óptica, demostrando que existe regeneración en neuronas del sistema nervioso central. Para ello ha utilizado principalmente reptiles, y recientemente también ratas.
Nacida en Valsequillo (Gran Canaria), estudió Biología en la Universidad de La Laguna y es doctora en Biología por la Universidad de Las Palmas. Desde 1986 es catedrática en la facultad de Medicina de Las Palmas, donde imparte la asignatura de Biología Celular.
Sus principales líneas de investigación son "Regeneración del sistema nervioso central (vía optica)" y "Polímeros para dirigir la regeneración axonal". Ha dirigido 8 proyectos de investigación:
- “Mecanismos celulares y moleculares que permiten la regeneración en la via óptica de reptiles versus rata” (2007-2010)
- “Mecanismos celulares y Moleculares que permiten la Regeneración en la Vía óptica. Modelo experimental Postraumático y de Glaucoma en reptiles versus rata” (2006)
- “Estudio de la regeneración axonal en la via óptica de reptiles: implicación de las células ganglionares proliferativas de la retina y participación de los inhibidores gliales en el nervio óptico: estudio comparado in vivo e in vitro del efecto de los inhibidores en la rata versus reptil” (2002-2004)
- “Expresión de las moléculas promotoras del crecimiento axonal durante el desarrollo y la regeneración del Sistema Nervioso Central de Reptiles” (1998-2001)
- “Células Gliales y Regeneración en el Sistema Nervioso Central de Reptiles” (1995-1998)
- “Modelo de Desarrollo de las Células Gliales en los procesos de Remielinización: Experimentación con métodos Inmunoquímicos” (1994-1995)lagarto
- “Papel de las neuronas ricas en la diaforasa del NADPH en la maduración de la corteza cerebral y en el envejecimiento” (1991-1994)
- “Componentes proteicos de las células de oligodendroglia y su relación con las enfermedades desmielinizantes. Estudio con las técnicas de inmunohistoquímica e inmunocitoquímica” (1990-1991)
Ha participado en dos programas de cooperación internacional y otros siete proyectos de investigación:
“Glial Cells and Axons Regeneration in the Central Nervous System” - Universidad de las Palmas de Gran Canaria y Department of Neurobiology (Univ. of Konstanz, Alemania) 1996-1997
“Estudio de la Proliferación y Diferenciación celular en el Sistema Nervioso Central del lagarto Gallotia galloti” - Universidad de las Palmas de Gran Canaria y Centro de Neuroquímica (CNRS), Estrasburgo (Francia) 1991-1993
Maximina Monzon“Caracterización ultraestructural de las células ganglionales y gliales en la retina y nervio óptico del cerdo adulto y comparación con el modelo experimental de glaucoma” (2005)
“¿Regenera la corteza dorsal telencefálica de reptiles después de lesiones físicas?. Papel de las células gliales y proliferativas en dicho proceso.” (2002-2003)
“Establecimiento y Consolidación de la Red Glial Española”. Acciones Especiales del Programa Nacional de SALUD. (1998-1999)
“Heterogeneidad Astrocitaria comparada entre Reptiles y Mamíferos: Estudio Inmunocitoquímico” (1995-1996)
“Segmentación cerebral en Vertebrados” (1991-1994)
“Embriología descriptiva, mapeo inmunocitoquímico y conectividad longitudinal de los neurómeros de reptiles y anfibios. Desarrollo de la conectividad longitudinal” (1988-1991)
“Desarrollo y estructura de las regiones alares del encéfalo del lagarto Gallotia galloti”
(1985-1987)
Wangari Muta Maathai
Nació el 1 de abril de 1940 en la región rural de Nyeri (Kenia). A los ocho años comenzó a estudiar en la escuela de su pueblo natal, donde destacó por sus buenas aptitudes y calificaciones. Después de cursar sus estudios en la escuela primaria católica de Santa Cecilia primero y en la Loreto High School de Limuru después, la joven Wangari logró algo que sólo pudieron conseguir otros trescientos kenianos y kenianas; una beca para poder estudiar en Estados Unidos (1960).
En 1964 obtuvo su Grado en Biología en el Mount St. Scholastic College de Atchinson, Kansas, para posteriormente ir a Pittsburg, donde consiguió su Máster en Ciencias Biológicas (1966). Acabado el máster volvió a Kenia, donde obtuvo un puesto de ayudante de investigación de microanatomía en el Departamento de Anatomía Veterinaria de la Universidad de Nairobi, bajo la supervisión del Profesor Reinold Hofman. Fue este profesor de la Universidad de Giessen el que animó a Wangari a irse a Alemania para continuar con sus estudios. Después de pasar cierto tiempo estudiando en las Universidades de Giessen y Munich, Wangari volvió a Nairobi, donde finalmente obtuvo su Doctorado en Anatomía Veterinaria (1970). Su primer hito: Wangari Muta Maathai se convirtió en la primera mujer de África Central y Oriental en obtener un doctorado. Pero no el único; también fue la primera mujer Jefa de Departamento (de Anatomía Veterinaria, 1975) y Profesora Asociada en la Universidad de Nairobi (1977).
Fue durante aquellos años de estudio, docencia e investigación cuando Wangari empezó a destacar en el activismo en pro de los derechos de las mujeres: primero en la Universidad, donde luchó por conseguir igualdad de oportunidades y salarios, y posteriormente, convirtiéndose en miembro (1976-1987) y directora de (1981-1987) del Consejo Nacional de Mujeres de Kenia (NCWK), asociación que abogaba por el empoderamiento de las mujeres kenianas.
Al mismo tiempo fue germinando su activismo ecologista. Según sus propias palabras “durante mi trabajo como científica aplicada a la investigación de los problemas alimentarios, emprendí estudios sobre el ciclo de la vida del parásito que se transmitía a través de las garrapatas y mientas recogía muestras me fijé en que los ríos iban llenos de limo. Aquello no sucedía cuando era pequeña. Había poca hierba y no contenía nutrientes necesarios. El suelo no cumplía sus funciones”.
Las consecuencias de esa reflexión las observó claramente en las demandas de las mujeres campesinas con las que tenía contacto a través del NCWK. Estas mujeres comentaban que sus arroyos se secaban, que sus recursos alimentarios eran escasos y poco seguros y que cada día tenían que ir más lejos a por agua o a por leña. Su conclusión fue clara: muchos de los problemas de Kenia, y por tanto de sus mujeres, radicaban en la degradación medioambiental. Sus dos luchas se unieron.
Basándose en la idea de que el ecologismo podría ser un modo de lograr un desarrollo sostenible y mejorar los problemas de Kenia, Wangari Muta Maathai fundó el Movimiento Cinturón Verde (Green Belt Movement) en 1977. Alentó a las mujeres a ir al bosque y recolectar semillas de árboles oriundos de la zona para después crear invernaderos, trabajo por el cual esas mujeres recibían un estipendio. Posteriormente, esas semillas se utilizaban para plantar árboles. Era una idea simple, impulsar el trabajo conjunto de las mujeres en la plantación de árboles para mejorar su propia situación y luchar contra la deforestación, la erosión y la sequía. Debido a que las mujeres eran las que recibían formación en ecología, tenían papeles de liderazgo, dirigían los viveros y trabajaban con silvicultores planeando e implementando proyectos para la recolección de agua y seguridad alimentaria, el movimiento fue clave para avanzar en la emancipación y empoderamiento de las mujeres campesinas.
El Movimiento Cinturón Verde se fue expandiendo poco a poco gracias a entidades como la Sociedad Noruega de Silvicultura, el Fondo Voluntario para Mujeres de Naciones Unidas o el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. También fue tomando conciencia política al darse cuenta de que los problemas cotidianos de Kenia (hambruna, deforestación…) tenían también relación con los problemas políticos. Y es que en la época de los ochenta Kenia tenía elecciones monopartidistas y un gobierno dirigido por un presidente, Daniel Arap Moi, con tintes autoritarios y represivos. Fueros años convulsos donde Wangari Muta Maathai luchó vehementemente en pro de la democracia y los derechos humanos y en contra de la especulación de la tierra y la destrucción de los bosques. Se opuso a la construcción de una torre en el parque Uhuru de Nairobi, promovió la liberación de presos políticos, luchó en contra de la corrupción y reivindicó elecciones justas. Estas reivindicaciones aumentaron su proyección internacional, aunque también le acarrearon varias detenciones y persecución por parte del gobierno.
Finalmente las elecciones multipartidistas se instauraron en Kenia en 1992, y después de años intentándolo, Wangari consiguió ser representante en el Parlamento en 2002. También fue ayudante del Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales entre los años 2003-2007 bajo el gobierno del Presidente Mwai Kibaki.
En 2004 llegó su mayor proyección internacional; el Premio Nobel de la Paz por “su contribución al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz”. Fue la primera mujer africana y la primera ambientalista que consiguió dicho galardón. Según el Comité Nobel, “la paz en la tierra depende de nuestra capacidad de asegurar el medio ambiente, y Wangari Muta Maathai es una exponente en la lucha por lograr dicho objetivo”.
El premio visibilizó aún más a la propia Wangari y al Movimiento Cinturón Verde, que siguió expandiéndose y plantando árboles por todo en continente africano.
Fundó, junto con otras Premios Nobel como Rigoberta Menchu o Shirin Ebadi la Iniciativa de las Mujeres Nobel con el objetivo de fortalecer el trabajo realizado en apoyo de los derechos de las mujeres, fue Mensajera de la Paz de la ONU, ponente del grupo de trabajo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, etc. Y siguió trabajando de forma incombustible hasta su muerte el 25 de septiembre de 2011 debido a complicaciones derivadas de un cáncer de ovario.
Su legado permanece con más de 40 millones de árboles plantados en toda África y más de 3000 viveros atendidos por unas 35 000 mujeres. El movimiento Cinturón Verde sigue trabajando por todo el continente africano y sus ideas se expanden por todo en planeta. El Premio Wangari Maathai Paladines del Bosque, concedido por la Asociación de Colaboración en Materia de Bosques, galardona a personas en reconocimiento a su labor en defensa de los bosques de todo el mundo. Y lo que probablemente sea más importante, Wagari Muta Maathai es una inspiración para miles de mujeres, especialmente africanas, las cuales han aprendido que estudiando y luchando pueden cambiar sus vidas y su entorno. Y es que ser “demasiado fuerte para ser mujer”, “demasiado educada”, “loca” y “difícil”, como la calificaron su ex marido o el Presidente Moi, no debe de ser tan malo.
Marie Curie
Nació el 7 de noviembre de 1867 en Varsovia (Polonia).
Fue la última de los cinco hijos de los maestros Bronislawa Boguska, y Wladyslaw Sklodowski, que impartía clases de matemáticas y física.
Cuando tenía diez años de edad comenzó a asistir a la escuela internado de J. Sikorska; después asistió a una escuela para las niñas, en la que se graduó el 12 de junio 1883 con medalla de oro.
Sufrió un colapso, posiblemente debido a una depresión, y pasó un año en el campo con parientes de su padre, y el año siguiente con su padre en Varsovia, donde dio clases particulares porque no fue posible inscribirla en una institución de educación superior por ser mujer. Junto a su hermana Bronislawa ingresó en la clandestina Uniwersytet Latajacy, una institución de educación superior que si admitía estudiantes femeninos.
"Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo"
Marie Curie
En 1891 partió hacia París, donde cambió su nombre por Marie. En 1891 se matriculó en el curso de ciencias de la Universidad parisiense de la Sorbona. Pasados dos años, finalizó sus estudios de física con el número uno de su promoción. Compartió su tiempo de estudio con el aprendizaje y la actuación en un teatro de aficionados.
En 1894 conoció a Pierre Curie. En ese momento, los dos trabajaban en el campo del magnetismo. Con 35 años, Pierre Curie era una brillante esperanza en la física francesa. Se enamoró enseguida de aquella fina y casi austera polaca de 27 años que compartía su fe altruista en la ciencia. Después de que Pierre le propusiera matrimonio y la convenciera para vivir en París, celebran el 26 de julio de 1895 su boda con una sencillez extrema: ni fiesta, ni alianzas, ni vestido blanco. La novia luce ese día un traje azul común y corriente y luego, con su novio, monta en una bicicleta para iniciar la luna de miel por las carreteras de Francia. El matrimonio tuvo dos hijas, una de ellas también ganó un Nobel: Irène Joliot-Curie y su marido, Frédéric, recibieron el Premio Nobel de Química en 1935 por la obtención de nuevos elementos radiactivos.
¿Qué descubrió Marie Curie?
Marie Curie estaba interesada en los recientes descubrimientos de los nuevos tipos de radiación. Wilhelm Roentgen había descubierto los rayos X en 1895, y en 1896 Antoine Henri Becquerel descubrió que el uranio emitía radiaciones invisibles similares. Por todo esto comenzó a estudiar las radiaciones del uranio y, utilizando las técnicas piezoeléctricas inventadas por Pierre, midió cuidadosamente las radiaciones en la pechblenda, un mineral que contiene uranio. Cuando vio que las radiaciones del mineral eran más intensas que las del propio uranio, se dio cuenta de que tenía que haber elementos desconocidos, incluso más radiactivos que el uranio. Marie Curie fue la primera en utilizar el término 'radiactivo' para describir los elementos que emiten radiaciones cuando se descomponen sus núcleos.
Su marido acabó su trabajo sobre el magnetismo para unirse a la investigación de su esposa, y en 1898 el matrimonio anunció el descubrimiento de dos nuevos elementos: el polonio (Marie le dio ese nombre en honor de su país de nacimiento) y el radio. Durante los siguientes cuatro años el matrimonio, trabajando en condiciones muy precarias, trató una tonelada de pechblenda, de la que aislaron una fracción de radio de un gramo.
La primera mujer Premio Nobel
En 1903 les concedieron el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de los elementos radiactivos, que compartieron con Becquerel. Sin embargo, para ellos, esta gloria es un "desastre"; muy reservados los dos, devorados por la misma pasión por la investigación, sufren al verse apartados de ella y al ver su laboratorio asaltado por gente inoportuna, su modesto pabellón parisino invadido por los periodistas y los fotógrafos. A las frivolidades que les pesan, se añade un correo cada vez más voluminoso, del que se ocupan los domingos. Marie Curie se convirtió en la primera mujer que recibía este premio.
En 1904 Pierre Curie fue nombrado profesor de física en la Universidad de París, y en 1905 miembro de la Academia Francesa. Estos cargos no eran normalmente ocupados por mujeres, y Marie no tuvo el mismo reconocimiento. Pierre falleció mientras cruzaba la calle Dauphine, atropellado por un carro de caballos el 19 de abril de 1906. A partir de este momento, Marie se ocupó de sus clases y continuó sus propias investigaciones.
En 1911, Marie protagoniza un escándalo cuando establece una relación con el sabio Paul Langevin, que está casado. Parte de la prensa se lanza contra la "ladrona de maridos", "la extranjera". Este mismo año la otorgaron un segundo Nobel, el de Química, por sus investigaciones sobre el radio y sus compuestos. Fue nombrada directora del Instituto de Radio de París en 1914 y se fundó el Instituto Curie.
En mayo de 1921, gracias a la periodista estadounidense Mary Meloney, ella y sus hijas se trasladaron a los Estados Unidos, donde, gracias a fondos recaudados entre la comunidad polaca y a algún millonario estadounidense pudieron comprar un gramo de radio para el Instituto del Radio. Además consiguió el dinero extra para equipo de laboratorio.
Marie Curie sufrió una anemia perniciosa causada por las largas exposiciones a la radiación. Tras quedar ciega, falleció el 4 de julio de 1934 en la Clínica Sancellemoz, cerca de Passy, Alta Saboya, Francia. Fue enterrada junto a su marido en el cementerio de Sceaux, pocos kilómetros al sur de
París.
Jeanette Holden
Nació en Vancouver en 1947. Pocos años después nació su hermano Jim. Ella tenía 6 o 7 años cuando se dio cuenta de que algo no iba bien: Jim comenzó a mostrar los síntomas de lo que hoy llamamos trastorno del espectro autista, aunque su familia tardó años en ponerle nombre concreto. Holden contaba en una entrevista publicada en 2010 que recordaba la desesperada búsqueda de sus padres por un remedio que curase a Jim, incluido un viaje a algún lugar de Europa donde el baño en aguas supuestamente milagrosas podían limpiar el problema de su hermano. No funcionó.
Sin embargo, la incansable peregrinación de sus padres causó una honda impresión en ella, que dedicaría su vida al estudio genético del espectro autista, empeñada en encontrar, si no una solución, al menos una respuesta.
Estudio genético de la discapacidad mental
Ella contaba que siempre supo que querría dedicarse a la genética. Estaba en clase de biología en el instituto cuando conoció la noticia de que el código genético podía ser descifrado, y ella quería participar. Eran mediados de los 60. Se graduó y pasó a la universidad, donde comenzó a trabajar en el laboratorio del genetista David Suzuki. Hizo la tesis bajo su supervisión, tratando de encontrar las causas genéticas de lo que por entonces se llamaba retraso mental.
Años después, una vez doctorada y tras varias estancias en el extranjero, Holden volvió a Canadá y en 1978 comenzó a dirigir el Laboratorio de Servicios Citogenéticos del Hospital General de Kingson. Su primer objetivo fue descifrar las bases genéticas del síndrome del X frágil o síndrome de Martin-Bell, la segunda causa más común de discapacidad mental y la primera de origen genético. Ocurre cuando una proteína llamada FMRP no se encuentra en las neuronas cerebrales, lo cual a su vez ocurre cuando el gen FMR-1 deja de funcionar correctamente.
Ya en sus primeros años de investigadora, Holden fue consciente de que la suya era una elección poco convencional para las mujeres por entonces, pero confesaba años después que no fue consciente de que se encontraría dificultades reales. Consideraba que sí fue así. Ya de estudiante solo tuvo dos profesoras, lo cuál le transmitió el mensaje de que las mujeres no podían hacerlo: era imposible investigar, dar clases, llevar una casa y criar a sus hijos. Convencida de que era imposible cuidar una familia y una carrera científica ambiciosa, Holden renunció a lo primero. “Si lo hiciese todo de nuevo, me habría gustado tener una familia, lo echo de menos”.
Del síndrome del X frágil, Holden pasó al autismo, en parte motivada por el caso de su hermano y en parte convencida de que una vez que se entendiese el autismo se entenderían muchas otras discapacidades y enfermedades mentales y neurológicas del desarrollo como la esquizofrenia o el síndrome de Turette entre otras. Años después, ella misma reconocía que había estado muy equivocada: “Cuanto más aprendo sobre el autismo más me doy cuenta de lo poco que sabemos. Muchos de los comportamientos asociados al autismo, como las pataletas o el retraimiento, son expresiones de frustración ante la imposibilidad de ser comprendidos por los demás”.
Siguió investigando durante años para conocer todo lo posible. Desde 2001 hasta el final de su carrera dirigió el Consorcio de Investigación Canadiense Americano sobre Desórdenes del Espectro Autista, un esfuerzo multidisciplinar dedicado a desvelar el misterio que rodeaba y aun rodea a estos trastornos.
Defendía la necesidad de ir más allá del diagnóstico y poner a prueba las habilidades y las capacidades de cada persona. Explicaba que a causa del diagnóstico de autismo de su hermano, durante años dieron por sentado que no sería posible estimularle, y tampoco se le hicieron más pruebas. “La mayoría de la gente autista, si no se comunica antes de los 10 años, simplemente se les da por perdidos”, contaba. Años después descubrieron que tenía algunos problemas de audición, y que colocándole un dispositivo de ayuda, la comunicación con él mejoró enormemente. Pasados los 40 años, Jim comenzó a aprender a leer y escribir con ayuda de un ordenador. “Siempre ha querido decirnos cosas, y ahora puede”.
Defensora de los afectados y sus familias: tras el escándalo de Andrew Wakefield
Debido a la combinación de su trabajo científico y su experiencia personal, Holden no fue solamente una experta en las bases genéticas del autismo, sino también una defensora de los derechos de las personas afectadas por este trastorno. “No creo que las personas con autismo quieran vivir en su propio mundo. Creo que no saben cómo ser parte del nuestro. Por eso tenemos que darles oportunidades de comunicación para que puedan compartir sus necesidades y sus sueños con nosotros, construyendo un mundo que podamos compartir”.
Su visión y sus opiniones fueron muy buscadas cuando en 2004 The Lancet publicó el estudio de Andrew Wakefield que dio pie al infame bulo de que las vacunas son las causantes del autismo, y también cuando en 2011 la revista retiró dicho artículo por graves fallos metodológicos y un flagrante conflicto de intereses económicos de su autor.
“Muchas familias estaban buscando una razón para el autismo de sus hijos y por eso fueron extremadamente vulnerables a esta explicación. El problema es que esto tuvo consecuencias dramáticas para la salud: que mucha gente dejó de vacunar a sus hijos”, explicaba Holden por entonces. Incluso una vez retirado el artículo, y conociendo todos los argumentos racionales por el que el artículo nunca debió publicarse, Holden decía entender a los padres que seguían aferrándose a esta conexión: “Al menos les daba algún tipo de respuesta”. También les daba algo o alguien a lo que culpar, sin querer aceptar que la razón podía estar en sus propios genes.
En 2007 le fue diagnosticada una leucemia a la que plantó cara durante cinco años mientras continuaba con sus investigaciones y trabajando con asociaciones de afectados por autismo y sus familias. Falleció el 22 de febrero de 2012.
HERDY LAMARR
Nació en Viena el 9 de noviembre de 1914 como Hedwig Eva Maria Kiesler. Fue la única hija de un banquero de Lemberg y una pianista de Budapest que, aún siendo de origen judío, se habían criado en el catolicismo. En el colegio, destacó por su brillantez intelectual siendo considerada por sus profesores como superdotada. En casa, creció escuchando las interpretaciones de su madre al piano y ella misma, desde pequeña, tocó este instrumento a la perfección. Compleja e inquieta, abandonó los estudios de ingeniería, decidida a cumplir el sueño de ser actriz. Su descubridor, el empresario y director de teatro y cine Max Reinhardt, la llevó a Berlín para que se formase en interpretación, tras lo cual, regresaron a Viena para empezar a trabajar en la industria del cine.
La película que la llevó al estrellato en 1932, no pudo ser más polémica. Éxtasis, filmada en Checoslovaquia bajo la dirección de Gustav Machaty, fue el primer film en mostrar el rostro de una actriz, completamente desnuda, durante un orgasmo. Fue tachado de escándalo sexual y se prohibió su proyección en las salas de cine. Le llovieron censuras y condenas, incluida la del Vaticano. Los padres de Hedwig, al ver a su hija desnuda en la pantalla, quedaron horrorizados. Pero no todos los que lograron visionar la película reaccionaron del mismo modo. Fritz Mandl, magnate de la empresa armamentística, quedó embelesado de la belleza de la joven y solicitó permiso a su padre para cortejarla. El matrimonio, todavía avergonzado por el comportamiento de su hija, aceptó encantado la proposición de cortejo del empresario y, más tarde, su petición de mano. Creyeron que siendo este bastante mayor que Hedwig, la pondría en vereda devolviéndola al buen camino. Ignoraron la voluntad de la muchacha, que deseaba seguir adelante con su carrera artística. La obligaron a casarse con Firtz condenándola a una temporada en el infierno.
Firtz Mandl era extremadamente celoso y trató de hacerse con todas las copias de Éxtasis. Sólo le permitía desnudarse o bañarse si él estaba presente y la obligaba a acompañarle a todos los actos sociales y cenas de negocios para no perderla de vista. Hedwig se vio forzada a transformarse en lo que siempre había detestado, en el trofeo de exhibición de un tirano. Muchos eran los que pensaban que tenía todo lo que uno podía desear, que envidiaban su jaula de oro. Vivía rodeada de lujo en el famoso castillo de Salzburgo pero era una esclava que no podía hacer nada sin la autorización de Mandl. Hastiada del vacio insoportable en el que se había convertido su vida, retomó la carrera de ingeniería. En las reuniones de trabajo de Mandl a las que se la forzó a asistir, aprovechó para aprender y recopilar información sobre las características de la última tecnología armamentística nazi. Su marido era uno de los hombres más influyentes de Europa y, antes de la Segunda Guerra Mundial, se dedicó a surtir el arsenal de Hitler y Mussolini. Por ello, fue considerado como ario honorario por los gobiernos fascistas pese a ser de origen judío.
La vigilancia continua llegó a resultarle tan insoportable que decidió huir. Estando Mandl en un viaje de negocios, escapó por la ventana de los servicios de un restaurante y huyó en automóvil hacia Paris. No llevó más ropa que la puesta. Sólo cogió las joyas para conseguir el dinero que le permitiese alejarse de allí. La fuga fue angustiosa, los guardaespaldas de su marido la persiguieron durante días. Finalmente, logró llegar a Londres y embarcarse en el trasatlántico Normandie con destino a Estados Unidos. Allí coincidió con un viajero muy especial, el productor de películas Louis B. Mayer que le ofreció trabajo antes de llegar a puerto. La única petición era que se cambiase el nombre para que no se la relacionase con la película Éxtasis. De los nombres que le eligieron se quedó con el de Hedy Lamarr en memoria de la actriz del cine mudo Bárbara La Marr. Sobre las aguas del Atlántico Hedwig firmó su contrato con la Metro-Golwyn-Mayer. Hedy Lamarr, la actriz más glamurosa sobre las pantallas, había nacido.
Y esa nueva actriz se instaló en Hollywood y trabajó con King Vidor (Camarada X, Cenizas de amor), Jacques Tourneur (Noche en el alma, 1944), Robert Stevenson (Pasión que redime, 1947) y Cecil B. DeMille (Sansón y Dalila, 1949). Protagonizó una treintena de películas pero no tuvo demasiado ojo al elegirlas. Sin ir más lejos, rechazó dos obras de arte como Luz de Gas y Casablanca. Tampoco tuvo oportunidad de interpretar a Escarlata en Lo que el viento se llevó, quedándose a las puertas. Aún así, su imagen deslumbrante la convirtió en la verdadera estrella emergente de los años 30.
En 1941 medio mundo estaba en guerra y el otro medio estaba a punto de entrar en ella. Con el nuevo planteamiento estratégico de la Blitzkrieg (guerra relámpago) basado en el empleo masivo y coordinado de la aviación como artillería volante y las unidades acorazadas como caballería mecanizada, los ejércitos alemanes habían barrido las fuerzas polacas y francesas de forma rotunda y tremendamente rápida. Ahora el peligro de una más que posible invasión se cernía sobre la Gran Bretaña, y después… ¿quien podría pararlos?
Hedy conocía de cerca las prácticas de gobierno de Hitler y alimentaba un profundo rencor hacia los nazis, por lo que decidió aportar su contribución personal al esfuerzo de guerra de los aliados. En primer lugar ofreció su trabajo y su preparación como ingeniera al recientemente creado National Inventors Council pero su oferta fue amablemente rechazada por las autoridades, que le aconsejaron que basase su participación en su físico y en su éxito como actriz, promoviendo la venta de bonos de guerra. Lejos de desanimarse u ofenderse, consultó a su representante artístico e idearon una campaña en la que cualquiera que adquiriese 25.000 o más dólares en bonos, recibiría un beso de la actriz. En una sola noche vendió 7 millones de dólares.
Pero Hedy no estaba satisfecha, deseaba aportar sus conocimientos a fines técnicos que mejorasen las oportunidades de los ejércitos aliados, y examinó qué podría hacerse en los campos más sensibles a la innovación. El área de las comunicaciones era especialmente crítica en una guerra de movimiento y la radio resultaba el medio de comunicación más adecuado. Por otra parte, también se estaban experimentando sistemas de guiado de armas por control remoto mediante señales de radio. Y el uso de estas señales radioeléctricas presentaba dos problemas fundamentales:
En primer lugar, las transmisiones eran absolutamente vulnerables. Debido a la duración de los mensajes, el enemigo podía realizar un barrido de frecuencia en diferentes bandas y tener tiempo de localizar la emisión. Una vez hallada, era fácil determinar el lugar de origen sintonizando, a la misma longitud de onda, dos o más receptores con antenas direccionales, situándolos en diferentes emplazamientos y localizando la emisora por triangulación. Conseguido esto, podían generarse interferencias que impidiesen la recepción, o atacar directamente el transmisor según conviniese. Es obvio el riesgo que esto representaba para los operadores de las estaciones, especialmente si se trataba de espías situados en territorio enemigo.
El segundo aspecto negativo era la propia inseguridad en la recepción de la señal de radio, no solo por las interferencias intencionadas que ya se han apuntado, sino por la afectación de la propagación de las ondas debida a causas meramente naturales, como accidentes geográficos, meteorología, reflexiones en la alta atmósfera, etc.
Hedy Lamarr se interesó por los temas de la defensa nacional a raíz del trágico hundimiento de un barco lleno de refugiados por un submarino alemán en 1940, cuando los Estados Unidos aún permanecían neutrales. El sistema concebido por Hedy partía de una idea tan simple como eficaz. Se trataba de transmitir los mensajes u órdenes de mando fraccionándolos en pequeñas partes, cada una de las cuales se transmitiría secuencialmente cambiando de frecuencia cada vez, siguiendo un patrón pseudoaleatorio. De este modo, los tiempos de transmisión en cada frecuencia eran tan cortos y además estaban espaciados de forma tan irregular, que era prácticamente imposible recomponer el mensaje si no se conocía el código de cambio de canales.
El mensaje o la orden (en caso de control remoto) utilizaba un sistema binario, modulando la frecuencia portadora con una señal de baja frecuencia fija, de 100 o 500 Hz, lo que permitía añadir filtros sintonizados a estas frecuencias en el receptor para eliminar las señales parásitas mejorando la calidad de la recepción. El receptor estaba sintonizado a las frecuencias elegidas para la emisión y tenía el mismo código de cambio, saltando de frecuencia sincrónicamente con el transmisor. Este procedimiento se conoce ahora como “transmisión en espectro ensanchado por salto de frecuencia”, en inglés Frequency Hopping Spread Spectrum (FHSS). Las principales ventajas que presentan las señales de este tipo de sistemas es que son altamente inmunes a ruidos e interferencias y difíciles de reconocer e interceptar. Las transmisiones de este tipo suenan como ruidos de corta duración, o como un incremento en el ruido en el receptor, excepto para el que esté usando la secuencia de salto que se está empleando en el transmisor. Además, estas transmisiones pueden compartir una banda de frecuencia con muchos tipos de transmisiones convencionales con una mínima interferencia. No es necesario que las frecuencias de emisión sean contiguas.
El transmisor y el receptor eran asequibles a la tecnología de la época, basada en componentes electromecánicos y válvulas de vacío, aunque resultaban voluminosos, y frágiles. Hedy no tenía ningún problema en diseñar y construir ambos aparatos, pero quedaba pendiente el delicado problema de la sincronización. Necesitaba la colaboración de alguien muy experto y la casualidad vino en su ayuda. En una cena conoció a George Antheil, pianista y compositor norteamericano, admirador de Stravinsky e inmerso en los movimientos dadaísta y futurista. Años atrás, había protagonizado un escándalo mayúsculo el 4 de octubre de 1923, en el Teatro de los Campos Elíseos de París, con el estreno de su obra Ballet Mécanique. La “orquesta” de este ballet estuvo compuesta por dos pianos, dieciséis pianolas sincronizadas, tres xilofones, siete campanas eléctricas, tres hélices de avión y una sirena. A pesar del apoyo de figuras como Erik Satie, Jean Cocteau, Man Ray y James Joyce, la reacción mayoritaria del público fue de un rechazo tan violento, que numerosas butacas fueron arrancadas y echadas al foso de la orquesta. El estreno, un año después, en el Carnegie Hall de New York constituyó otro rotundo fracaso, tras el cual el compositor desistió de seguir representándola y se dedicó a componer y arreglar bandas sonoras.
Dejando aparte las opiniones de los musicólogos, lo cierto es que Antheil había logrado sincronizar sin cables 16 pianolas que formaban parte de la orquesta mecánica, y esta precisión es justamente lo que Hedy estaba buscando. Ambos trabajaron intensamente durante algo más de seis meses para encontrar la solución. Emplearían dos pianolas, una en la estación emisora y otra en la receptora y codificarían los saltos de frecuencia de acuerdo con los taladros longitudinales efectuados en la banda de papel, como en una pianola común. La secuencia de los saltos solo la conocería quien tuviese la clave, la melodía, lo que aseguraba el secreto de la comunicación. Los motores de arrastre de ambos dispositivos estaban sincronizados por sendos mecanismos de relojería de precisión y además el transmisor emitía periódicamente una señal de sincronismo para compensar cualquier desviación.
El 10 de junio de 1941 presentaron al registro la solicitud de patente: “SECRET COMMUNICATION SYSTEM. Filed June 10, 1941 2 Sheets-Sheet 2 Patented Aug. 111, 1942 SECRET COMMUNICATION SYSTEM Hedy Kiesler Markey, Los Angeles, and George Anthcil, Manhattan Beach, Calif. Application June 10, 1941, Serial No. 397,412”, que les fue concedida el 11 de agosto de 1942, cuando USA ya estaba en guerra con Japón y Alemania. Hedy firmó con su apellido de casada, Markey, que apenas utilizó durante un par de años.
Es de destacar que aunque la patente se titula “Sistema Secreto de Comunicación”, tanto el texto de la descripción como los dibujos se refieren a la aplicación concreta como control remoto del timón de un torpedo. En las reivindicaciones se amplía el ámbito a “un sistema secreto de comunicación (que consta de) una estación transmisora incluyendo medios para generar y transmitir ondas portadoras de una pluralidad de frecuencias...” sin concretar el tipo de modulación, lo que implica que puede emplearse para la transmisión de sonidos y mensajes hablados.
Otro aspecto curioso deriva del hecho de usar una cinta de pianola que permite grabar 88 señales, correspondientes a las 88 teclas del piano. Tal número resultaba innecesario y a los inventores se les ocurrió aprovechar los canales sobrantes, en todo o en parte, para crear falsas transmisiones para confundir al enemigo. Así, en el dibujo del transmisor, se representan 7 condensadores (24a a 24g) para poder transmitir en siete frecuencias, en tanto que en el receptor solo se dispone de 4 condensadores para sintonizar las frecuencias útiles. Los tres canales restantes emiten señales falsas, que no pueden ser sintonizadas por el receptor propio, y están destinadas al engaño del adversario. Esta característica se recoge en la reivindicación 6ª de la mencionada patente.
La patente interesó a los militares, pero suscitó diversas opiniones. La marina de EEUU presumió problemas en su mecanismo, que no era demasiado apto para ser colocado en un torpedo, concluyó que el sistema era excesivamente vulnerable, inadecuado y engorroso y archivó el proyecto. Lamarr y Antheil no insistieron, se olvidaron del tema y volvieron a la cinematografía.
Pero si bien la idea era difícil de llevar a la práctica a principios de los años 1940, el enorme progreso de la electrónica con la invención del transistor hizo factible su utilización. En 1957, ingenieros de la empresa estadounidense Silvania Electronics Systems Division desarrollaron el sistema patentado por Hedy y George, que fue adoptado por el gobierno para las transmisiones militares tres años después de caducar la patente. La primera aplicación conocida se produjo poco tiempo después, durante la crisis de los misiles de Cuba en 1962, en que la fuerza naval enviada por los Estados Unidos empleó la conmutación de frecuencias para el control remoto de boyas rastreadoras. Después de Cuba se adoptó la misma técnica en algunos dispositivos utilizados en la guerra del Vietnam y, más adelante, en el sistema norteamericano de defensa por satélite (Milstar). En la actualidad, muchos sistemas orientados a voz y datos, tanto civiles como militares emplean sistemas de espectro ensanchado (entre ellos todas las tecnologías inalámbricas de que disponemos en la actualidad, tanto la telefonía de tercera generación como el Wifi o el BlueTooth, se basan en el cambio aleatorio de canal) y cada vez se encuentran más aplicaciones en la transmisión de datos sin cable, campo en el que, en palabras de David Hugues (investigador e impulsor de una serie de proyectos que han empleado técnicas de FHSS en la Natural Science Foundation de EEUU), todavía no se han explorado todas sus posibilidades.
Aunque la actriz no consiguió ingresar ni un solo centavo por la patente, que caducó sin ser utilizada, no puede discutirse que fue la pionera en esta técnica. Los honores y el reconocimiento, como veremos, tardaron en llegar.
En los años que siguieron a la guerra, Hedy fundó su propia compañía cinematográfica con la que hizo y protagonizó algunas películas mediocres. Durante los descansos de los rodajes aprovechaba para seguir explorando su faceta de inventora que se mantuvo en secreto mientras fue una estrella de la Metro. Al parecer, se creía que podía perjudicar su imagen de diva. Cuando dejó la compañía, ya nadie la asociaba a ningún invento. El hecho de que el nombre que figuraba en la patente fuese Markey, que solo usó un par de años, tampoco ayudó a que la recordasen.
Su vida personal no fue afortunada. Sus seis fracasos matrimoniales (con Fritz Mandl, Gene Markey, Sir John Loder, Ted Stauffer, W. Howard Lee y Lewis J. Boles) junto al declive de su carrera cinematográfica la llevaron a un consumo masivo de pastillas y a una obsesión enfermiza por la cirugía estética. Se volvió cleptómana y protagonizó sonados escándalos al ser detenida en diversas ocasiones. Finalmente, se recluyó en su mansión de Miami para pasar los últimos años de su vida aislada de un mundo que la había marginado, que celebraba las nuevas aplicaciones de su invención sin siquiera nombrarla. Cuando llegaron al fin los reconocimientos como inventora, ya era demasiado tarde. Su amargura había crecido hasta el punto que cuando le comunicaron la concesión del Pioner Award se quedó imperturbable y comentó escuetamente. “Ya era hora” (it’s about time). La ceremonia de entrega tuvo lugar en San Francisco el 12 de Marzo de 1997 y asistió en su representación, su hijo Antony Loder. Ese mismo año, junto a Antheil, recibió el Bulbie Gnass Spirit of Achievement Award, así como una distinción honorífica concedida por el proyecto Milstar. En Octubre de 1998, la Asociación Austriaca de Inventores y Titulares de Patentes le concedió la medalla Viktor Kaplan y, como colofón, en el verano de 1999, el Kunsthalle de Viena organizó un proyecto multimediático de homenaje a la actriz e inventora más singular del siglo XX.
Su historia acabó el 19 de enero de 2000 en Caselberry. Como última voluntad pidió que parte de sus cenizas se esparcieran por los bosques de Viena, cerca de su casa natal. La herencia, valorada en 3 millones de dólares, fue repartida entre sus dos hijos menores, su secretaria personal y un policía local que la acompañó y ayudó durante su última etapa. Después de su muerte, su hijo cumplió con sus deseos. La mitad de las cenizas cubrió los bosques vieneses mientras que la otra fue entregada al consistorio vienés para que las enterrasen en un memorial. Pero estos pidieron 10000 euros por la lápida, precio que el hijo de Lamarr no podía costear. Finalmente, catorce años después de su muerte, el pasado 7 de noviembre, recibió su merecido homenaje en Viena.
En Austria, el Día del Inventor se celebra el 9 de noviembre en su honor.
La película que la llevó al estrellato en 1932, no pudo ser más polémica. Éxtasis, filmada en Checoslovaquia bajo la dirección de Gustav Machaty, fue el primer film en mostrar el rostro de una actriz, completamente desnuda, durante un orgasmo. Fue tachado de escándalo sexual y se prohibió su proyección en las salas de cine. Le llovieron censuras y condenas, incluida la del Vaticano. Los padres de Hedwig, al ver a su hija desnuda en la pantalla, quedaron horrorizados. Pero no todos los que lograron visionar la película reaccionaron del mismo modo. Fritz Mandl, magnate de la empresa armamentística, quedó embelesado de la belleza de la joven y solicitó permiso a su padre para cortejarla. El matrimonio, todavía avergonzado por el comportamiento de su hija, aceptó encantado la proposición de cortejo del empresario y, más tarde, su petición de mano. Creyeron que siendo este bastante mayor que Hedwig, la pondría en vereda devolviéndola al buen camino. Ignoraron la voluntad de la muchacha, que deseaba seguir adelante con su carrera artística. La obligaron a casarse con Firtz condenándola a una temporada en el infierno.
Firtz Mandl era extremadamente celoso y trató de hacerse con todas las copias de Éxtasis. Sólo le permitía desnudarse o bañarse si él estaba presente y la obligaba a acompañarle a todos los actos sociales y cenas de negocios para no perderla de vista. Hedwig se vio forzada a transformarse en lo que siempre había detestado, en el trofeo de exhibición de un tirano. Muchos eran los que pensaban que tenía todo lo que uno podía desear, que envidiaban su jaula de oro. Vivía rodeada de lujo en el famoso castillo de Salzburgo pero era una esclava que no podía hacer nada sin la autorización de Mandl. Hastiada del vacio insoportable en el que se había convertido su vida, retomó la carrera de ingeniería. En las reuniones de trabajo de Mandl a las que se la forzó a asistir, aprovechó para aprender y recopilar información sobre las características de la última tecnología armamentística nazi. Su marido era uno de los hombres más influyentes de Europa y, antes de la Segunda Guerra Mundial, se dedicó a surtir el arsenal de Hitler y Mussolini. Por ello, fue considerado como ario honorario por los gobiernos fascistas pese a ser de origen judío.
La vigilancia continua llegó a resultarle tan insoportable que decidió huir. Estando Mandl en un viaje de negocios, escapó por la ventana de los servicios de un restaurante y huyó en automóvil hacia Paris. No llevó más ropa que la puesta. Sólo cogió las joyas para conseguir el dinero que le permitiese alejarse de allí. La fuga fue angustiosa, los guardaespaldas de su marido la persiguieron durante días. Finalmente, logró llegar a Londres y embarcarse en el trasatlántico Normandie con destino a Estados Unidos. Allí coincidió con un viajero muy especial, el productor de películas Louis B. Mayer que le ofreció trabajo antes de llegar a puerto. La única petición era que se cambiase el nombre para que no se la relacionase con la película Éxtasis. De los nombres que le eligieron se quedó con el de Hedy Lamarr en memoria de la actriz del cine mudo Bárbara La Marr. Sobre las aguas del Atlántico Hedwig firmó su contrato con la Metro-Golwyn-Mayer. Hedy Lamarr, la actriz más glamurosa sobre las pantallas, había nacido.
Y esa nueva actriz se instaló en Hollywood y trabajó con King Vidor (Camarada X, Cenizas de amor), Jacques Tourneur (Noche en el alma, 1944), Robert Stevenson (Pasión que redime, 1947) y Cecil B. DeMille (Sansón y Dalila, 1949). Protagonizó una treintena de películas pero no tuvo demasiado ojo al elegirlas. Sin ir más lejos, rechazó dos obras de arte como Luz de Gas y Casablanca. Tampoco tuvo oportunidad de interpretar a Escarlata en Lo que el viento se llevó, quedándose a las puertas. Aún así, su imagen deslumbrante la convirtió en la verdadera estrella emergente de los años 30.
En 1941 medio mundo estaba en guerra y el otro medio estaba a punto de entrar en ella. Con el nuevo planteamiento estratégico de la Blitzkrieg (guerra relámpago) basado en el empleo masivo y coordinado de la aviación como artillería volante y las unidades acorazadas como caballería mecanizada, los ejércitos alemanes habían barrido las fuerzas polacas y francesas de forma rotunda y tremendamente rápida. Ahora el peligro de una más que posible invasión se cernía sobre la Gran Bretaña, y después… ¿quien podría pararlos?
Hedy conocía de cerca las prácticas de gobierno de Hitler y alimentaba un profundo rencor hacia los nazis, por lo que decidió aportar su contribución personal al esfuerzo de guerra de los aliados. En primer lugar ofreció su trabajo y su preparación como ingeniera al recientemente creado National Inventors Council pero su oferta fue amablemente rechazada por las autoridades, que le aconsejaron que basase su participación en su físico y en su éxito como actriz, promoviendo la venta de bonos de guerra. Lejos de desanimarse u ofenderse, consultó a su representante artístico e idearon una campaña en la que cualquiera que adquiriese 25.000 o más dólares en bonos, recibiría un beso de la actriz. En una sola noche vendió 7 millones de dólares.
Pero Hedy no estaba satisfecha, deseaba aportar sus conocimientos a fines técnicos que mejorasen las oportunidades de los ejércitos aliados, y examinó qué podría hacerse en los campos más sensibles a la innovación. El área de las comunicaciones era especialmente crítica en una guerra de movimiento y la radio resultaba el medio de comunicación más adecuado. Por otra parte, también se estaban experimentando sistemas de guiado de armas por control remoto mediante señales de radio. Y el uso de estas señales radioeléctricas presentaba dos problemas fundamentales:
En primer lugar, las transmisiones eran absolutamente vulnerables. Debido a la duración de los mensajes, el enemigo podía realizar un barrido de frecuencia en diferentes bandas y tener tiempo de localizar la emisión. Una vez hallada, era fácil determinar el lugar de origen sintonizando, a la misma longitud de onda, dos o más receptores con antenas direccionales, situándolos en diferentes emplazamientos y localizando la emisora por triangulación. Conseguido esto, podían generarse interferencias que impidiesen la recepción, o atacar directamente el transmisor según conviniese. Es obvio el riesgo que esto representaba para los operadores de las estaciones, especialmente si se trataba de espías situados en territorio enemigo.
El segundo aspecto negativo era la propia inseguridad en la recepción de la señal de radio, no solo por las interferencias intencionadas que ya se han apuntado, sino por la afectación de la propagación de las ondas debida a causas meramente naturales, como accidentes geográficos, meteorología, reflexiones en la alta atmósfera, etc.
Hedy Lamarr se interesó por los temas de la defensa nacional a raíz del trágico hundimiento de un barco lleno de refugiados por un submarino alemán en 1940, cuando los Estados Unidos aún permanecían neutrales. El sistema concebido por Hedy partía de una idea tan simple como eficaz. Se trataba de transmitir los mensajes u órdenes de mando fraccionándolos en pequeñas partes, cada una de las cuales se transmitiría secuencialmente cambiando de frecuencia cada vez, siguiendo un patrón pseudoaleatorio. De este modo, los tiempos de transmisión en cada frecuencia eran tan cortos y además estaban espaciados de forma tan irregular, que era prácticamente imposible recomponer el mensaje si no se conocía el código de cambio de canales.
El mensaje o la orden (en caso de control remoto) utilizaba un sistema binario, modulando la frecuencia portadora con una señal de baja frecuencia fija, de 100 o 500 Hz, lo que permitía añadir filtros sintonizados a estas frecuencias en el receptor para eliminar las señales parásitas mejorando la calidad de la recepción. El receptor estaba sintonizado a las frecuencias elegidas para la emisión y tenía el mismo código de cambio, saltando de frecuencia sincrónicamente con el transmisor. Este procedimiento se conoce ahora como “transmisión en espectro ensanchado por salto de frecuencia”, en inglés Frequency Hopping Spread Spectrum (FHSS). Las principales ventajas que presentan las señales de este tipo de sistemas es que son altamente inmunes a ruidos e interferencias y difíciles de reconocer e interceptar. Las transmisiones de este tipo suenan como ruidos de corta duración, o como un incremento en el ruido en el receptor, excepto para el que esté usando la secuencia de salto que se está empleando en el transmisor. Además, estas transmisiones pueden compartir una banda de frecuencia con muchos tipos de transmisiones convencionales con una mínima interferencia. No es necesario que las frecuencias de emisión sean contiguas.
El transmisor y el receptor eran asequibles a la tecnología de la época, basada en componentes electromecánicos y válvulas de vacío, aunque resultaban voluminosos, y frágiles. Hedy no tenía ningún problema en diseñar y construir ambos aparatos, pero quedaba pendiente el delicado problema de la sincronización. Necesitaba la colaboración de alguien muy experto y la casualidad vino en su ayuda. En una cena conoció a George Antheil, pianista y compositor norteamericano, admirador de Stravinsky e inmerso en los movimientos dadaísta y futurista. Años atrás, había protagonizado un escándalo mayúsculo el 4 de octubre de 1923, en el Teatro de los Campos Elíseos de París, con el estreno de su obra Ballet Mécanique. La “orquesta” de este ballet estuvo compuesta por dos pianos, dieciséis pianolas sincronizadas, tres xilofones, siete campanas eléctricas, tres hélices de avión y una sirena. A pesar del apoyo de figuras como Erik Satie, Jean Cocteau, Man Ray y James Joyce, la reacción mayoritaria del público fue de un rechazo tan violento, que numerosas butacas fueron arrancadas y echadas al foso de la orquesta. El estreno, un año después, en el Carnegie Hall de New York constituyó otro rotundo fracaso, tras el cual el compositor desistió de seguir representándola y se dedicó a componer y arreglar bandas sonoras.
Dejando aparte las opiniones de los musicólogos, lo cierto es que Antheil había logrado sincronizar sin cables 16 pianolas que formaban parte de la orquesta mecánica, y esta precisión es justamente lo que Hedy estaba buscando. Ambos trabajaron intensamente durante algo más de seis meses para encontrar la solución. Emplearían dos pianolas, una en la estación emisora y otra en la receptora y codificarían los saltos de frecuencia de acuerdo con los taladros longitudinales efectuados en la banda de papel, como en una pianola común. La secuencia de los saltos solo la conocería quien tuviese la clave, la melodía, lo que aseguraba el secreto de la comunicación. Los motores de arrastre de ambos dispositivos estaban sincronizados por sendos mecanismos de relojería de precisión y además el transmisor emitía periódicamente una señal de sincronismo para compensar cualquier desviación.
El 10 de junio de 1941 presentaron al registro la solicitud de patente: “SECRET COMMUNICATION SYSTEM. Filed June 10, 1941 2 Sheets-Sheet 2 Patented Aug. 111, 1942 SECRET COMMUNICATION SYSTEM Hedy Kiesler Markey, Los Angeles, and George Anthcil, Manhattan Beach, Calif. Application June 10, 1941, Serial No. 397,412”, que les fue concedida el 11 de agosto de 1942, cuando USA ya estaba en guerra con Japón y Alemania. Hedy firmó con su apellido de casada, Markey, que apenas utilizó durante un par de años.
Es de destacar que aunque la patente se titula “Sistema Secreto de Comunicación”, tanto el texto de la descripción como los dibujos se refieren a la aplicación concreta como control remoto del timón de un torpedo. En las reivindicaciones se amplía el ámbito a “un sistema secreto de comunicación (que consta de) una estación transmisora incluyendo medios para generar y transmitir ondas portadoras de una pluralidad de frecuencias...” sin concretar el tipo de modulación, lo que implica que puede emplearse para la transmisión de sonidos y mensajes hablados.
Otro aspecto curioso deriva del hecho de usar una cinta de pianola que permite grabar 88 señales, correspondientes a las 88 teclas del piano. Tal número resultaba innecesario y a los inventores se les ocurrió aprovechar los canales sobrantes, en todo o en parte, para crear falsas transmisiones para confundir al enemigo. Así, en el dibujo del transmisor, se representan 7 condensadores (24a a 24g) para poder transmitir en siete frecuencias, en tanto que en el receptor solo se dispone de 4 condensadores para sintonizar las frecuencias útiles. Los tres canales restantes emiten señales falsas, que no pueden ser sintonizadas por el receptor propio, y están destinadas al engaño del adversario. Esta característica se recoge en la reivindicación 6ª de la mencionada patente.
La patente interesó a los militares, pero suscitó diversas opiniones. La marina de EEUU presumió problemas en su mecanismo, que no era demasiado apto para ser colocado en un torpedo, concluyó que el sistema era excesivamente vulnerable, inadecuado y engorroso y archivó el proyecto. Lamarr y Antheil no insistieron, se olvidaron del tema y volvieron a la cinematografía.
Pero si bien la idea era difícil de llevar a la práctica a principios de los años 1940, el enorme progreso de la electrónica con la invención del transistor hizo factible su utilización. En 1957, ingenieros de la empresa estadounidense Silvania Electronics Systems Division desarrollaron el sistema patentado por Hedy y George, que fue adoptado por el gobierno para las transmisiones militares tres años después de caducar la patente. La primera aplicación conocida se produjo poco tiempo después, durante la crisis de los misiles de Cuba en 1962, en que la fuerza naval enviada por los Estados Unidos empleó la conmutación de frecuencias para el control remoto de boyas rastreadoras. Después de Cuba se adoptó la misma técnica en algunos dispositivos utilizados en la guerra del Vietnam y, más adelante, en el sistema norteamericano de defensa por satélite (Milstar). En la actualidad, muchos sistemas orientados a voz y datos, tanto civiles como militares emplean sistemas de espectro ensanchado (entre ellos todas las tecnologías inalámbricas de que disponemos en la actualidad, tanto la telefonía de tercera generación como el Wifi o el BlueTooth, se basan en el cambio aleatorio de canal) y cada vez se encuentran más aplicaciones en la transmisión de datos sin cable, campo en el que, en palabras de David Hugues (investigador e impulsor de una serie de proyectos que han empleado técnicas de FHSS en la Natural Science Foundation de EEUU), todavía no se han explorado todas sus posibilidades.
Aunque la actriz no consiguió ingresar ni un solo centavo por la patente, que caducó sin ser utilizada, no puede discutirse que fue la pionera en esta técnica. Los honores y el reconocimiento, como veremos, tardaron en llegar.
En los años que siguieron a la guerra, Hedy fundó su propia compañía cinematográfica con la que hizo y protagonizó algunas películas mediocres. Durante los descansos de los rodajes aprovechaba para seguir explorando su faceta de inventora que se mantuvo en secreto mientras fue una estrella de la Metro. Al parecer, se creía que podía perjudicar su imagen de diva. Cuando dejó la compañía, ya nadie la asociaba a ningún invento. El hecho de que el nombre que figuraba en la patente fuese Markey, que solo usó un par de años, tampoco ayudó a que la recordasen.
Su vida personal no fue afortunada. Sus seis fracasos matrimoniales (con Fritz Mandl, Gene Markey, Sir John Loder, Ted Stauffer, W. Howard Lee y Lewis J. Boles) junto al declive de su carrera cinematográfica la llevaron a un consumo masivo de pastillas y a una obsesión enfermiza por la cirugía estética. Se volvió cleptómana y protagonizó sonados escándalos al ser detenida en diversas ocasiones. Finalmente, se recluyó en su mansión de Miami para pasar los últimos años de su vida aislada de un mundo que la había marginado, que celebraba las nuevas aplicaciones de su invención sin siquiera nombrarla. Cuando llegaron al fin los reconocimientos como inventora, ya era demasiado tarde. Su amargura había crecido hasta el punto que cuando le comunicaron la concesión del Pioner Award se quedó imperturbable y comentó escuetamente. “Ya era hora” (it’s about time). La ceremonia de entrega tuvo lugar en San Francisco el 12 de Marzo de 1997 y asistió en su representación, su hijo Antony Loder. Ese mismo año, junto a Antheil, recibió el Bulbie Gnass Spirit of Achievement Award, así como una distinción honorífica concedida por el proyecto Milstar. En Octubre de 1998, la Asociación Austriaca de Inventores y Titulares de Patentes le concedió la medalla Viktor Kaplan y, como colofón, en el verano de 1999, el Kunsthalle de Viena organizó un proyecto multimediático de homenaje a la actriz e inventora más singular del siglo XX.
Su historia acabó el 19 de enero de 2000 en Caselberry. Como última voluntad pidió que parte de sus cenizas se esparcieran por los bosques de Viena, cerca de su casa natal. La herencia, valorada en 3 millones de dólares, fue repartida entre sus dos hijos menores, su secretaria personal y un policía local que la acompañó y ayudó durante su última etapa. Después de su muerte, su hijo cumplió con sus deseos. La mitad de las cenizas cubrió los bosques vieneses mientras que la otra fue entregada al consistorio vienés para que las enterrasen en un memorial. Pero estos pidieron 10000 euros por la lápida, precio que el hijo de Lamarr no podía costear. Finalmente, catorce años después de su muerte, el pasado 7 de noviembre, recibió su merecido homenaje en Viena.
En Austria, el Día del Inventor se celebra el 9 de noviembre en su honor.
Lourdes Verdes Montenegro
Estudia cómo evolucionan las galaxias en función del entorno en el que vivan y ello le ha llevado a coordinar, desde 2011, la participación de España en el SKA.
Investigadora científica en el instituto de astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Estudia como evolucionan las galaxias en función del entorno en el que vivan y ello le ha llevado a coordinar, desde 2011, la participación de España en el SKA. Mi equipo participa en el diseño del procesador científico del SKA, como parte del consorcio internacional liderado por la universidad de Cambridge. Asimismo, he sido invitada a participar en el comité que definiría las características que deberán tener los centros regionales de datos de SKA. Provincia : Granada . Categoría : Astronomía. Institución: Instituto de Astrofísica de Andalucía-CSIC.
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